?Sonr¨ªe, por favor?, la s¨²plica de Trump a Melania en un posado de m¨¢xima tensi¨®n
La primera dama acompa?a al presidente a un pol¨¦mico posado en el santuario de Juan Pablo II en Washington, que fue duramente criticado por las autoridades religiosas de la ciudad.
?Sonr¨ªe, por favor?, murmura Donald Trump, el presidente de EE UU a Melania Trump en un posado que realizaron ayer al visitar el santuario nacional de Juan Pablo II en Washington. Las c¨¢maras captaron el inc¨®modo momento, que se ha viralizado r¨¢pidamente con, como viene siendo habitual, multitud de teor¨ªas y elucubraciones sobre el estado an¨ªmico de la mujer del magnate. Vestida de negro, con gafas de sol y con el semblante forzado, la primera dama estadounidense forz¨® una media sonrisa despu¨¦s de que el presidente se lo pidiese.
Donald Trump tells Melania to smile during today¡¯s photo-op, but she can¡¯t even fake it. pic.twitter.com/CdESXoGkSk
— Jules Morgan ? (@glamelegance) June 2, 2020
La pareja presidencial acud¨ªa al santuario cat¨®lico en plena pol¨¦mica por el uso de la Biblia del presidente, que un d¨ªa antes lleg¨® a requerir del uso de gases lacrim¨®genos para despejar su paso hasta la iglesia de Saint John y amenazar con desplegar al ej¨¦rcito. Si el acto del lunes fue criticado duramente por los l¨ªderes religiosos ¨Centre ellos la obispo de la di¨®cesis de Washington, Mariann E. Budde¨C, la visita del matrimonio Trump al santuario de Juan Pablo II tampoco ha contado con el benepl¨¢cito de la instituci¨®n religiosa.?El arzobispo de la di¨®cesis, Wilton Gregory, tild¨® de?¡°censurable¡± y ¡°desconcertante¡± la visita?en un comunicado, donde lament¨® que la instalaci¨®n cat¨®lica ¡°se permita ser tan mal utilizada y manipulada¡± de una forma que viola ¡°nuestros principios religiosos¡±, que nos llaman ¡°a defender los derechos de todas las personas, incluso aquellas con quienes podr¨ªamos estar en desacuerdo¡±, aclarando tambi¨¦n que el Papa Juan Pablo II ¡°ciertamente no tolerar¨ªa el uso de gases lacrim¨®genos y otros elementos de disuasi¨®n para silenciarlos, dispersarlos o intimidarlos¡± con el fin de sacarse una foto ¡°delante de un lugar de culto y la paz¡±, en referencia a los manifestantes que fueron desalojados del parque situado entre la Casa Blanca y la iglesia de Saint John.
Por su parte, la primera dama subi¨® varias im¨¢genes de su visita al santuario asegurando que la visita serv¨ªa para ?honrar el legado de Juan Pablo II? y que ?su pasi¨®n y dedicaci¨®n para la libertad religiosas es un legado que debemos proteger por todo el mundo?.
.@POTUS & I honored the life & legacy of Saint John Paul II at @JP2Shrine today. His passion & dedication for religious freedom is a legacy that we must protect for people around the world. pic.twitter.com/XsgrIc7QnC
— Melania Trump 45 Archived (@FLOTUS45) June 2, 2020
Una primera dama cuestionada por su racismo
Si ya fue reticente a mudarse a la Casa Blanca en 2016, Melania Trump no suele prodigarse en p¨²blico. Sus intervenciones suelen reducirse a su campa?a contra el ciberacoso, Be Best, y como acompa?ante formal del presidente en actos oficiales. El semblante serio de la primera dama en el acto de ayer, como suele pasar tras varios episodios en los que se interpret¨® su disconformidad con su marido, volvi¨® a ser sobreanalizado en redes, recordando otros episodios en los que Melania se mostr¨® inc¨®moda como en otra hist¨®rica sonrisa forzada, la que le dedic¨® a su marido en enero de 2017, el d¨ªa de su investidura como presidente de EE UU.
#Am¨¦ricaConTrump ni Melania lo soporta y ustedes haciendo el ridiculo ???¡á? pic.twitter.com/aly8Px29vB
— JuanChi (@juanchidelaruiz) June 3, 2020
Dejando de lado las elucubraciones sobre la supuesta cautividad de Melania en su matrimonio ¨Cuna analista fotogr¨¢fica defendi¨® esta teor¨ªa catalogando todas sus fotograf¨ªas compartidas en redes antes de que Trump ganase las elecciones¨C, el expediente de Melania Trump respecto a su posicionamiento frente el supremacismo blanco ha sido m¨¢s que cuestionado p¨²blicamente. Eslovena e inmigrante en EE UU, la primera dama ha permanecido en silencio frente a los tuits racistas?de su marido y es la misma que, sin haber vestido prendas?low cost en una visita oficial, se puso una chaqueta de Zara?con el pol¨¦mico mensaje de ?La verdad es que a m¨ª no me importa, ?a ti?? en la parte posterior de su parka mientras visitaba a los ni?os migrantes, algunos de ellos separados de sus padres, en Texas en 2018.
La simbolog¨ªa de sus prendas y su indiferencia por c¨®mo y frente a qui¨¦n las viste en sus visitas oficiales es una de las t¨®nicas que ha caracterizado a Melania Trump desde que se calz¨® con unos tacones de aguja para visitar una zona devastada por el hurac¨¢n Harvey. O como cuando en su primera visita en solitario a ?frica en 2018 no dud¨® en ponerse un salacot,?el casco que sol¨ªan llevar los ej¨¦rcitos coloniales europeos en ?frica y Asia y acabaron adoptando muchos civiles de los mandos invasores y que hoy en d¨ªa se ha erigido en un s¨ªmbolo racista y de opresi¨®n.
Tal y como recog¨ªa Bego?a G¨®mez Urzaiz en este art¨ªculo sobre el juego al despiste y el troleo institucional en el estilo de la primera dama, entre los arrepentidos de Trump (colaboradores que han salido de su ¨®rbita) est¨¢ la ex asesora (y estrella medi¨¢tica)?Omarosa Manigault. En sus memorias pol¨ªticas?Unhinged?(Desquiciado),?Manigault? escribe que Melania, est¨¢ ¡°contando cada minuto que falta para que su marido deje la Casa Blanca¡± y poder as¨ª divorciarse, utiliza la ropa para vengarse del Presidente. ¡°En conjunto, todas sus rebeld¨ªas de estilo han servido para lo mismo, y no s¨®lo para distraer, una estrategia que su marido conoce bien. Creo que Melania utiliza el estilo para castigar a su marido.?Llev¨® esa chaqueta [la de Zara] para herir a Trump, y activ¨® una pol¨¦mica que ¨¦l tendr¨ªa que arreglar, prolongando la conversaci¨®n sobre la insensibilidad de la Administraci¨®n, arruinando todo el viaje?y asegur¨¢ndose de que nunca nadie volv¨ªa a pedirle que hiciera algo parecido¡±.
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