Fern¨¢ndo S¨¢nchez, el espa?ol que visti¨® a Madonna en ¡®Like a Virgin¡¯

Antes de ponerse un maillot con flecos de strass de Jeremy Scott para Moschino, de encargarle un body taurino a Riccardo Tisci para Givenchy, incluso casi una d¨¦cada antes de que Jean Paul Gaultier la vistiera con pechos c¨®nicos para la gira The Blond Ambition (1990), Madonna confi¨® en un dise?ador (casi) espa?ol,? Fernando S¨¢nchez.

Fue en 1984, cuando la cantante preparaba el v¨ªdeo de su sencillo Like a Virgin. ?Mary Lambert iba a dirigirlo, tanto ella como Madonna ten¨ªan las cosas muy claras sobre el vestuario que deseaban. Mary contrato? a la estilista Tina Bossidy y las tres dibujaron unos bocetos que presentaron a Fernando?, recuerda Jano Herbosch, prima pol¨ªtica y socia del dise?ador. ??l le confecciono? dos: el vestido de novia, que era un conjunto de ropa interior con un n¨¦glig¨¦ de gasa blanca con volantes que acompa?¨® con un velo de la joyera Kazoku, y otro enteramente ideado por Fernando, el vestido negro de gasa que lleva al final del tema?.

As¨ª naci¨® uno de los looks m¨¢s famosos de la historia del pop que, adem¨¢s, fue determinante para crear la imagen de la artista. Y se ha encargado de recordarlo. Su hija Lourdes Mar¨ªa lo utilizo? en el v¨ªdeo Celebration (2009) y Britney Spears se lo puso para actuar con ella cuando se besaron en los premios VMA 2003. Una escena que ha repetido en su gira Rebel Heart durante su concierto en Chicago. Ese d¨ªa subi¨® a la transformista Derrick Barry, caracterizada de la princesa del pop, para interpretar con ella el tema Unapologetic Bitch.

IDEAS PIONERAS. Antes de ese episodio, el creador ya era una figura consagrada. A ¨¦l le debemos prendas como el pijama para la calle (que han propuesto para la pr¨®xima primavera firmas como Etro, Dries Van Noten, Michael Kors o Marc Jacobs), adem¨¢s de los vestidos de corte lencero. Tina Turner reclamaba su oficio para el escenario; Elizabeth Taylor utilizo? uno de sus dise?os para su portada de 1992 de la revista Vanity Fair y en Las brujas de Eastwick (George Miller, 1987) Cher sedujo a Jack Nicholson con sus saltos de cama. Su talento fue premiado en 1981 por el Consejo de Dise?adores de Moda de Am¨¦rica y tambi¨¦n fue reconocido con cuatro galardones Coty. ?Fernando era arriesgado. Quer¨ªa que las mujeres se sintieran sexies, no solo en el dormitorio. Su ropa ¨ªntima estaba tan bien hecha que sus amigas comenzaron a utilizarla como vestidos de noche. ?l disfrutaba cuando le contaban el ¨¦xito que ten¨ªan con los hombres gracias a sus modelos?, recuerda Herbosch.

Que sacaran sus dise?os a la calle tiene mucho que ver con sus patrones y los tejidos que utilizaba. Una t¨¦cnica que aprendi¨® en la parisina L¡¯E?cole de la Chambre Syndicale, donde entro? en 1952 alentado por Jacques Fath, amigo de su madre que le aconsejo? estudiar all¨ª tras ver sus bocetos. Aquellos primeros dibujos ya mostraban muchas de las influencias que caracterizaron su desarrollo. ?Fue un ni?o solitario que se refugiaba en los c¨®mics, sobre todo los de Flash Gordon. Le apasionaba recrear supermujeres, a las que vest¨ªa con ropa incre¨ªblemente sexy, eso s¨ª, con un toque de Marlene Dietrich, otro de sus referentes?, explica su socia.

Esa infancia estuvo marcada por los viajes. ?Fernando naci¨® en Amberes, B¨¦lgica (el 9 de agosto de 1935), de donde era la familia de su madre. Pero vivi¨® en Espa?a, entre Madrid, Sevilla y Mallorca hasta los 10 a?os, cuando falleci¨® su padre. Entonces se mud¨® a B¨¦lgica y luego a Par¨ªs, all¨ª dec¨ªa que era espa?ol, le parec¨ªa m¨¢s glamuroso?.

REVOLUCI?N ?NTIMA. En las aulas de la Chambre Sindicale coincidi¨® con Saint Laurent y se inici¨® una amistad que dur¨® hasta que muri¨® en 2006. ?Los dos ten¨ªan 18 a?os y se convirtieron en inseparables. Vivieron grandes momentos en Par¨ªs y Marraquech. Sus carreras fueron muy distintas, pero nunca rompieron su estrecho v¨ªnculo. Yves fue de las ¨²ltimas personas que nombro? antes de morir?, cuenta Herbosch. ?Me conmov¨ªa su admiraci¨®n por Yves. Para otro hubiera sido dif¨ªcil aceptar que tu amigo y compa?ero se convert¨ªa en un dise?ador de una fama semejante?, explica Pierre Berg¨¦.

Los dos trabajaron en Dior. Mientras Saint Laurent introduc¨ªa el concepto actual del ready to wear, S¨¢nchez se dedicaba a la l¨ªnea de accesorios y ropa interior de la maison. Tambi¨¦n compartieron musa, Loulou de la Falaise. ?Se conocieron en un momento de gran libertad y glamour. Con Yves, compon¨ªan un tr¨ªo inquebrantable?, explica Herbosch. A inicios de los 80, S¨¢nchez ?A ¨¦l le gustaba rodearse de mujeres hermosas. Fernando fue de los primeros en darle a Naomi Campbell una oportunidad?, cuenta Jano Herbosch. Se convirti¨®? en una figura de la escena nocturna neoyorquina y, sobre todo, del club Studio 54, donde compart¨ªa reservado con Halston, Liza Minellio Andy Warhol.

En sus desfiles estaban sus amigas Jerry Hall, Iman, Pat Cleveland o Rene Russo. Pero tambi¨¦n una joven cantante llamada Patti Smith. ?Me invit¨® a uno de sus desfiles y me vest¨ª de negro con zapatillas blancas. Se me acerc¨® y me dijo: ¡°Querida, el conjunto es perfecto, pero ese calzado no me convence¡±. Le dije que era parte de mi personalidad. ¡°?La de tenista funeraria?¡±, respondi¨®. Entonces me pidi¨® que estuviera en su desfile de lencer¨ªa. Me subi¨® a la pasarela, con el mismo look y una boa de plumas negras de dos metros y medio y me pidi¨® que cantara Annie Had a Baby?, recuerda la cantante, que poco despu¨¦s se convirti¨® en imagen de su colecci¨®n de abrigos de piel para la firma Revillon.

A partir de los 90 se centr¨® en su l¨ªnea de ropa interior, hoy desaparecida. ?Yo hubiera deseado m¨¢s reconocimiento a su trabajo, pero ¨¦l escogi¨® vivir con sus propias leyes. As¨ª fue feliz?, concluye Herbosch.