Doutzen Kroes, mucho m¨¢s que un rostro perfecto
Nunca fue solo una cara bonita. Catapultada por su contrato con L¡¯Or¨¦al Paris, de la que es imagen y embajadora desde 2006, la modelo Doutzen Kroes nos dio cita para hacer balance de su carrera.
Si todo hubiera transcurrido de una forma previsible, el destino la habr¨ªa instado a mantenerse alejada de este mundo. Doutzen Kroes naci¨® hace 32 a?os en Eastermar, un pueblo de apenas 2.000 habitantes en la pintoresca provincia holandesa de Frisia. Iba para maestra, igual que su madre, pero siempre le dijeron que terminar¨ªa siendo famosa. La vieja fantas¨ªa de convertirse en modelo, compartida por tantas j¨®venes de millares de otros pueblos perdidos en medio de la nada, la impuls¨® a mandar un pu?ado de fotos a una agencia. La ficharon de inmediato. Entonces solo hab¨ªa visitado ?msterdam una vez y nunca se hab¨ªa subido ni a un tranv¨ªa. De repente, se encontr¨® sola en la jungla de asfalto neoyorquina.
Catapultada por su contrato con L¡¯Or¨¦al Paris, marca de la que es imagen y embajadora desde 2006, alterna su trabajo con la vida familiar ¨Ctiene dos hijos con el dj Sunnery James, de origen surinam¨¦s¨C y su obra ben¨¦fica con la organizaci¨®n Dance4Life, que educa a j¨®venes sobre la prevenci¨®n del VIH y Save the Elephants, de la que es portavoz para concienciar sobre su protecci¨®n.
Nunca fue solo un rostro perfecto: sus compatriotas todav¨ªa la recuerdan plantando cara en televisi¨®n, con solo 23 a?os, a un ministro que defend¨ªa la tradici¨®n holandesa de pintarse de negro por Navidad, y le dijo que la hac¨ªa avergonzarse de ser de ese pa¨ªs. Su pr¨®ximo desaf¨ªo podr¨ªa ser el cine, donde se acaba de estrenar con un peque?o papel de amazona en la reciente Wonder Woman. Kroes nos atendi¨® en el pasado Festival de Cannes, donde acudi¨® como imagen de L¡¯Or¨¦al Paris.
?Se acuerda de su primer festival?
Claro. Estaba tan nerviosa¡ Esta es la und¨¦cima vez que vengo. Siempre ha sido un punto de referencia para la moda y la belleza, ya que marcas como L¡¯Or¨¦al Paris llevan muchos a?os como patrocinadores del certamen. Lo que ha cambiado, para m¨ª, es que ahora regresar cada a?o es como reencontrarte con parte de tu familia. Es venir a ver a parientes lejanos. Las mujeres que son imagen de L¡¯Or¨¦al Paris [como Eva Longoria o Naomi Watts] se han convertido en amigas. Ahora, cuando vengo a Cannes, siempre me intento quedar m¨¢s d¨ªas para pasar tiempo con ellas.
?Ha cambiado la moda desde que empez¨®?
El mayor cambio han sido las redes sociales. Han hecho que las modelos estemos m¨¢s ocupadas. Antes solo me sentaba en esta silla y me limitaba a dar entrevistas. Ahora tambi¨¦n tengo que pensar en comunicar lo que hago durante el resto del d¨ªa. Existe una presi¨®n distinta. Cuando estoy en mi casa procuro desconectar, pero siempre me digo que tal vez deber¨ªa colgar algo o subir una foto¡
?Existe un peligro en el hecho de verlo todo con un filtro de Instagram?
Est¨¢ claro que no es una visi¨®n realista. En las redes sociales todo es mucho m¨¢s glamuroso. Cada imagen que cuelgas es la mejor fotograf¨ªa que puedes hacer de un momento determinado. El problema es que luego mucha gente las ve e intenta recrearlas. Para la gente que no trabaja en esta industria, no es f¨¢cil separar una cosa de otra. Incluso para m¨ª misma. A veces me olvido de que esas fotos son casi una ficci¨®n. Me sorprendo pensando: ??Qu¨¦ guapa est¨¢ esta chica, es incre¨ªble!?. Tal vez ese es el peligro: la presi¨®n por tener un aspecto determinado y el hecho de sentirte mal cuando tu imagen no corresponde a lo que ves en las redes.
?C¨®mo las utiliza?
Yo no quiero hacer sentir mal a nadie. No quiero que las mujeres se sientan inseguras. Quiero servirme de mi trabajo como una inspiraci¨®n. Intento mantener cierto realismo, aunque s¨¦ que la gente quiere seguir creyendo en ese sue?o. Procuro encontrar un equilibrio, lo que no siempre es f¨¢cil.
?Intenta ense?ar a sus hijos a distinguir la realidad y la ficci¨®n?
S¨ª, intento que no aspiren a copiarla. El m¨¢ximo desaf¨ªo de la paternidad y la maternidad actuales consiste exactamente en eso. Tengo una hija y no s¨¦ qu¨¦ voy a hacer con ella. Espero lograr protegerla de este fen¨®meno. El problema es que hoy resulta imposible no formar parte de ese sistema. Se nos incita a consumir, a presumir y a crear una marca personal. Hay que saber desenvolverse en ese mundo¡
?Qu¨¦ le atrajo del oficio de modelo cuando era joven?
Un d¨ªa descubr¨ª una foto de una famosa en una revista. Creo que era Jennifer Lopez luciendo pendientes de aro. Pens¨¦: ?Si fuera modelo, me gustar¨ªa que me tomaran una foto como esta?. Instintivamente, mand¨¦ mis fotos a una agencia, solo por curiosidad por este sector. Solo quer¨ªa que me hicieran una foto bonita. En ning¨²n momento pens¨¦ en ejercer el oficio de modelo a largo plazo. Tampoco era especialmente glamurosa; siempre me he considerado un poco chicazo y casi nunca llevo maquillaje. Pero le ser¨¦ honesta: a veces este mundo puede ser muy divertido. Por lo menos, yo me lo paso muy bien cuando me toman fotos o cuando desfilo por una alfombra roja.
?Dedicarse a esto fue una manera de ver m¨¢s all¨¢ de su peque?o pueblo holand¨¦s?
En realidad, me daba mucho miedo marcharme. Echaba mucho de menos mi casa. Cuando tuve hijos, mi relaci¨®n con el trabajo cambi¨®. Cuando di a luz al mayor, me dije que nada me importaba m¨¢s en la vida, que todo el resto era secundario. Ahora lo veo de otra manera. Es genial ser mam¨¢, pero tambi¨¦n es genial tener un trabajo. Me encanta ser madre, pero tambi¨¦n est¨¢ muy bien poder marcharte durante un tiempo y despu¨¦s regresar a casa.
Dice que, siendo holandesa, hacer kil¨®metros y m¨¢s kil¨®metros subida a una bici la form¨® como persona. ?En qu¨¦ sentido?
Desde peque?a, hac¨ªa 12 kil¨®metros para ir a la escuela y otros 12 para volver. A menudo, bajo una lluvia torrencial. Me pon¨ªa un chubasquero de pies a cabeza, envolv¨ªa mi mochila en una bolsa de basura y tiraba adelante. Es algo decisivo en tu personalidad, porque te convierte en un ser fuerte e independiente. Mi madre me repet¨ªa que no estaba hecha de porcelana. Es algo que me ha ayudado mucho en mi trabajo. Cuando estoy en una sesi¨®n fotogr¨¢fica y llueve o hace fr¨ªo, me acuerdo de esos momentos y veo las cosas con otra perspectiva.
Es una gran defensora de la dieta biol¨®gica, como su hermana Ren, impulsora de la llamada power food. Ha dicho incluso que la belleza depende de lo que uno come.
Bueno, la belleza es, ante todo, una cuesti¨®n de suerte. Naces como naces y no puedes cambiarlo. Pero lo que comes puede tener un gran efecto en ti. Crec¨ª en un lugar donde todo era biol¨®gico y sal¨ªa directamente del huerto. Mi madre es una gran defensora de esta dieta desde hace m¨¢s de 30 a?os, cuando no era una moda sino algo un poco exc¨¦ntrico. De vez en cuando me permito comer hamburguesas y patatas fritas, como todo el mundo, pero intento que sea algo excepcional. Tambi¨¦n para mis hijos. Les ense?o a comer legumbres crudas y a cocinar cada d¨ªa. Intento prevenir demasiadas visitas al m¨¦dico y procuro mantenerme alejada de los antibi¨®ticos. Intento ser lo m¨¢s homeop¨¢tica que puedo.
?Qu¨¦ m¨²sica escuchan en casa?
Mis hijos est¨¢n obsesionados con Michael Jackson. El mayor tuvo que hacer una presentaci¨®n sobre ¨¦l en el colegio, como si fuera un personaje hist¨®rico, y desde entonces solo escuchamos a Michael. Tambi¨¦n R&B, hip-hop y mucha electr¨®nica. Pero intento que los ni?os escuchen de todo, porque es algo que te abre horizontes. Por ejemplo, yo crec¨ª con Rolling Stones y Fleetwood Mac a todo trapo en la casa familiar. Mi canci¨®n favorita de estos ¨²ltimos es Gold Dust Woman. Empieza as¨ª: ?Sigue adelante, mujer de polvo dorado. Coge tu cuchara de plata y cava tu tumba?.
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