Esmeralda Rancapino: ?Admiro a Rosal¨ªa?
Tiene 12 a?os, es nieta del cantaor Rancapino y los especialistas parecen estar de acuerdo en que si va por el bueno camino ser¨¢ una gran figura del flamenco.
Osada y precoz. De ella dice su abuelo, el cantaor de Chiclana Rancapino, (74 a?os casi ya, aunque, como bromea su familia, ¨¦l crea que a¨²n tiene 47) que es ?su ni?a?; pero que ?su ni?a? tiene ?una vieja dentro?. Tambi¨¦n dice su abuelo, una especie en peligro de extinci¨®n de la ¨¦poca dorada del flamenco, que ella, su Esmeralda, ?ha nacido con el cante gitano dentro? y que si va por el buen camino ?ser¨¢ un figur¨®n?.
Despu¨¦s, este hombre de piel cobriza arrugada y pelo de plata remata orgulloso: ?Cuando canta se nota que es de mi estirpe?. Ella, su nieta, no es solo la chica de 12 a?os a la que da propinas los domingos, sino tambi¨¦n una cantaora flamenca tan profunda y tan seria ya, a pesar de su edad, que el pasado junio debut¨® en el festival Suma Flamenca y muy pronto grabar¨¢ su primer disco. Nieta de cantaor, hija de una cantaora y un percusionista (Ana Rancapino y Ram¨®n Torres), Esmeralda Rancapino naci¨® y creci¨® escuchando flamenco. ?Es algo m¨ªo, muy m¨ªo, que tengo muy presente?, explica. En una casa as¨ª, con una infancia de camerinos convertidos en dormitorios improvisados mientras sus padres trabajaban, con un abuelo que sigue hoy insisti¨¦ndole en que escuche a los cantaores antiguos y a los viejos y que aprenda de ellos, no era raro que la ni?a, que Esmeralda, quisiera seguir los pasos familiares. ?Y eso que yo nunca he dicho que quisiera cantar. Simplemente lo hago y siempre lo he hecho. Me gusta m¨¢s bailar, pero no soy tan buena¡ Aunque no podr¨ªa vivir sin cantar?, confiesa.
?Esto es el flamenco que viene. Hac¨ªa mucho que no escuchaba cantar as¨ª. Familia de artistas?. Este es el comentario que Alejandro Sanz colg¨® en las redes sociales el oto?o pasado junto a un v¨ªdeo de la joven promesa. Hoy sus amigas en el colegio le dicen, como cuenta divertida, que ellas quieren tambi¨¦n conocer a Alejandro y le suplican que se lo presente. Sus compa?eras miran sus v¨ªdeos en Facebook e Instagram, le dicen que es ?guay? que cante tan bien y le confiesan que sus abuelas est¨¢n como locas con ella. En grabaciones como la que colg¨® Sanz se ve, como presum¨ªa su abuelo, la estirpe de la que viene. La que ella celebra cantando durante la entrevista una letra por buler¨ªas que dice ?que yo vengo de Rancapino, de Rancapino yo vengo por la voluntad de Dios?. Y la que, como desvela, se nota desde los quej¨ªos hasta en los gestos de la cara o en la forma de estirar las manos mientras cantan. ?Son cosas que me salen solas, pero luego veo v¨ªdeos de mi t¨ªo Alonso y me doy cuenta de que ¨¦l tambi¨¦n lo hace?, explica la cantaora.
Esmeralda tiene, a pesar de sus 12 a?os, esa madurez de la que hablaba su abuelo. Es una ni?a, s¨ª. Una que le da likes a las Kardashian porque le gusta ?c¨®mo se visten y c¨®mo visten a sus ni?os?, aunque no las vea ni muy gitanas ni muy flamencas. Una que admira al actor Michael B. Jordan y que prefiere las pel¨ªculas de boxeo a las ?comedias y a las de princesitas?. Una que lleva en su tel¨¦fono reguet¨®n de Nicky Jam o los ritmos de Fifth Harmony y Ozuna. Una que se pone nerviosa cuando su abuelo acude a verla ensayar, cuando le dice que vaya m¨¢s despacio, que se temple, que no hay prisa o cuando le insiste en que cante como ¨¦l y a ella por la presi¨®n no le sale. Pero tambi¨¦n es una cantaora precoz. La que estudia los cantes de Manolo Caracol o La Ni?a de los Peines y que no deja que esa otra m¨²sica, que no es flamenco, y que no est¨¢ dentro de ese g¨¦nero m¨¢s puro del que tanto le habla su abuelo, le influya. La que admira a Rosal¨ªa, aunque con una reserva: ?Mientras no se diga que lo suyo es flamenco. Porque no lo es¡ Lo que hago yo s¨ª lo es, que canto fandangos y buler¨ªas. Pero lo de ella, no. Aunque me encanta lo que ha logrado, porque est¨¢ aficionando a estos sonidos a personas que no ten¨ªan ni idea de lo que era una sole¨¢, metiendo esas melod¨ªas en sus canciones?. Rosal¨ªa tambi¨¦n ha dicho que la admira a ella.
Esta joven cantaora naci¨® 14 a?os despu¨¦s de que falleciese Camar¨®n, amigo ¨ªntimo de Rancapino desde la infancia. ?Es el genio del cante y del flamenco. Y no va a venir otro igual?, asegura rotunda, en la Venta de Vargas, en San Fernando, donde la fotografiamos. En el mismo sitio donde ¨¦l empez¨® su carrera. Uno de los templos espa?oles del cante, repleto de fotos y recuerdos del genio de San Fernando, entre otros mitos del flamenco. Sus due?os han recibido a la cantaora con el deseo de ?que todos los esp¨ªritus de este lugar le entren dentro?. Aunque escuchando a Esmeralda, a la ni?a, cualquiera dir¨ªa que eso ya ha sucedido.
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