Felicity Jones: ?La gabardina cl¨¢sica es mi b¨¢sico imprescindible?

Llegadas estas fechas de glamour, estrenos y olor a Oscar, los a?os se cuentan por sus peque?os tesoros. Como los grandes vinos, est¨¢ la cosecha de 2009 con Carey Mulligan y su Una educaci¨®n. O la de 2010, con el buqu¨¦ de Jennifer Lawrence y su Winter¡¯s Bone. Este es el a?o de Felicity Jones, esa desconocida brit¨¢nica de 27 a?os que ya se rumorea como posible candidata a la estatuilla de mejor actriz gracias a su trabajo en Like Crazy. De momento lleva el reconocimiento de los cr¨ªticos del National Board of Review, que la premiaron como el descubrimiento del a?o, y el galard¨®n especial en Sundance, donde el filme independiente y transgresor de Drake Doremus despert¨® la mayor pugna de este certamen gracias a la labor de Jones. Todos quieren trabajar con ella. ?Su secreto? Su naturalidad a la hora de encarnar a esa joven rom¨¢ntica llamada Anna a quien las circunstancias obligan a vivir separada de su gran amor. Su encanto tambi¨¦n ha llamado la atenci¨®n del mundo de la moda: Burberry la ha elegido para su ¨²ltima campa?a y Dolce & Gabbana le ha ofrecido seguir la estela de Scarlett Johansson como su futura imagen de su maquillaje.

Hay quien la describe ya como la presencia m¨¢s encantadora desde Audrey Hepburn y, sin embargo, su carrera es la de una total desconocida.

Eso lo hace todo m¨¢s excitante, pero reconozco que a la vez me crispa los nervios. He trabajado mucho, pero en el ¨¢mbito del cine independiente brit¨¢nico, donde hay filmes que nadie ha visto. Cuando hice Like Crazy no me esperaba esta reacci¨®n. El festival de Sundance fue una locura. Lidiar con la fama de esta pel¨ªcula est¨¢ siendo una experiencia surrealista.

El rodaje parece que tambi¨¦n fue bastante inusual, sin guion y dej¨¢ndose llevar por la improvisaci¨®n.

Habr¨ªa que inventar una nueva palabra, porque lo que me dio Drake fue una historia corta. No era un guion tradicional, pero la pel¨ªcula tampoco lo es. La historia que me dio a leer me ofreci¨® toda la motivaci¨®n de los personajes, sus objetivos¡­ Rodamos con una c¨¢mara no profesional, lo que nos permiti¨® trabajar a solas en m¨¢s de una ocasi¨®n. Resulta mucho m¨¢s creativo que verte frente a un pelot¨®n de 50 personas.

?Qui¨¦n es realmente Felicity Jones?

Una joven que se cri¨® en un suburbio de Birmingham, en Inglaterra, donde se fabrican los chocolates Cadbury. Es una zona de cu¨¢queros dominada por una ideolog¨ªa muy particular donde se anima a los parroquianos a que cultiven su jard¨ªn en lugar de ir al pub. Ah¨ª me cri¨¦ con mi madre y mi hermano mayor, que era quien me llevaba al colegio.

Sin embargo, su inspiraci¨®n como actriz le vino de su padre y de su t¨ªo, el actor Michael Hadley.

Mi madre tambi¨¦n me apoy¨®. Mis padres son adem¨¢s mis amigos. La verdad es que siempre quise mantener un colch¨®n en el que dejarme caer si la interpretaci¨®n no funcionaba. Por eso me matricul¨¦ en la universidad. Adem¨¢s quer¨ªa conocer gente fuera del ¨¢mbito art¨ªstico. Aunque empec¨¦ a estudiar Filolog¨ªa inglesa, as¨ª que imagino que poco colch¨®n me pueden ofrecer unos cuantos libros.

Fue en la universidad donde conoci¨® a su actual pareja.

Se llama Edward Fornieles, es escultor y llevamos juntos siete a?os. Tuve suerte porque ¨¦l es quien ha aguantado todas mis tormentas.

?Fue su historia igual de pasional?

Por mucho que haya de m¨ª en Anna, si Like Crazy fuera la historia de mi vida, no tendr¨ªa nada de inter¨¦s. A m¨ª me lleva mucho tiempo tomar decisiones. Pero mi trabajo como actriz es hacer cre¨ªble lo incre¨ªble.

Tambi¨¦n ha posado como modelo. ?Cu¨¢les son sus b¨¢sicos?

Me encantan las gabardinas cl¨¢sicas, son un b¨¢sico imprescindible en mi armario. Cuando Burberry me ofreci¨® la oportunidad de trabajar para ellos, pens¨¦: ??por qu¨¦ no??. Adoro su estilo y a¨²n m¨¢s el de sus campa?as.

?Lamenta haber dicho que no a Blancanieves, uno de los filmes m¨¢s esperados de 2012?

Me hab¨ªa comprometido con Michael Grandage para interpretar Luisa Miller en teatro y quise respetar mi acuerdo. Despu¨¦s de pasar un a?o preparando el papel de devota cat¨®lica, algo se me ten¨ªa que pegar. No s¨¦ qu¨¦ me deparar¨¢ el futuro, pero me habr¨ªa sentido mal rompiendo mi palabra.