Concha Velasco: ?Al ¨²nico se?or que le sientan bien los vaqueros es a Robert Redford?
Su primera aparici¨®n en la gran pantalla fue a los 15 a?os, y desde entonces no ha parado. La actriz Concha Velasco hace un par¨¦ntesis en su rutina para compartir sus secretos de estilo.
Apartir de su nombre podr¨ªa recrearse buena parte de la historia del cine, el teatro y la televisi¨®n de nuestro pa¨ªs. Es Concha Velasco, la grande, la ¨²nica, que lo mismo recoge el Goya de Honor que arrasa en Gran Hotel. Sigue llenando los teatros y conserva unas piernas espectaculares que, dice, ya prefiere no ense?ar.
Usted ha vestido tantos modelos que no me atrevo a preguntarle por el m¨¢s especial.
Pues lo tengo muy claro: el h¨¢bito de Teresa de Jes¨²s. Ha sido el personaje m¨¢s importante de mi carrera, y tambi¨¦n mi mejor interpretaci¨®n.
?Algo que se pudiera poner fuera de escena?
Un traje que me hizo Pertegaz para una pel¨ªcula con Alberto Closas. Lo tengo guardado en una maleta y en cuanto lo cuelgo de una percha se le quita hasta la ¨²ltima arruga. A Pertegaz me lo present¨® Bibis Samaranch, quien me llev¨® a su taller.
?Y el vestuario m¨¢s bonito?
Quiz¨¢ el de Pedro Moreno para Carmen, Carmen. O el de Elio Berhanyer para Las manzanas del viernes. El traje y la capa est¨¢n en el Museo del Traje.
?Qu¨¦ es lo pr¨®ximo que se pondr¨¢?
Una t¨²nica griega para representar H¨¦cuba en el Festival de Teatro de M¨¦rida.
?Se ha dejado aconsejar por alguien a la hora de vestir?
Yo siempre pregunto a quien sabe m¨¢s que yo. A m¨ª me han dado muy buenos consejos la condesa de Romanones, Bibis Samaranch y mi cu?ada Mar¨ªa Jos¨¦, que era mi estilista en el programa Encantada de la vida.
Algo que conserve aunque no se ponga.
Un abrigo de vis¨®n rasado reversible de Elena Benarroch, que fue de los primeros que ella hizo y que me regal¨® Paco Mars¨® cuando cumpl¨ª 50 a?os. Ahora me queda peque?o, pero lo guardo porque es una verdadera joya.
?Algo que conserve por motivos sentimentales?
Un tut¨² de tarlatana que me hizo mi madre cuando empezaba a trabajar y no pod¨ªamos permitirnos comprar vestuario. Peg¨® las lentejuelas una por una.
?Echa de menos algunas de las prendas que ha dejado de usar?
?Ay!, aquellas minifaldas que me pon¨ªa en las pel¨ªculas de los 60 y que compraba en la boutique Charo¡¯s. Y los vaqueros. Es que a mi edad no quedan bien. A los hombres tampoco. Al ¨²nico se?or que le sientan bien es a Robert Redford.
?C¨®mo eligi¨® lo que se puso para recoger su Goya de Honor?
Quer¨ªa ir discreta. Llevase lo que llevase, le iban a sacar defectos. Me decid¨ª por un esmoquin de Armani que compr¨¦ en rebajas.
No me diga que tiene que comprarse la ropa que se pone en las grandes ocasiones.
Pues s¨ª. A m¨ª el ¨²nico que me ha prestado ropa ha sido Pedro del Hierro. Pero bueno, no me importa, me encanta comprarme ropa.
?Su ¨²ltima adquisici¨®n?
Un vestido de Carolina Herrera que llevar¨¦ en un homenaje que me hacen en septiembre. Es tan bonito que me lo pruebo todos los d¨ªas.
?Tiene muchos zapatos?
Tantos que me da hasta verg¨¹enza.
?Sus favoritos?
Unos de cocodrilo rojo que le encantaban a Berlanga. Pero cada vez me cuesta m¨¢s ir con tacones.
Apuesto a que es de las que est¨¢ arreglada incluso dentro de casa.
?Por supuesto! No se trata de ir pintada como una puerta ni vestida con traje de noche, pero s¨ª favorecida y con un poquito de maquillaje.
Nunca se pondr¨ªa¡
Un ch¨¢ndal. Es una prenda fe¨ªsima.
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