Todas las veces que Melania Trump se neg¨® a dar la mano a su marido

Melania Trump lo volvi¨® hacer. La primera dama estadounidense no quiso perder la oportunidad de repetir el gesto m¨¢s com¨²n y pol¨¦mico de sus cuatro a?os en la Casa Blanca en el que fue su ¨²ltimo debate electoral (aunque Donald Trump ganase la reelecci¨®n, no se podr¨ªa postular a un tercer mandato). Si bien esta ocasi¨®n ha sido una de las m¨¢s sutiles, Melania volvi¨® a rechazar una vez m¨¢s dar la mano a su marido. El momento, que ya recorre titulares y protagoniza memes en Twitter, se produjo justo tras finalizar el cara a cara entre Trump y Biden. Fue entonces cuando Melania, vestida de riguroso negro con mascarilla a juego, se pase¨® sonriente junto a su esposo por la sala interrumpiendo la aparente calma al soltarle la mano y acelerar el paso. El actual presidente se limit¨® a seguirla poniendo la mano en su espalda.

No es, ni mucho menos, la primera vez que Melania rechaza la mano de su esposo. Este ha sido, de hecho, uno de sus desaires m¨¢s comentados. Un desplante constante por el se la ha tachado de trolear a su marido (sus estilismos tambi¨¦n han dado pie a diversas teor¨ªas sobre c¨®mo la primera dama es experta en lanzar mensajes al mundo opuestos a las pol¨ªticas de Trump a trav¨¦s de la ropa).

Recopilamos a continuaci¨®n todas las veces que Melania Trump se zaf¨® de la mano de su esposo:

Bajando del avi¨®n, un cl¨¢sico

La escalerilla del avi¨®n se ha convertido en uno de los escenarios predilectos del desplante. El pasado mes de agosto, la primera dama rechaz¨® la mano del mandatario cuando este intentaba ayudarla a bajar del avi¨®n en la base de la Fuerza A¨¦rea Andrews a su llegada a la Casa Blanca. En el v¨ªdeo, que no tard¨® en hacerse viral, la eslovena retira en repetidas ocasiones la mano de su esposo, prefiriendo sujetar con fuerza su bolso contra la falda de su vestido para evitar que se volara por el fuerte viento. En mayo de 2017 la situaci¨®n se hab¨ªa repetido en el mismo contexto.

De camino al helic¨®ptero

En febrero de 2018, la primera dama, ataviada con un llamativo abrigo amarillo, volv¨ªa a rechazar la mano de su marido mientras caminaban por los jardines de la Casa Blanca hacia el helic¨®ptero presidencial. Fue? precisamente la manga del abrigo la que fren¨® la uni¨®n sus manos, que ella se asegur¨® de evitar mientras segu¨ªa caminando hacia delante.

En los viajes oficiales

Tambi¨¦n en 2018 protagonizaron un altercado similar a su llegada al aeropuerto de Palm Beach (Florida). Seg¨²n una entrevista concedida a The Washington Post por una amiga de Melania, Stephanie Winston Wolkoff, su alergia a caminar cogidos de la mano tendr¨ªa que ver con el car¨¢cter fr¨ªo de la primera dama, heredera del desapego de la vieja Europa.

Un a?o antes, en mayo de 2017, en una visita oficial a Israel, Melania repet¨ªa el gesto a su llegada a Tel Aviv con leve manotazo incluido. Pocos d¨ªas despu¨¦s, cuando aterrizaban en Roma para una visita al papa Francisco, el presidente volv¨ªa a intentarlo pero ella disimulaba su incomodidad apart¨¢ndose un mech¨®n de pelo de la cara.

Tambi¨¦n en casa

Melania se ha adelantado tambi¨¦n distanciamiento social de su marido en la Casa Blanca. Ocurri¨®, por ejemplo, cuando recibieron al presidente de Francia, Emmanuel Macron, y su esposa Brigitte Macron, hace un par de a?os.

Pero no solo de desplantes de Melania hacia Trump vive el historial de desaires de la pareja. Otro de los m¨¢s sonados entre ambos fue cuando, un d¨ªa de lluvia y tambi¨¦n en los jardines de la Casa Blanca, salieron a hablar con la prensa. El presidente llevaba un paraguas y dej¨® en m¨¢s de una ocasi¨®n a Melania Trump al descubierto.

La lista de muestras de falta de complicidad comenz¨® el mismo d¨ªa de la toma de posesi¨®n de Trump como presidente de Estados Unidos, en enero de 2017. Melania, que apareci¨® seria y cabizbaja, fue abandonada por su esposo a su llegada a la Casa Blanca, que se adelant¨® unos pasos, y tuvo que salir sola del coche siendo acogida por el saliente matrimonio Obama.