Anna Allen, la actriz que se invent¨® una vida en Hollywood: ?Lo pas¨¦ muy mal. El escarnio es una tortura legal?
Hace cuatro a?os desapareci¨® tras falsear una carrera cinematogr¨¢fica en la meca del cine. Hoy, por fin, la int¨¦rprete sale de su escondite y admite en exclusiva a S Moda que se equivoc¨®, pero tambi¨¦n anuncia que quiere volver a las pantallas con m¨¢s fuerza que nunca.
Que la realidad supera a la ficci¨®n es una frase hecha que se cumple en m¨²ltiples ocasiones. Pero cuando ambas se enfrentan en un mismo espacio es cuando surge la magia, la de verdad. A veces, una f¨¢bula puede ayudar a comprender algo mucho mejor: la vida real. ?No somos muy emp¨¢ticos con lo que nos pasa, pero s¨ª con las historias, los relatos, para eso sirve el arte y la cultura?, dice Javi Calvo, creador junto a Javier Ambrossi de Paquita Salas, la serie espa?ola de Netflix m¨¢s alabada de las ¨²ltimas semanas que, adem¨¢s, ha conseguido algo ins¨®lito: rescatar de su escondite a la actriz Anna Allen, convertida en 2015 en la mujer m¨¢s buscada de Espa?a y en paradero desconocido desde entonces. Hasta hoy, que concede su primera entrevista en exclusiva en mucho tiempo: ?Sent¨ª, de repente, que deb¨ªa volver; creo que eso siempre ha estado latente en m¨ª todos estos a?os. En un momento dado decid¨ª que mi carrera y mi vida las eleg¨ªa yo. Aunque da v¨¦rtigo, porque despu¨¦s de lo que experiment¨¦ hay muchos miedos. Yo nunca he sido una mujer miedosa, nunca hab¨ªa conocido esa emoci¨®n. Y es muy jodida. Pero bueno, ahora s¨¦ lo qu¨¦ tengo que hacer. Hablan siempre de perseguir sue?os, pero se necesita una identidad. Y aunque esta profesi¨®n te define, yo ya no sab¨ªa hacerlo?, confiesa. Para quien no la recuerde, hagamos memoria.
La historia de esta barcelonesa de 36 a?os, arranca de manera muy com¨²n. Llega a Madrid con 23 a?os para terminar el ¨²ltimo curso de Psicolog¨ªa y abrirse un hueco como actriz, que es a lo que realmente se quiere dedicar. ?Ya sabes, hab¨ªa que estudiar una carrera y en mi casa el Arte Dram¨¢tico no era una opci¨®n. Me lo dijeron bien claro: si quer¨ªa hacerlo me lo tendr¨ªa que pagar poniendo copas?, recuerda. A caballo entre Barcelona y Madrid, no tard¨® demasiado en ser elegida para un papel en la serie Cu¨¦ntame, donde en principio su personaje duraba cuatro episodios y acab¨® qued¨¢ndose 40. Al terminar, fich¨® para Acusados (Telecinco), junto a Blanca Portillo y Daniel Grao. Entremedias, estuvo en varias tv movies para TV3 y Televisi¨®n Espa?ola y protagoniz¨® una Ant¨ªgona en el Festival de Teatro de M¨¦rida por la que recibi¨® cr¨ªticas inmejorables. Anna Allen era, en definitiva, una actriz discreta que trabajaba bastante, pero no provocaba un especial inter¨¦s medi¨¢tico.
Sin embargo, en 2014 decide dar el salto y probar suerte en el mercado americano. Para ello viaja a Los ?ngeles con su amiga y representante, Mar Rodr¨ªguez. Y es en este punto donde dan inicio los peque?os montajes que fueron in crescendo y que se anunciaban cada vez que volv¨ªa a Espa?a: cont¨® que hab¨ªa rodado en la serie White Collar; despu¨¦s, que ten¨ªa un personaje en The Big Bang Theory; tambi¨¦n, que hab¨ªa participado en Versailles; que hab¨ªa viajado a Italia a recoger un premio¡ Y todo esto mientras un falso publicista americano escrib¨ªa en ingl¨¦s a los medios espa?oles narrando las haza?as de la actriz al otro lado del charco. Nada era cierto, pero nadie se dio cuenta. Hasta que la gran mentira estall¨® tras colgar en su Instagram una imagen suya en la alfombra roja de los Oscar con un vestido de Vicky Mart¨ªn Berrocal (se supon¨ªa que era la ¨²nica espa?ola invitada al certamen ese a?o). En realidad, se trataba de un montaje mal hecho y f¨¢cilmente detectable.
Un peri¨®dico aglutin¨® todas las farsas vertidas hasta entonces en un art¨ªculo y, en ese momento a Allen se le escap¨® la vida entre las manos. La actriz se vio envuelta en un hurac¨¢n imposible de controlar, se convirti¨® oficialmente en el centro de linchamiento de la sociedad espa?ola. Su caso lleg¨® a ser publicado en el Daily Mail, E! News y Mirror, entre otra mucha prensa internacional. Cuando ocurri¨®, la vor¨¢gine le pill¨® preparando un proyecto que, evidentemente, ?no se lleg¨® a materializar?. Y el tel¨¦fono dej¨® de sonar. As¨ª lo explica en el mon¨®logo que ha coescrito junto a los Javis para el final de Paquita Salas. ?Hubo gente que yo cre¨ªa importante que, de un d¨ªa para otro, desapareci¨®?, confirma durante esta entrevista.
?Aquella lapidaci¨®n nos pareci¨® injusta?, dice Javier Calvo. ?Nosotros pasamos de verlo con fascinaci¨®n y curiosidad a realmente pensar en el dolor que pod¨ªa sentir esta chica por el simple hecho de hacer algo que, al final, hacemos todos, que es mentir sobre mil cosas. Es cierto que ella lo llev¨® m¨¢s all¨¢. Pero a¨²n as¨ª, lo que se hizo con ella no es justificable?. Anna recuerda el inicio de aquella campa?a como algo muy complicado de llevar: ?Ya no solo por la mofa y la burla, sino porque hay cosas m¨¢s crueles: que se toque a la familia es feo. Hab¨ªa coches delante de la casa de mi madre, persegu¨ªan a mi hermano¡ Lo he pasado muy mal. El escarnio es una tortura legal. Se veja a nivel personal, y eso hace mucho da?o. Tiene que haber un l¨ªmite en la libertad, porque usarla para machacar hace que pierda su significado?, dice.
Hace m¨¢s de cuatro a?os que Anna no participa en una sesi¨®n de fotos. En el tercer retrato que se hace en la de S Moda, comienza a relajarse y disfrutar. El tema de la entrevista es otra cosa. Parece tener pavor a enfrentarse a ella y, aunque no ha censurado preguntas, si pudiera escabullirse, lo har¨ªa. No hace m¨¢s que intentar retrasar el momento (un pitillo, un caf¨¦¡). Incluso se dir¨ªa que no tiene intenci¨®n de quitarse las gafas de sol. A pesar del tiempo que ha pasado, a¨²n posee una coraza que la impide hablar libremente sobre algunos aspectos del episodio m¨¢s pol¨¦mico de su vida.
?Equivocarse es humano, y ahora puedo entender todo lo que pas¨®. Yo err¨¦ y s¨¦ exactamente en qu¨¦ lo hice. Desde luego, te aseguro que todos somos muy manipulables y yo me cre¨ª cosas que no me tendr¨ªa que haber cre¨ªdo. Pero no puede explicarse con un titular. No siempre todo es lo que parece. Lo peor es que, como dec¨ªa Einstein, es m¨¢s f¨¢cil descomponer un ¨¢tomo que un prejuicio. Pero yo lo ¨²nico que quiero es volver a trabajar?, dice.
?D¨®nde ha estado Anna? Parece que en la monta?a, en Catalu?a, pasando desapercibida. Igual que el personaje de Clara en Paquita Salas, inspirado en ella (interpretado por Claudia Traisac). Belinda Washington, en la serie, ante un episodio de exposici¨®n p¨²blica por el que recibe un ataque medi¨¢tico, pregunta: ??Cu¨¢ndo se va la verg¨¹enza??. Clara responde: ?Nunca¡?. Solo Allen sabe cu¨¢nta realidad hay en esa ficci¨®n.
?Qu¨¦ la llev¨® a hacer lo que hizo? Esa pregunta a¨²n no tiene respuesta. Dice que se ha vuelto m¨¢s prudente y que ha aprendido que las palabras son interpretables. ?Puede realmente la industria presionar a alguien hasta llegar a cometer un error as¨ª? Ni siquiera eso lo tiene claro. ?Mi ¨²nica reflexi¨®n ser¨ªa que hay que seguir adelante, y que ojal¨¢ fu¨¦ramos capaces de ser m¨¢s tolerantes con la parte de informaci¨®n que nos llega?, afirma. Javier Calvo s¨ª tiene una opini¨®n m¨¢s formada al respecto: ?Uno de los g¨¦rmenes que nos hizo crear a Paquita Salas y hablar de las actrices fue mostrar la presi¨®n a la que se ven sometidas para demostrar que valen. Hay una mentalidad en la industria de que solo triunfa aquel actor o actriz que est¨¢ trabajando, pero el ¨¦xito no es solo es el trabajo, sino tambi¨¦n esos dos a?os que te pasas en paro?.
En estos a?os de ¡®paro¡¯, Anna se ha dedicado a escribir mucho sobre s¨ª misma, para poder entender mejor su historia. ?Me habr¨ªa encantado volver sin hacer ruido o, al menos, el menor posible. Pero apareci¨® la opci¨®n de los Javis y, aunque era una apuesta arriesgada, acept¨¦?, dice. Y contin¨²a: ?Viendo su trabajo me di cuenta de que no juzgan. Creo que ah¨ª reside gran parte de su ¨¦xito, porque lo que te define como ser humano es el lugar donde te colocas cuando pasan cosas. Y ellos jam¨¢s han tirado una piedra. Lo que hicieron fue tirar muy bien la red para que yo apareciera. Todo el mundo habla de c¨®mo parar un bullying o un linchamiento p¨²blico, pero hay que dar pasos al frente. A trav¨¦s de una persona com¨²n ped¨ª que les pasaran mi tel¨¦fono y, a los tres minutos, ya estaba sonando?. Cuando eso sucedi¨®, Anna no sab¨ªa en qu¨¦ estaban trabajando; ni siquiera, qu¨¦ proyectos ten¨ªan. Pero, casualmente, ellos estaban terminando de escribir la tercera temporada de Paquita Salas, donde el personaje inspirado en Anna Allen volv¨ªa a aparecer, y el desenlace ya era m¨¢s o menos el que es. ?Suena fuerte, pero ya estaba todo casi redactado antes de que habl¨¢ramos con ella; para nosotros la historia ten¨ªa que terminar como un homenaje a las segundas oportunidades y a la gente que lucha?, recuerda Ambrossi.
Acordaron cerrar el cap¨ªtulo con el m¨ªtico mon¨®logo en primer plano que Allen dice frente a la c¨¢mara y que escribieron los tres juntos: ?La pregunta importante no es por qu¨¦ me pas¨® lo que me pas¨®, sino qu¨¦ voy a hacer a partir de ahora. Voy a salir, voy a luchar y seguir adelante, coger todo lo que me ha pasado y convertirlo en algo que valga la pena?, dice su personaje. Anna volvi¨® a sentir miedo al tener que rodar de nuevo. ?No lo vi claro a la primera, era arriesgado. Pero hab¨ªa que apostar, y ten¨ªa que ser con los Javis. Tengo muy claro lo que digo en cada frase de ese texto. Era la primera vez que lo pronunciaba en voz alta delante de gente que no era de mi entorno m¨¢s ¨ªntimo. Deb¨ªa ser corto y efectivo. Cuenta muchas cosas?, dice la actriz.
Al despedirse de Paquita en la serie, la m¨¢nager dice de ella: ?Est¨¢ recibiendo ofertas de Hollywood?. ?Con humor y respeto puede hacerse todo?, r¨ªe Allen. Cuando ley¨® la frase en el guion, algo que no estaba pactado con los Javis, la actriz escribi¨® un escueto y directo mensaje a Ambrossi: ?Qu¨¦ hijos de puta?. Pero ?era necesario?, dice Anna, ?y era una broma que ten¨ªa que hacer yo y nadie m¨¢s?. Y concluye: ?Nadie se hace una idea del infierno que he vivido, ni se acercan. Y por eso me gusta que mucha gente ahora est¨¦ reflexionando sobre el tema. Espero que lo que yo he vivido sirva para aprender. Todas las personas tenemos derecho a pasar p¨¢gina. Y mi objetivo ahora es empezar a disfrutar de nuevo delante de la c¨¢mara?.
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