Christina Ricci: ?No conozco personas felices que sean interesantes?
Aunque no le importa que la sigan llamando Mi¨¦rcoles, la actriz quiere ser recordada como algo m¨¢s que un icono g¨®tico de los a?os 90. Para ello, ha comenzado a producir sus propios proyectos en los que da vida a mujeres menos oscuras.
A los nueve a?os, Christina Ricci se convirti¨® en hija de Cher y hermana de Winona Ryder en Sirenas (1990). A los 11, ya era una estrella de cine gracias a su papel de Mi¨¦rcoles en La familia Addams. Y su fama de icono g¨®tico noventero se confirm¨® gracias a cintas como Casper, Buffalo ¡®66, Lo opuesto al sexo, Sleepy Hollow o Naci¨®n Prozac. Tambi¨¦n contribuy¨® la facilidad de la actriz para escandalizar a los periodistas hablando de la muerte y temas oscuros varios antes de cumplir los 20. ?Era una adolescente molesta?, afirma resignada. El ¨¦xito la confundi¨®. Asegura que habr¨ªa actuado de otro modo si hubiera tenido la experiencia que ahora posee de la industria y de la vida.
A sus 35 a?os y tras pasar por una etapa m¨¢s calmada que la de su adolescencia, Ricci ha conseguido su primera nominaci¨®n a un premio importante, el del Sindicato de Actores, por su interpretaci¨®n de Lizzie Borden, una mujer que presuntamente mat¨® a sus padres en el siglo XIX. Se enter¨® de la noticia solo un d¨ªa antes de este encuentro, y sentada en un restaurante, delante de un plato de patatas fritas y un refresco, reconoce que le lleg¨® ?por sorpresa?. Desde el rinc¨®n de Brooklyn al que se mud¨® con su marido y su beb¨¦ de 16 meses, vive completamente alejada de lo que ocurre en Hollywood; hasta el punto de no saber que se ha estrenado una nueva entrega de la saga Star Wars.
Menuda, ir¨®nica y honesta (sus grandes ojos desvelan m¨¢s de lo que ella querr¨ªa), en las distancias cortas Ricci no evoca en absoluto a esa serie de personajes tenebrosos sobre los que ha construido su carrera. Admite, eso s¨ª, que sigue vistiendo de negro cuando necesita intimidar o que la tomen en serio.
Lizzie Borden, a quien dio vida en una pel¨ªcula y luego en una miniserie, es una mujer m¨¢s que a?adir a su lista de protagonistas oscuras, dif¨ªciles e infelices. ?Qu¨¦ le sigue atrayendo de papeles as¨ª?
No conozco personas felices que sean interesantes. Las buenas historias salen del descontento o la miseria. Alguien que est¨¢ plenamente satisfecho se sienta a ver la vida pasar. Sin embargo, a quienes sufren les pasan cosas de verdad.
?Esos personajes tienen algo que ver con usted?
Bueno, no soy de las que va por ah¨ª matando a la gente [se r¨ªe]. Y soy bastante feliz. Lo mejor de cumplir a?os es que has visto tanto mundo y has vivido tantas experiencias que aprendes a valorar los cambios y a darte a ti misma lo que te hace sentir bien.
Mi¨¦rcoles es el personaje con el que el p¨²blico m¨¢s la identifica. ?Ha sido perjudicial para usted, la ha encasillado demasiado?
No me parece dram¨¢tico. Si la gente me reconoce gracias a ese papel, ser¨¢ porque no lo hice tan mal. Adem¨¢s, cuando el espectador se queda enganchado a un personaje suele hacerlo porque le tiene cari?o.
Maggie Ryan, la azafata de vuelo de la serie Pan Am, ha dulcificado un poco su imagen. Y tambi¨¦n supuso un cambio en su vida: all¨ª conoci¨® a su marido, el operador de c¨¢mara James Heerdegen.
S¨ª, dej¨¦ California, donde nac¨ª y he vivido siempre.
?Echa de menos su vida anterior?
Mucho, pero Nueva York tambi¨¦n me gusta. Son ciudades tan diferentes que es imposible compararlas. Pero s¨ª, a?oro tener menos espacio, el tipo de viviendas de all¨ª. Y ahora tengo mucha menos ropa, muchos menos zapatos. Aqu¨ª nunca me arreglo.
?Y eso?
Bueno, porque tengo un beb¨¦, pero tambi¨¦n porque en Nueva York no puedes usar tacones: se anda mucho. Y no hay tantos eventos ni alfombras rojas a los que asistir como en Hollywood. De hecho, ayer le coment¨¦ a mi marido lo emocionada que estaba con los premios del Sindicato de Actores. Me hace feliz ponerme un vestido, lucir diamantes y que me maquillen y me peinen. Ya he empezado a mandar fotos de los ¨²ltimos desfiles a mi publicista.
Vaya, normalmente las actrices se quejan de las alfombras rojas.
?A m¨ª me encantan! ?Son divertid¨ªsimas! Me chifla vestirme para ellas. Desde ni?a, siempre he sido muy femenina.
?Recuerda su primer evento?
Recuerdo mis primeros premios. Ten¨ªa 19 a?os y llevaba un Versace que Donatella me dio. Acababa de asistir a mi primer desfile: Versace, en Par¨ªs. Una locura. Las pasarelas eran muy diferentes a como son ahora. Fui al backstage y me dejaron elegir mis outfits para los Globos de Oro y los Oscar. Alucinaba. Estaba excitad¨ªsima.
A esa edad disfrutaba usted de uno de los momentos m¨¢s ¨¢lgidos de su carrera. ?No le asustaba la fama?
Pues no, porque la fama no es algo tangible. Lo viv¨ªa como algo divertido. Era bastante caprichosa e iba mucho de compras. Con el paso del tiempo s¨ª tengo la sensaci¨®n de que mi vida es mejor ahora que entonces. Pero en aquel momento no me daba cuenta. Y eso que hoy tengo m¨¢s responsabilidades. Por ejemplo, el dinero ya no me lo gasto en trapitos, sino en una hipoteca, el colegio del ni?o¡
?Recuerda alguna prenda especial que adquiriera con lo ganado en sus primeros trabajos cinematogr¨¢ficos?
Me compr¨¦ unos cuantos vestidos de Ala?a. Y a¨²n es mi dise?ador favorito, porque incluso cuando engord¨¦ me sentaba muy bien. Es chic y tiene una confecci¨®n impecable. Todav¨ªa guardo esas joyas.
Todos los actores y actrices ponen peros a la fama. ?De verdad no hay nada que le moleste de ella?
Hay que pensar que en el a?o 2000 no exist¨ªa esta locura de Internet y la prensa rosa no estaba tan en boga. Casi no sufr¨ªa a los paparazis. Comenc¨¦ a vivir esa persecuci¨®n hacia el final de mi etapa en Los ?ngeles y ahora es mucho peor que cuando era muy famosa. A¨²n recuerdo la primera vez que me sigui¨® uno. Y, f¨ªjate, ah¨ª est¨¢ todav¨ªa. No puedes hacer nada contra eso.
Dicen que las redes sociales les est¨¢n quitando trabajo¡
Lo ¨²nico beneficioso de las redes es que puedes controlar las im¨¢genes que se publican de ti. Hasta ah¨ª bien. Pero se abre otro debate: ?cu¨¢nta parte de tu vida debes compartir y cu¨¢nta reservarte? Sigo so?ando con que todo volver¨¢ a ser como antes. Ojal¨¢ ser famoso deje de ser algo tan fabuloso, antes hasta era considerado una horterada.
De todos modos, con redes o sin ellas, usted siempre ha resultado ser una persona misteriosa para el gran p¨²blico.
Bueno, yo soy as¨ª. No me gusta contar mucho sobre m¨ª¡ a no ser que me pregunten. As¨ª me educaron. Para m¨ª es extra?o soltar todo lo que me pasa, sin m¨¢s. Por ejemplo, la gente dice que ocult¨¦ mi embarazo, pero no; solo que no publiqu¨¦ una nota de prensa ni fui a estrenos a ense?ar la barriga. Tambi¨¦n se comenta que escondo el nombre de mi hijo. Simplemente nadie me lo ha preguntado directamente. Para m¨ª, es muy raro asistir a un evento y empezar a hablar de mi vida personal.
Pero hubo una ¨¦poca en la que dec¨ªa absolutamente todo lo que le pasaba por la cabeza. ?Ha aprendido a medir sus palabras?
S¨ª, definitivamente [r¨ªe]. Fue una gran lecci¨®n. Si no quieres responder preguntas tontas, simplemente, c¨¢llate. Eso es lo que aprend¨ª. Nunca fui buena dando respuestas pol¨ªticamente correctas. Por lo general, si alguien me pregunta mi opini¨®n, contesto. Soy demasiado honesta y me cuesta mantener la boca cerrada.
La sinceridad no es precisamente una virtud en Hollywood¡
Durante mucho tiempo no logr¨¦ comprender la repercusi¨®n que pod¨ªa tener decir algunas cosas, c¨®mo una simple declaraci¨®n pod¨ªa circular en cuesti¨®n de minutos por todo el mundo solo colg¨¢ndose en Internet. Pero cuando eres joven sueles hacer estupideces. Y yo he pecado, como todos los adolescentes.
En unos a?os vivir¨¢ la pubertad de su hijo. ?Teme la llegada de ese momento?
?Buf, s¨ª! Me da miedo. No puedo imaginar c¨®mo ser¨¢n todos esos a?os en los que incluso pueden odiarte. Nunca pens¨¦ en eso hasta que fui madre. Veremos qu¨¦ pasa con Freddie. Quiz¨¢ ¨¦l sea una excepci¨®n y se muestre amoroso en todo momento.
Si le dice que quiere ser actor, ?qu¨¦ le parecer¨¢?
Que se dedique a lo que quiera, pero cuando tenga la edad para tomar una decisi¨®n consciente. Si eso puede afectar el resto de su vida, no creo que se deba dejar a los ni?os elegir. Ellos no entienden las consecuencias.
Pues usted empez¨® muy peque?a, ?se arrepiente?
No, porque en mi caso sali¨® bien. Pero podr¨ªa no haber sido as¨ª.
?Es cierto eso de que sus primeros pinitos en la interpretaci¨®n fueron para entretener a sus hermanos mayores?
S¨ª, desde ni?a me ha gustado hacer feliz a la gente que hay a mi alrededor. As¨ª que hac¨ªa todo lo que me ped¨ªan. Por eso pienso que tambi¨¦n fui muy profesional a pesar de la edad que ten¨ªa. Hasta los 13 a?os, cuando hice la secuela de La familia Addams, no me di cuenta de lo privilegiada que era. Hab¨ªa infinidad de actores que habr¨ªan pagado por tener una carrera como la m¨ªa. Pero como siempre estaba rodeada de adultos, no me ve¨ªa obligada a crecer. De hecho, todo el mundo me alababa por ser precisamente una ni?a. Por eso creo que no madur¨¦ hasta los 30 a?os, cuando me di cuenta de que mis amigos comenzaban a casarse y a tener hijos.
En estos 25 a?os de carrera, ?nunca ha tenido un plan B, jam¨¢s ha querido dedicarse a otra cosa?
Todo el tiempo. Siempre que busco una casa nueva pienso que podr¨ªa ser una fant¨¢stica agente inmobiliaria [r¨ªe]. En esta profesi¨®n tan err¨¢tica una siempre ha de tener un plan B. Por eso ahora estoy empezando a producir, para no ser tan dependiente de la interpretaci¨®n ni de mi aspecto. He pasado un periodo complicado en los ¨²ltimos a?os, con menos ofertas. Pero es en esos momentos cuando llegan las mejores oportunidades. Ah¨ª es cuando encontr¨¦ Z, el libro sobre la vida de Zelda Fitzgerald en el que hemos basado mi serie para Amazon. Me acababan de despedir de un trabajo y fue devastador, as¨ª que empec¨¦ a leer mucho para entretenerme y se me cruz¨® en el camino. Ahora quiero m¨¢s. Tengo otro proyecto ya en desarrollo y mi intenci¨®n es acabar produciendo ideas en las que no tenga que actuar necesariamente.
Parece ser la nueva tendencia en Hollywood. Muchas actrices aseguran que la ¨²nica manera de conseguir ahora buenos papeles es crear sus propias pel¨ªculas o series.
As¨ª es. Pero no solo le pasa a las mujeres. En el mundo del cine se tiende a encasillar y te dan pocas oportunidades de cambiar de registro, de demostrar lo que verdaderamente sabes hacer. Se crean ideas preconcebidas sobre lo que puedes llevar a cabo o no. Estoy convencida de que a m¨ª nunca me habr¨ªan ofrecido protagonizar una comedia rom¨¢ntica. Nadie me habr¨ªa contratado para hacer a Zelda Fitzgerald. Nunca. Es mi experiencia y la de muchos otros actores. Por tanto, es mejor no depender de nadie y ponerte a hacer por tu cuenta eso de lo que t¨² s¨ª sabes que eres capaz.
Entonces, en un futuro pr¨®ximo, ?se ve m¨¢s como productora que dando vida a ciertos personajes?
?O como agente inmobiliaria! [risas]. Fuera de bromas, espero estar haciendo alguna serie. ?Y ojal¨¢ sea yo quien la produzca! Cada vez me veo m¨¢s al otro lado de la c¨¢mara, pues tiendo a pensar que lo que hago es cursi o est¨²pido. Y encima tengo que hacerlo, porque hay que seguir ah¨ª, al pie del ca?¨®n. Tambi¨¦n quisiera tener otro hijo.
?Le gustar¨ªa volver a saborear las mieles del ¨¦xito como a los 19 a?os? Si gana en los premios del Sindicato de Actores, tendr¨¢ muchos m¨¢s paparazis esperando en la puerta de su casa.
?Qui¨¦n en nuestra profesi¨®n no quiere disfrutar de un ¨¦xito rotundo e incontestable? Pero lo vivir¨ªa de otra manera y lo manejar¨ªa mejor. Con la nominaci¨®n a los premios del Sindicato ya he notado c¨®mo vuelve la locura. La gente me empez¨® a llamar desenfrenadamente desde primera hora de la ma?ana. Pero no puedes dejar que eso te obnubile. Si piensas que es lo mejor que te puede pasar, ?qu¨¦ perspectivas tienes despu¨¦s? Si crees que ser famoso a ese nivel es lo m¨¢ximo, el mundo se acaba cuando deja de existir esa realidad que, a su vez, es una ilusi¨®n moment¨¢nea. Quiz¨¢ las personas que se tiran a la bebida lo hacen por la gran decepci¨®n que padecen cuando todo se acaba.
Por suerte, usted ya ha sobrevivido a una etapa as¨ª.
Y por fortuna ahora tengo m¨¢s experiencia y algo de perspectiva. Me lo tomar¨ªa con m¨¢s calma¡ ?y no dir¨ªa tonter¨ªas!
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