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Del padre abusador a Orson Welles: un hombre y cinco maridos en la terror¨ªfica vida sentimental de Rita Hayworth La actriz, que sent¨® las bases de la celebridad como la conocemos hoy y que esta semana hubiese cumplido 105 a?os, nunca pudo sobreponerse a la alargada sombra de un progenitor explotador: sus matrimonios fueron una serie de catastr¨®ficas desdichas. Quiz¨¢s el nombre de Margarita Carmen Cansino no le suene demasiado o incluso le parezca salido de un cap¨ªtulo de alguna telenovela, pero sin duda el de Rita Hayworth, que es como la ic¨®nica actriz se hizo conocida, s¨ª. Su apabullante belleza hizo que tanto la pantalla como el mundo se enamoraran de ella cuando dio el salto a Hollywood, pero Cupido le dio siempre la espalda. ¡°Los hombres que conozco se acuestan con Gilda, pero se levantan conmigo¡±, dijo en una ocasi¨®n. En esta foto se la puede ver con su padre, el bailaor Eduardo Cansino, con quien hizo pareja art¨ªstica. Bettmann (Bettmann Archive) Cansino, un sevillano que emigr¨® a Nueva York en los a?os veinte del pasado siglo, donde prob¨® suerte en los musicales de Broadway, ayud¨® al lanzamiento de la carrera de su hija. La llevaba a actuar a los casinos de Nevada, donde se hac¨ªan pasar por pareja en sus representaciones, y sobre todo, a los locales de la frontera mexicana, donde un representante descubri¨® a la artista, que tan solo se llamaba Margarita. A¨²n nadie intu¨ªa que Rita deseaba escapar a Hollywood no solo para triunfar, sino para huir de su padre, quien abusaba brutalmente de ella (en la foto los podemos ver juntos en una imagen de 1948). Hulton Archive (Getty Images) Para huir del hogar paterno se cas¨® con Edward Judson, un fiestero habitual de la vida nocturna en Los ?ngeles que le doblaba la edad y que la convirti¨® en Rita Hayworth. Cual Kanye West de la ¨¦poca, era ¨¦l quien escog¨ªa su indumentaria y se encargaba de su est¨¦tica. Para que pareciera menos latina, se asegur¨® de que la actriz confiara en una depilaci¨®n a base de electr¨®lisis para retrasar la l¨ªnea del nacimiento de su cabello. Fue su esposo quien decidi¨® cambiar su apellido, Cansino, por el de su madre, Haworth, al que a?adi¨® una 'y'. ¡°Me cas¨¦ por amor, pero ¨¦l, por cuestiones de negocios. Durante cinco a?os me trat¨® como si no tuviera ni cabeza, ni alma¡±, dir¨ªa m¨¢s tarde ella. Fue ¨¦l quien le consigui¨® un contrato con Columbia y se asegur¨® de que la int¨¦rprete le cediera una serie de propiedadesy derechos. Cuando se divorciaron, en 1942, ella se qued¨® pr¨¢cticamente en la ruina. El directivo de la ¨¦poca de la productora era Harry Cohn, todo un Harvey Weinstein del que Hayworth logr¨® escapar por ser ella esencial para la compa?¨ªa. Bettmann (Bettmann Archive) En 1942 conoci¨® al que consider¨® el gran amor de su vida, Orson Welles, que se encontraba rodando en Brasil cuando se top¨® con la actriz en la portada de la edici¨®n del 11 de agosto de la revista Life, en la que posaba cual sensual pin-up. Se empe?¨® en ese instante en que ser¨ªa su mujer¡ Y as¨ª fue. George Rinhart (Corbis via Getty Images) El 7 de septiembre de 1943 se casaron durante una pausa para comer del rodaje de Las modelos.?Cuando le preguntaron d¨®nde pasar¨ªan su luna de miel, ella no dud¨® en responder que ten¨ªa que volver al estudio. Donaldson Collection (Getty Images) Tuvieron a su hija, Rebecca, poco despu¨¦s. Pero el director apenas prestaba atenci¨®n a su familia, demasiado ocupado no solo en el trabajo, sino en otras mujeres. De hecho, ya en pleno embarazo, se encaprich¨® de la heredera Gloria Vanderbilt, para despu¨¦s tener un apasionado romance con Judy Garland. No es de extra?ar, por ello, que al hablar sobre su matrimonio, Orson Welles le comentara un d¨ªa a Barbara Leaming, autora de la biograf¨ªa de la actriz, llamada Si aquello fue felicidad:?"Si aquello fue felicidad¡ ?imagine lo que habr¨¢ sido el resto!". En la imagen se puede ver a la pareja tomando el jet privado de Hayworth en M¨¦xico. Bettmann (Bettmann Archive) Antes de divorciarse, rodaron juntos La dama de Shangh¨¢i, pel¨ªcula para la que el director la oblig¨® a dejar atr¨¢s su melena pelirroja para abrazar el rubio platino. Movie Poster Image Art (Getty Images) El matrimonio con Welles termin¨® en 1948, a?o en el que conoci¨® a su siguiente amor, menos cinematogr¨¢fico, pero mucho m¨¢s royal: el pr¨ªncipe Ali Khan, que fue su tercer marido. Durante unas vacaciones por Europa, acudi¨® a un baile ben¨¦fico en el que dio un discurso en franc¨¦s. No est¨¢ claro si fueron sus emotivas palabras (el speech fue a favor de los ni?os desfavorecidos) o el dise?o de Pierre Balmain que luci¨®, pero Ali Khan se enamor¨® perdidamente de ella. Aunque estaba casado, Elsa Maxwell le present¨® a la actriz ante la insistencia del playboy, que puso en marcha un sinf¨ªn de estrategias de love bombing entre las que no falt¨® contratar a una adivina que le asegur¨® a Hayworth que ten¨ªa que estar con el pr¨ªncipe. En la imagen, abandonan el Ritz londinense para dirigirse a las carreras de Ascot. Keystone (Getty Images) Un a?o despu¨¦s se casaron en el Ayuntamiento de Vallauris, en Francia. La recepci¨®n cont¨® con un despliegue que habr¨ªa enamorado al productor de las docuseries de parejas de celebridades que ahora colman las plataformas de streaming, pues tuvo lugar sobre un manto de 30.000 rosas junto a una piscina que conten¨ªa agua de colonia. En la imagen, se les puede ver posando en el enclave donde tuvo lugar el ¨¢gape, el?Chateau De L'Horizon. Bettmann (Bettmann Archive) Empe?ada siempre en complacer a sus parejas, aprendi¨® franc¨¦s y asisti¨® a clases de etiqueta, pero su nuevo esposo volvi¨® a introducir las constantes infidelidades en su matrimonio. Para vigilarlo de cerca, ella intentaba acompa?arlo siempre que pod¨ªa en su intensa vida social, pero en sus periplos, los robos y las amenazas de secuestro dirigidas a ella se convirtieron en una constante. Esos sucesos la empujaron a encerrarse en una burbuja de soledad y alcoholismo. En la imagen, cenando en un restaurante de Lausanne, en Suiza. Ella estaba ya embarazada. Bettmann (Bettmann Archive) La vida com¨²n de la pareja, que aqu¨ª posa en la cl¨ªnica en la que naci¨® su hija, Yasmin, se deterior¨® muy r¨¢pido. ¡°Nunca fui una habitual de la bebida, ni siquiera me gustaba el whisky o el co?ac, pero poco a poco le cog¨ª el gusto a todo y acab¨¦ alcoholizada, hecha una piltrafa. ?Qu¨¦ horror!¡±, contaba ella en sus memorias. Aquellas pulsiones no solo la atormentaban por lo que supon¨ªan para su salud o su imagen p¨²blica, sino que le aterrorizaba que su marido lograra la custodia de la princesa Yasmin, de quien ya estaba embarazada en la boda. Aquellos temores y su negativa a que la ni?a se convirtiera al islam la empujaron a mudarse de vuelta a Estados Unidos con sus dos hijas en 1951. Se divorciaron el 1953. Bettmann (Bettmann Archive) Dos a?os despu¨¦s, con la actriz ya de regreso a Estados Unidos,?el cantante Dick Haymes se enamor¨® de la actriz al verla en los estudios de Columbia Pictures, en Los ?ngeles. La invit¨® a comer y ella, ante su espontaneidad y valent¨ªa, acept¨®. Fue durante el almuerzo cuando ella le aclar¨® que ten¨ªa que regresar a Nueva York para acudir a un estreno, y ¨¦l, ocult¨¢ndole que estaba casado, no dud¨® en acompa?arla. Cuando sub¨ªan a una limusina en la puerta del neoyorquino hotel Plaza, un paparazi los inmortaliz¨®. Esa imagen fue la que hizo a la esposa de Dick descubrir la infidelidad. Bettmann (Bettmann Archive) Las borracheras interminables de ambos marcaron su relaci¨®n, que de vez en cuando trataban de salvar con muestras p¨²blicas afecto. ?l le dedic¨® el cl¨¢sico Come rain or come shine. En la imagen, en la capilla del hotel Sands de Las Vegas, donde se casaron. Bettmann (Bettmann Archive) A pesar de que ¨¦l se integr¨® plenamente en la vida de la familia, el matrimonio solo sobrevi¨® dos a?os. ?l volver¨ªa a casarse en otra cinco ocasiones y tendr¨ªa seis hijas. Ninguna con Rita Getty Images Su quinto marido fue el productor James Hill. Empe?ado en que su esposa continuara con su carrera hollywoodiense, se enfrent¨® constantemente a la diva, que jam¨¢s quiso, parad¨®jicamente, ser una estrella de cine. Estuvieron tres a?os juntos y ella aleg¨® ¡°crueldad mental¡± al solicitar el divorcio, pues Hill abusaba de ella f¨ªsica y verbalmente. Bettmann (Bettmann Archive) Cinco matrimonios fallidos y una lista de amantes en la que se encuentran nombres como los de Anthony Quinn, Kirk Douglas, Victor Mature, David Niven, Glenn Ford e incluso seg¨²n los rumores, el jugador del Real Madrid Paco Gento, completaron el curr¨ªculum sentimental de la mujer que conoci¨® muy de cerca el desenga?o y demasiado de lejos, el cari?o. Si aquello fue amor¡ ?Imaginen lo que ser¨ªa el resto! ullstein bild Dtl. (ullstein bild via Getty Images)