David Arquette: de estrella de Hollywood a arriesgar su vida en el ¡®pressing catch¡¯
El actor, conocido por la saga ¡®Scream¡¯ y pareja de Courteney Cox durante m¨¢s de una d¨¦cada, intenta triunfar en la industria del wrestling a los 48 a?os y, atenci¨®n spoiler, le est¨¢ costando sangre, sudor y l¨¢grimas.
Alguna turbulencia debes haber experimentado en tu vida cuando, en el transcurso de dos d¨¦cadas, pasas de ser el objeto de deseo de los fot¨®grafos en las alfombras rojas a rezar porque ese tubo fluorescente que va a impactar en tu cuello no te produzca un corte digno de hospital. Que solo te haga sangrar lo necesario para que el p¨²blico ¡®compre¡¯ un final ¨¦pico. David Arquette no tuvo esa suerte. El que fuera una estrella del Hollywood de los noventa por su trabajo en pel¨ªculas como Scream, por su ilustre apellido y por una larga relaci¨®n con la actriz Courteney Cox (Friends) ha decidido dejarlo todo para cumplir el sue?o de su vida: ser una estrella del wrestling (tambi¨¦n conocido como pressing catch). Al igual que el personaje interpretado por Mickey Rourke en el galardonado filme de Darren Aronofsky El luchador, Arquette lleva m¨¢s de un a?o intentado hacerse un hueco en el profesionalismo, poniendo en jaque su f¨ªsico en recintos de tercera categor¨ªa y ante audiencias bastante menos nutridas que las que sol¨ªan reunirse para celebrar a iconos como Hulk Hogan o Dwayne ¡®The Rock¡¯ Johnson. Y todo, con el ¨²nico objetivo de la redenci¨®n.
¡°Se han estado riendo de m¨ª durante 18 a?os y quiero que vuelvan a respetar mi nombre¡±.
Esta historia se remonta hasta el a?o 2000. Ese a?o, un Arquette en la cima de su popularidad estren¨® la pel¨ªcula Listos para luchar. Una comedia sin pretensiones de ser confundida por una de Billy Wilder, concebida solo como veh¨ªculo de promoci¨®n de la actual WWE (antes WCW), la compa?¨ªa de wrestling m¨¢s importante a nivel global. La campa?a de promoci¨®n del filme llev¨® a Arquette a participar de forma activa en los combates de la empresa y pese a que carec¨ªa del f¨ªsico y las aptitudes necesarias para resultar un aspirante cre¨ªble, le hicieron ganar el cintur¨®n de campe¨®n al poco tiempo. Los fans m¨¢s ac¨¦rrimos e incluso los propios luchadores cargaron sin miramientos contra el actor y contra la empresa por la dimensi¨®n del sainete, una decisi¨®n considerada hoy como una de las peores ¡°en la historia del wrestling profesional¡±. Su figura alcanz¨® tintes chucknorrianos, dedic¨¢ndole incluso la canci¨®n par¨®dica You Can?t Kill David Arquette (No puedes matar a David Arquette). El escarnio p¨²blico fue de tal magnitud que el m¨¢s joven de la reputada saga de int¨¦rpretes ha cimentado su venganza durante casi 20 a?os.
De Los ?ngeles a Nueva York, pasando por Tennessee o Tijuana. Ataviado ¨²nicamente con un ba?ador? slip de waterpolo y las correspondientes coderas y rodillas, David Arquette, de 48 a?os, con m¨¢s de un centenar de pel¨ªculas a sus espaldas, se dispone a saltar desde la tercera cuerda del cuadril¨¢tero ante la mirada esc¨¦ptica de un pu?ado de espectadores. No hay un ¨¢pice de glamour ni en los recintos, normalmente gimnasios de instituto sin retransimisi¨®n televisiva alguna; ni en los rivales, por lo general aspirantes semidesconocidos a los que dobla en edad. Aunque en sus planes est¨¢ el estrenar un documental sobre su viaje como contendiente, para todos aquellos que puedan pensar que esto no es m¨¢s que una maniobra publicitaria a lo Joaquin Phoenix, el actor se defiende alegando que luchar es ¡°demasiado doloroso¡± como para poder fingir. ¡°Mi cuerpo est¨¢ b¨¢sicamente machacado. Es un deporte muy brutal¡±, confes¨® a Mel Magazine.
Con ese apellido y esa edad, el m¨¦rito de atreverse a aprender el oficio desde abajo es innegable. El p¨²blico disfruta con un Arquette que ¡®vende¡¯ el dolor cual profesional y exhibe un cat¨¢logo de llaves y golpes m¨¢s que digno. Uno de los combates que m¨¢s predicamento han tenido en las redes es el que le enfrent¨® al hijo de un gran amigo, el actor Luke Perry fallecido el pasado mes de marzo. El joven Jack Perry, conocido como Jungleboy, le venci¨® tras una espectacular duelo en el que Arquette acab¨® confesando el profundo amor que sent¨ªa por ¨¦l y por su progenitor. El p¨²blico que una vez le trat¨® de impostor ahora se rinde ante la dimensi¨®n de su empe?o crepuscular. Objetivo cumplido.
Pero no todos los combates han acabado con final feliz. En noviembre del pasado a?o, el int¨¦rprete consigui¨® por fin colarse en los titulares de la prensa deportiva generalista, pero no por sus m¨¦ritos deportivos. Arquette tuvo que ser ingresado en el hospital despu¨¦s de que el luchador Nick Cage le hiciera un profundo corte en el cuello con un tubo fluorescente durante un combate Death Match, caracterizados por la falta de reglas y la dureza de los golpes. En las im¨¢genes grabadas por los presentes puede apreciarse como el actor entra en p¨¢nico al ser consciente de la cantidad de sangre que emana de su cuello y no es capaz de finalizar el combate de una forma ¡®cre¨ªble¡¯ antes de abandonar el ring. ?l mismo asegur¨® que tiene ¡°suerte de seguir vivo¡± teniendo en cuenta lo cerca que qued¨® la yugular de dicho corte. No es de extra?ar, por tanto, que su nueva ocupaci¨®n preocupe y mucho a los Arquette. Su hermana Patricia, ganadora del Oscar por Boyhood, fue expl¨ªcita sobre sus sentimientos al respecto en su visita al programa de Ellen DeGeneres: ¡°Da miedo porque ya tiene una edad. Ha tenido incluso un ataque al coraz¨®n y ahora vuelve a luchar¡±.
I think it¡¯s right about here where David Arquette got it in the jugular & he was bleeding a freaking lot. Holy hell. #JJLAC pic.twitter.com/zruTuE5VtP
— Heatherface Wixson (@MMEFXBook VOL 2 - out 10/26!) (@thehorrorchick) November 17, 2018
La que todav¨ªa no se ha pronunciado al respecto de la reciente devoci¨®n del actor por la lucha es la que fuera su esposa durante once a?os. Courteney Cox y David Arquette se conocieron en el plat¨® de rodaje de la pel¨ªcula Scream y formaron una de las parejas m¨¢s conocidas del Hollywood de los noventa. Tuvieron una hija, protagonizaron su propio anuncio de Coca-Cola y ¨¦l lleg¨® a aparecer en un cap¨ªtulo de Friends. La vida les sonre¨ªa y decidieron fundar su propia productora, que ha perdurado m¨¢s all¨¢ de su matrimonio. Arquette ciment¨® una posici¨®n de privilegio en la industria con papeles en ¨¦xitos como la comedia rom¨¢ntica Nunca me han besado o Buffy, Cazavampiros. Pocos meses despu¨¦s de su separaci¨®n definitiva en 2010, el actor natural de Virginia decidi¨® ingresar en una cl¨ªnica de rehabilitaci¨®n para tratar su adicci¨®n al ¡°alcohol y otros asuntos¡±.
Los mejores d¨ªas de David Arquette en la meca del cine quedan ya muy lejos. Actualmente intercala la producci¨®n de documentales y programas de televisi¨®n con su trabajo como doblador de series de televisi¨®n infantiles y peque?os papeles en pel¨ªculas aspirantes a ejercer como elemento decorativo en nuestras sobremesas. Se antoja imposible que vuelva a tener la confianza de cualquier estudio para volver protagonizar un taquillazo internacional o que una marca de refrescos le elija para ser la imagen publicitaria de su ¨²ltimo lanzamiento. Su historia, sin embargo, es hoy m¨¢s made in Hollywood que nunca. De vender millones de entradas para verle huir de un asesino enmascarado en una sala de cine ha pasado a vender unos cientos de entradas para verle huir de otro asesino enmascarado en un gimnasio. Al fin y al cabo, quiz¨¢ la industria del cine y la industria de las hostias no sean mundos tan distintos.
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