Miriam S¨¢nchez, la modelo espa?ola a la que descubrieron en el Orgullo y hoy es una de las 50 mejores del mundo
El ¨¦xito de la espa?ola Miriam S¨¢nchez no es flor de un d¨ªa. Su conexi¨®n especial con la moda, s¨®lida y duradera, se convierte aqu¨ª en una alegor¨ªa del planeta Tierra.
A d¨ªa de hoy, Miriam S¨¢nchez es una de las 50 modelos m¨¢s prestigiosas del mundo. Lo dice la muy exclusiva lista que cada a?o elabora la plataforma models.com cotejando apariciones en pasarelas, campa?as y portadas internacionales. Pero no vive en Par¨ªs ni en Nueva York, sino en Arganda del Rey (Madrid) y, aunque pasa poco por casa, no tiene intenci¨®n de mudarse a corto plazo. Porque en su profesi¨®n, y aunque para el gran p¨²blico parezca lo contrario, ser prestigiosa no es necesariamente ser famosa. ¡°S¨ª, esto es un trabajo m¨¢s. Diferente, claro, porque las vivencias son incre¨ªbles, pero no deja de ser un trabajo, no me va la vida en ello¡±, cuenta al tel¨¦fono. Al principio tuvo miedo de que la reconocieran por la calle. L¨®gico, su carrera es una de las m¨¢s mete¨®ricas que se recuerdan, ¡°y adem¨¢s yo no ten¨ªa ni idea de moda¡±, dice. ¡°Un d¨ªa, estando en el Orgullo, me pararon para decirme en qu¨¦ agencia trabajaba. Yo no entend¨ªa nada, pero me qued¨¦ con el runr¨²n de que quiz¨¢ pod¨ªa ser una oportunidad laboral¡±. Meses m¨¢s tarde, mientras cursaba un m¨®dulo de administraci¨®n de empresas, decidi¨® mandarle un mensaje de Instagram a Gorka Postigo; ¡°lo hice un poco por probar. La moda no me interesaba, pero la fotograf¨ªa me ha gustado de siempre y admiraba mucho su trabajo¡±, rememora. Termin¨® formando parte de la campa?a de relanzamiento de Davidelf¨ªn en 2018 y, ahora s¨ª, firmando con una agencia nacional (Traffic) ¡°a la que se lo debo todo¡±, dice.
No es que el ascenso de Miriam S¨¢nchez al olimpo de las modelos fuera r¨¢pido, es que se produjo exactamente en 24 horas. ¡°Fuimos a Par¨ªs a buscar agencia internacional, ida y vuelta en el d¨ªa, y uno de los agentes [de Ford Models, con los que sigue trabajando] me dijo que fuera corriendo al casting para el desfile de Louis Vuitton, que me esperaban a que llegase¡±. Al d¨ªa siguiente, de vuelta en Madrid, hac¨ªa las maletas para participar en el desfile de la firma francesa en el Louvre, y firmar un contrato de exclusividad con ellos que durar¨ªa cuatro meses. Sin saber ingl¨¦s, sin haber desfilado nunca, sin saber usar tacones (de hecho, pidi¨® no llevarlos). ¡°Yo alucinaba. A m¨ª solo me dec¨ªan que Louis Vuitton era superimportante, que era incre¨ªble que hubiera llegado hasta all¨ª tan pronto, pero es que no sab¨ªa ni d¨®nde estaba ni lo que hacer¡±, dice.
De aquello han pasado casi cuatro a?os fren¨¦ticos. Porque, a diferencia de lo que ocurre con muchas de sus compa?eras (y a diferencia de lo que ella misma cre¨ªa), el bum de Miriam no ha sido flor de un d¨ªa. Ni siquiera baj¨® el ritmo en lo peor de la pandemia, cuando viajaba de un lado a otro para rodar los desfiles de Saint Laurent, Isabel Marant o Versace, entre muchos otros. De hecho, el confinamiento la pill¨® cumpliendo uno de sus sue?os profesionales: protagonizando una campa?a de Prada. ¡°Todo lo que he hecho me ha gustado en general, pero creo que trabajar con Prada es de lo m¨¢s importante. Al principio, porque todo el mundo me dec¨ªa que llegar a desfilar para la marca era un reto, porque son muy especiales a la hora de elegir modelos. Despu¨¦s lo comprob¨¦ yo misma, y la verdad es que es otra historia¡±, comenta. Por supuesto, ayuda que cuente con el benepl¨¢cito de Ashley Brokaw, una de las directoras de casting m¨¢s importantes del mundo, desde aquel d¨ªa que la ¡®descubri¨®¡¯ probando suerte en Louis Vuitton, pero si algo hace que todo el mundo quiera a Miriam S¨¢nchez, adem¨¢s de su disciplina (un punto a favor en un entorno repleto de caprichos volubles), es su capacidad de transformaci¨®n. Sin tener que camuflar sus muchos tatuajes (la mayor¨ªa con significado ¨ªntimo) ni cambiarse el color o el largo de pelo, la modelo es capaz de encarnar la sofisticaci¨®n cl¨¢sica en Chanel, la fluidez de g¨¦nero en Louis Vuitton o la sensualidad en Versace. Hace tiempo que se desembaraz¨® de la manida etiqueta de andr¨®gina para abrazar la de camale¨®nica. De hecho, esa es su parte favorita del trabajo. ¡°El desfile sigue siendo un subid¨®n incre¨ªble, pero la foto permanece. Siempre me ha interesado la fotograf¨ªa y ahora que participo en ellas me gusta pensar en todas las posibilidades expresivas que me abre, como en esta sesi¨®n¡±, cuenta. En ella la modelo encarna ¡°m¨¢s una idea en proceso de definir que algo concreto¡±, cuenta el estilista, Bernat Buscato, ¡°m¨¢s all¨¢ de que las prendas sean sostenibles, que lo son, de lo que se trataba era de representar una utop¨ªa. Miriam como la encarnaci¨®n del planeta, el sol, que de sus zapatos nacieran flores¡ esa idea de comuni¨®n con la naturaleza a la que nos gustar¨ªa llegar alg¨²n d¨ªa¡±.
Miriam ya sabe de moda. Conoce d¨®nde y con qui¨¦n debe trabajar y qu¨¦ quiere consumir: ¡°No es que siga mucho las tendencias o compre muchas marcas, sigo sin estar muy al d¨ªa en ese sentido; pero ahora s¨ª que me doy mis caprichos, antes ni me interesaba la ropa ni me pod¨ªa permitir ciertas cosas¡±, asegura. Sin embargo, repite varias veces en esta conversaci¨®n que ¡°no le va la vida en ello¡±. ¡°S¨¦ que esto se acabar¨¢ cuando se tenga que acabar. Por ahora no tengo planes, pero tengo claro que es un trabajo¡±.
* Estilismo: Bernat Buscato.?Modelo: Miriam S¨¢nchez (Traffic Models). Maquillaje: Jenneke Croubels. Peluquer¨ªa: Fernando Torrent (Another Artist Agency) para Shu Uemura). Manicura: Pannkss (Kasteel Artist Management). Director de ¡®casting¡¯: David Chen. Dise?o de set: Virginia Sancho. Asistente digital: Jessica Rodr¨ªguez. Asistentes de fotograf¨ªa: Daniel Gallar y Pol Ace?a. Asistente de estilismo: Thomas Sit. Retoque: La C¨¢psula.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.