?Bonito vestido, Meryl, ?es un Ivanka??

?Hay algo especialmente gracioso sobre esa gente que dice que las celebrities no deber¨ªan hablar de pol¨ªtica, cuando una celebrity, precisamente, es el actual presidente de los Estados Unidos?. La columnista de The Guardian, Hadley Freeman, respond¨ªa elocuentemente hace unos d¨ªas a todos esos cr¨ªticos que escribieron furiosos contra el discurso pol¨ªtico de Meryl Streep en los Globos de Oro. ?Sugerir que los actores son demasiado privilegiados para hablarnos a nosotros, los campesinos humildes, funcionar¨ªa mucho mejor si un multimillonario que vive en un palacio de oro (literal) no hubiese sido elegido presidente bas¨¢ndose en la idea de que ¨¦l entiende al americano medio?.

A dos d¨ªas de los Oscar, esos cr¨ªticos enfurecidos contra Streep de los que hablaba Freeman estaban frot¨¢ndose las manos. La actriz m¨¢s progresista y admirada del ¨²ltimo medio siglo, esa que defend¨ªa los derechos civiles y la humanidad frente a los abusones en el poder, hab¨ªa quedado en evidencia ante todo el mundo.?Por avariciosa. Por querer cobrar por llevar un vestido car¨ªsimo (100.000 euros) con el que medio planeta so?ar¨ªa llevar y que encima le regalaban. Las declaraciones de Karl Lagerfeld publicadas por WWD quer¨ªan probar ese pecado capital. El director creativo de Chanel aleg¨® que su equipo hab¨ªa preparado un vestido de Alta Costura para ella, pero que la actriz pretend¨ªa recibir una compensaci¨®n econ¨®mica a cambio de la visibilidad que Streep dar¨ªa a la maison francesa sobre la alfombra roja: ¡°Despu¨¦s de haberle regalado un vestido que cuesta 100.000 euros, nos enteramos que encima ten¨ªamos que pagar. Les damos vestidos, se los hacemos, pero nosotros no pagamos¡±, dijo el K¨¢iser a la publicaci¨®n para apostillar: ¡°Es una actriz genial, pero un poco taca?a tambi¨¦n, ?no?¡±.

Dos d¨ªas despu¨¦s de lo que pod¨ªa haber sido ?el episodio de codicia que arruin¨® la imagen de Streep?, la actriz ha dado la vuelta a la tortilla y lo ha convertido en una lecci¨®n de marketing sobre c¨®mo responder ante una crisis de este calibre. La apabullante ovaci¨®n con el p¨²blico en pie que se llev¨® pocos minutos despu¨¦s de empezar la ceremonia lo corrobor¨®. Streep llegaba con la cabeza alta y con todo resuelto.

Un d¨ªa antes de los premios, emiti¨® un comunicado firmado por ella misma en el que zanjaba el asunto: ?En referencia a la afirmaci¨®n de Mr. Lagerfeld, no hay controversia posible: Karl Lagerfeld, un dise?ador prominente, me ha difamado a m¨ª, a mi estilista y al ilustre dise?ador que he escogido vestir en una importante publicaci¨®n?, escribi¨®. ?Esa publicaci¨®n public¨® esa difamaci¨®n y no la contrast¨®. Consecuentemente, la historia fue contada a escala global, y contin¨²a haci¨¦ndolo, globalmente, para empa?ar mi aparici¨®n en los Oscar ¨Cocasi¨®n en la que se cumple mi nominaci¨®n n¨²mero 20¨C para as¨ª eclipsar este honor ante los medios, mis colegas y la audiencia?. La cosa segu¨ªa, y de qu¨¦ manera:??l minti¨® y todav¨ªa estoy esperando a que se disculpe?. Pero el dise?ador lo hizo y respondi¨®: ?Tras una conversaci¨®n informal, malinterpret¨¦ que la Sra. Streep podr¨ªa haber escogido a otro dise?ador para cobrar por ello, pero me ha confirmado el equipo de la Sra. Streep que no es el caso. Lamento esta controversia y deseo a la Sra. Streep que le vaya bien con su nominaci¨®n n¨²mero 20?.

Streep no llev¨® Chanel. Pero s¨ª un Elie Saab palabra de honor. Se sent¨® en primera fila y comprob¨® c¨®mo el Dolby Theatre la ovacionaba no sin antes asistir a unas pullas de admiraci¨®n de Jimmy Kimmel: ?Estamos aqu¨ª para honrar a actores que parecen fabulosos, pero no necesariamente lo son. Y entre esos actores una en particular ha superado la prueba del tiempo por su trabajo poco inspirado y sobrevalorado?, expres¨® el conductor ¨Cen referencia a los tuits que le dedic¨® Trump a la actriz tras su discurso en los Globos de Oro¨C.? Ella lo miraba parti¨¦ndose de risa. ?Por su trabajo mediocre en Memorias de ?frica, La decisi¨®n de Sophie y Kramer vs Kramer, Meryl Streep cosecha una carrera con 50 pel¨ªculas sin brillo?, continu¨® Kimmel. ?M¨¢s sorprendente a¨²n es que este a?o no ha participado en ninguna pel¨ªcula, simplemente escribimos su nombre en las nominaciones?, brome¨® el conductor sobre su candidatura n¨²mero 20 por Florence Foster Jenkins, para acto seguido pedir una ovaci¨®n ¨Capabullante¨C, que concluy¨® con un preciso: ?Bonito vestido, por cierto, ?es de Ivanka??. ?Moraleja? Nadie se mete con Meryl. Ella siempre acaba riendo.