Miguel R¨ªos: ?Ahora ponerse un vaquero es muy inocente. Antes era una forma de protesta?

Hubo una ¨¦poca en la que lo llamaron el rey del twist, pero sus dominios van mucho m¨¢s all¨¢. Nadie discute que es uno de los mejores rockeros de todos los tiempos. Ha vendido millones de discos, pisado miles de escenarios y cosechado m¨¢s aplausos de los que le es posible recordar. Al borde de los 70 a?os y para hacer memoria, Miguel R¨ªos publica Cosas que siempre quise contarte (Planeta).

Tengo que comenzar pregunt¨¢ndole cu¨¢ndo fue la primera vez que se visti¨® de rockero.

En el a?o 63, cuando empec¨¦ a subirme al escenario.

No deb¨ªa ser f¨¢cil encontrar un atuendo apropiado en la Espa?a de aquellos a?os.

No lo era. Tambi¨¦n est¨¢bamos atrasados en eso. Yo compraba mucho en una tienda que hab¨ªa en la calle Juan Ram¨®n Jim¨¦nez. Pirro, su due?o, tra¨ªa cosas de fuera. Cuando hab¨ªa oportunidad, iba de compras en Inglaterra. Y luego ya el rollo hippie lo encontr¨¢bamos en mercadillos y puestos callejeros.

?Hasta qu¨¦ punto le importaba lo que se pon¨ªa?

Siempre fui un tipo ajeno a la moda, pero s¨ª era consciente de que uno de los veh¨ªculos de penetraci¨®n de la cultura es la imagen, y ah¨ª entra en juego la ropa. Yo empec¨¦ a hacer m¨²sica en un pa¨ªs ajeno a todo signo de modernidad.

As¨ª que entend¨ªa el vestuario como otra forma de ruptura.

Ahora ponerse un vaquero o una cazadora de cuero es muy inocente. Antes salirte de lo habitual era una forma de protesta. Nosotros cant¨¢bamos en un pa¨ªs donde la polic¨ªa te pegaba por la calle.

Una prenda suya de la que tenga buenos recuerdos.

Un chaleco de cuero que sacaba en los matinales del teatro Price.

?Y alguna que vistieran otros?

Los primeros Levi¡¯s que vi en mi vida, y que los llevaba el l¨ªder del grupo Los estudiantes. Recuerdo tambi¨¦n que llevaba un centavo en el antifaz de los mocasines.

?Cu¨¢ntas cazadoras de cuero ha tenido?

Bastantes. Ahora cuatro o cinco. Una de las mejores fue con la que pos¨¦ para la portada del disco Extra?os en el escaparate.

Unos pantalones de los que se acuerde.

Unos que me hizo Jes¨²s del Pozo, a rayas azules y verdes, con los que aparec¨ª en la portada de Rock and R¨ªos.

?Los conserva?

Qu¨¦ va. En su momento me los pidi¨® mi hermana y se los arregl¨® para ella. La verdad es que no guardo casi nada. Toda mi ropa se la iba regalando a mis sobrinos.

?Y no le da un poco de pena??Bowie ha preparado una exposici¨®n con su vestuario.

Pero yo nunca tuve esa vocaci¨®n de trascendencia. Eso s¨ª, tengo fotos con esas prendas, y est¨¢n casi todas en el libro.

Confiese una excentricidad relacionada con la ropa.

Me encantan las chilabas. Viaj¨¦ mucho a Marruecos y all¨ª compr¨¦ un mont¨®n. Son lo m¨¢s c¨®modo del mundo.

?C¨®mo se encuentra m¨¢s favorecido?

Hace tiempo te hubiese dicho que desnudo, pero ya no. Me queda bien el sport. Y no me favorecen las cosas muy armadas.

?Elige su ropa?

Pocas veces. Reconozco que suelen hacerlo las mujeres que tengo alrededor.

Nunca se pondr¨ªa:

Hace tiempo que erradiqu¨¦ la corbata. Aunque el corbat¨ªn que usaban los Blues Brothers no me disgusta.

?Alguna vez se ha vestido de esmoquin?

En una oportunidad, en una gala de Fin de A?o, llev¨¦ uno que me hizo Toni Mir¨® con las solapas en tela tornasolada.