Natalia Mill¨¢n: ?He llegado a declamar Plauto vestida de Madonna?
Le encantan los vestidos largos y luce uno nuevo en cada estreno. Ama los zapatos, aunque el ¨²nico lugar donde aguanta llevar tacones altos es sobre el escenario.
Natalia Mill¨¢n ha regresado estos d¨ªas al papel con el que triunf¨® en los escenarios el a?o pasado: Carmen, de Cinco horas con Mario, de Miguel Delibes. Sobre las tablas del Teatro Arlequ¨ªn de Madrid viste de negro enlutado, pero cuando el tel¨®n se cierra la actriz prefiere el color.
Los actores de teatro son supersticiosos. ?Alguna man¨ªa en lo que se refiere a la ropa?
He aprendido a escapar del amarillo, pero es m¨¢s bien por romanticismo. No soy de las que piensa que una prenda puede traer mala suerte.
Def¨ªname su armario.
Est¨¢ lleno de historia porque no tiro nada. A veces intento hacer limpieza, pero todo me trae recuerdos. Estos arrastran emociones y me cuesta mucho desprenderme de la ropa.
Elija una prenda que le guste mucho.
Un abrigo corto que me compr¨¦ en una tienda de segunda mano hace 20 a?os, as¨ª que vete a saber su edad verdadera. Es violeta, un color que me encanta y que antes era dif¨ªcil encontrar.
?C¨®mo se organiza para las compras?
No planifico, pero tampoco soy de impulsos. Cuando veo algo que me gusta mucho, me lo pienso un par de d¨ªas. Creo en el amor a primera vista, pero disciplinado.
?Qu¨¦ se ha puesto con m¨¢s gusto en el escenario?
Suelo estar contenta con todo lo que llevo, porque en el teatro no se puede trabajar de otra manera. Tienes que sentirte segura con lo que llevas puesto.
Pues h¨¢bleme de cuando se ha divertido m¨¢s caracteriz¨¢ndose.
Este verano interpret¨¦ a Almena en una versi¨®n de Anfitri¨®n, de Plauto, y el director, Juan Carlos P¨¦rez de la Fuente, nos visti¨® a la moda de los a?os 80. Imagina declamar un texto cl¨¢sico vestida de Madonna. Fue estupendo, lo pas¨¦ de maravilla.
Tras una noche de estreno, ?c¨®mo se viste una primera actriz?
Un estreno es una fiesta y me pongo siempre un vestido largo nuevo que me compro para la ocasi¨®n.
Nunca llevar¨ªa¡
Una falda justo por encima de la rodilla. No soy muy de minifalda, pero la prefiero antes que las de ese largo, que me resultan muy poco favorecedoras.
?Qu¨¦ es lo que se compra con m¨¢s placer?
Sin duda alguna, los zapatos. Ahora ya he aprendido a controlarme, pero antes hac¨ªa locuras, porque me encantan los tacones. Aunque siempre voy con calzado plano. Y confieso que compraba pares que luego no me pod¨ªa poner.
?Recuerda alguno?
Unos que parec¨ªan los de la Cenicienta, alt¨ªsimos, imposibles de llevar por la calle. Los us¨¦ para interpretar a Porcia en El mercader de Venecia.
?No puede andar con unos zapatos y se los pone para trabajar?
Ya s¨¦ que es raro, pero en el escenario se aguanta todo. Me pon¨ªa aquellos zapatos tan altos y me mov¨ªa como si llevase zapatillas. Cuando ca¨ªa el tel¨®n, me los ten¨ªa que quitar porque me hac¨ªan da?o.
?Le gusta que le regalen ropa?
Solo si ha mediado una insinuaci¨®n. No es f¨¢cil acertar conmigo.
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