Por qu¨¦ deber¨ªas adorar a Benedict Cumberbatch

Por ser m¨¢s que Sherlock

En Espa?a era casi un desconocido hasta que se puso en la piel de un Sherlock Holmes trasladado al Londres del siglo XXI, pero con cuidado de ser igual de peculiar que el original de sir Arthur Conan Doyle. El papel en la serie de la BBC le ha valido no solo la fama mundial, sino una afinidad con el personaje que le hace sentirse con la mente m¨¢s ¨¢gil mientras rueda, por la cantidad de texto que tiene que aprenderse (este Sherlock habla mucho y muy r¨¢pido) y porque, involuntariamente, ¡°me veo a mi mismo fij¨¢ndome en los zapatos de la gente o en su lenguaje corporal, e intentando deducir cosas ?a trav¨¦s de ello¡±, ha explicado.

El personaje le ha convertido en un fen¨®meno y ahora se lo disputan todos para trabajar. Pero catorce obras de teatro, diecisiete papeles en televisi¨®n y treinta pel¨ªculas que hizo antes quiz¨¢ tambi¨¦n tengan algo que ver. ?Elemental, no?

Por ser camale¨®nico

Cuando se quita la capa de Sherlock es capaz de ponerse en la piel del doctor Frankestein (una producci¨®n teatral en 2011), en la de Stephen Hawking para una producci¨®n televisiva (en 2004), en la de Van Gogh (tambi¨¦n para la tele), en la de un maduro ni-ni en Agosto, junto a Meryl Streep; en la de Julian Assange en El quinto poder; en la de un esclavista en la oscarizada 12 a?os de esclavitud, o como John Harrison, alias Khan, en Star Treck: En la oscuridad.

Y si no act¨²a en cuerpo y cara, interpreta con su voz de bar¨ªtono donde haga falta. Lo ha hecho para la saga de El Hobbit (era el drag¨®n Smaug) y en Madagascar. Si 2013 fue su a?o e incluso le dieron un Bafta, veremos qu¨¦ pasa a partir de ahora. Este a?o tiene pendientes de estrenar la ¨²ltima parte de la trilog¨ªa de El Hobbit y otras dos pel¨ªculas (el thriller The Imitation Games, donde da vida al matem¨¢tico Alan Turing, y la siguiente temporada de Sherlock); y en 2015, trabajar¨¢ junto a Robert Pattinson en The lost city of Z y estrenar¨¢ otra de animaci¨®n, Magik, para la que volver¨¢ a prestar su voz. Tiene hasta un proyecto para 2016, Flying Horse, donde compartir¨¢ pantalla con Gary Oldman y Ralph Fiennes.

Pon un brit¨¢nico en tu vida

Recientemente ha sido elegido como el actor m¨¢s sexy del momento por Empire Magazine, pero con sus pintas de se?oritingo brit¨¢nico encajar¨ªa mejor en los salones de ¡®Downtown Abbey¡¯ o tomando el t¨¦ con Lord Byron que en las portadas del papel couch¨¦. El porte le viene de linaje: Su bisabuelo, Henry Arnold Cumberbatch, fue general c¨®nsul brit¨¢nico en Turqu¨ªa. Su abuelo, Henry Carlton Cumberbatch, era un oficial de submarino condecorado en las dos guerras mundiales y una figura prominente de la alta sociedad de Londres.

Por ser pol¨ªticamente incorrecto

Igual hace un photobomb a los U2 en los Oscar, que suscribe -junto con otras 200 estrellas- un manifiesto en el que reclama a los medios brit¨¢nicos que acepten un c¨®digo de autorregulaci¨®n. Se reconoce liberal y no muestra reparos en expresar sus opiniones acerca de asuntos pol¨ªticos y sociales como el estado de bienestar o las revueltas en Egipto.

El actor ha mantenido su vida privada alejada de la prensa. En la Universidad de Manchester conoci¨® a Olivia Poulet (tambi¨¦n actriz), con quien mantuvo una relaci¨®n durante diez a?os, hasta ponerle fin en 2011. Eso no ha sido obst¨¢culo para que sigan manteniendo una amistad excepcional. Tras esa ruptura, sali¨® un tiempo con la dise?adora Anna Jones, pero no se supo hasta despu¨¦s de que rompieran y que la hermana de Cumberbatch lo contara todo en The Sun. Tambi¨¦n se le ha relacionado con la modelo y heredera Lydia Hearst (de los Hearst de toda la vida) y con la tambi¨¦n modelo Katia Elizarova, de procedencia rusa, con quien los paparazzi le pillaron en la playa.

Porque respeta a su legi¨®n de fans

Las ¡®cumberbitches¡¯ -algo as¨ª como las Cumberzorras-. D¨ªcese de las fans entregadas a los ojos enigm¨¢ticos del actor, con cuenta de Twitter incluida, por las que ¨¦l profesa respeto, pero advierte de que el nombre retrocede a?os en la lucha por los derechos de las mujeres.

Porque ha burlado a la muerte en cuatro ocasiones

La primera vez que casi muere fue de hipotermia, cuando era un beb¨¦ y su hermana se olvid¨® que lo hab¨ªa dejado a la intemperie. La segunda, en la explosi¨®n de una bomba cuando era un estudiante, en un atentado terrorista contra la embajada israel¨ª en 1994. La tercera, de hambre y deshidrataci¨®n, cuando en un a?o sab¨¢tico en el que se fue a un monasterio del T¨ªbet a ense?ar ingl¨¦s, un d¨ªa se perdi¨®, con una galleta y un pedazo de queso, hasta que dio con la casa de un sherpa que le aliment¨®. Y la cuarta, cuando unos delincuentes le tomaron como reh¨¦n, le ataron, le llevaron a un lugar desconocido y le pusieron un arma en la cabeza para robarle.

Por respetar sus ra¨ªces

De familia bien, padres actores y vida sin estrecheces econ¨®micas que le han valido una etiqueta de pijo que no le gusta mucho, hoy vive en Hampstead, al norte de Londres, en una casa victoriana de dos plantas, de la que no tiene intenci¨®n de mudarse, ni para marcharse a Hollywood. ¡°James McEvoy es mi inspiraci¨®n. Estaba en Estados Unidos cuando necesitaba trabajar¡±, ha dicho en una reciente entrevista. ¡°Pero la base de mi familia y amigos est¨¢ en Londres¡±.

Y porque, simplemente, es el mejor Chewbacca del mundo. Y lo imita al lado de Harrison Ford, ni m¨¢s ni menos. Solo con esto ya deber¨ªa bastarte.