Raquel Martos: ?Tengo aversi¨®n a las bermudas por culpa de un novio?

Raquel Martos est¨¢ en estado de gracia. Ha publicado su nuevo libro, No pasa nada. Y si pasa, se le saluda (Espasa), contin¨²a con sus trabajos en prensa, colabora en La ventana, con Carles Francino, y es una de las guionistas de El hormiguero. Ahora, adem¨¢s, inicia nueva aventura profesional como presentadora de La vida pasar, en Canal Extremadura.

?De peque?a, c¨®mo so?aba que se vestir¨ªa cuando fuese mayor?

Mi madre era modista. Yo quer¨ªa ponerme todos los complementos tan femeninos que ve¨ªa en sus fotos: sombreros, guantes, tacones altos¡­

?Y a Carla, la protagonista de No pasa nada, le van los complementos?

Le gustan, sobre todo para cambiar. Pero es un poco desastre y casi siempre acaba saliendo de casa sin ellos. Como me pasa a m¨ª.

?Se ha comprado alguna vez algo que despu¨¦s no haya usado?

S¨ª, soy muy de flechazos. Recuerdo un vestido rojo de cuello halter que me encant¨®, y luego en casa sent¨ª que no me favorec¨ªa. Est¨¢ en el armario. Suerte que es de Zara.

?Y algo que se alegre de haber adquirido?

Un abrigo blanco del que me enamor¨¦ a primera vista. Cuando volv¨ª de la tienda, lo extend¨ª sobre la cama y estuve un buen rato mir¨¢ndolo. No me lo pongo mucho, porque es dif¨ªcil de llevar, pero es tan bonito que no me importa.

?Una prenda que comprara con mucha ilusi¨®n?

No fue exactamente una compra. Mi madre sol¨ªa hacerme los vestidos de fiesta que me pon¨ªa en Fin de a?o. Yo le explicaba lo que quer¨ªa, y ella sacaba el patr¨®n y lo cos¨ªa. Recuerdo uno maravilloso, que me hizo a partir de un ba?ador, que me quedaba muy bien. Llevaba una falda de tul morado larga que transparentaba desde la mitad del muslo. Ten¨ªa 20 a?os.

?Lo conserva?

S¨ª, y a¨²n me sirve. Cualquier d¨ªa me lo pedir¨¢ mi sobrina para disfrazarse.

?Ha ahorrado para comprarse alguna prenda concreta?

No lo recuerdo. Tal vez para una cazadora de cuero. Pero nunca he sido demasiado caprichosa con la ropa.

?Qu¨¦ es lo que m¨¢s se repite en su armario?

Los pantalones negros en todas sus variedades: anchos, estrechos, de pitillo, con pinzas, sin ellas¡­ Y los vaqueros, tengo nueve distintos.

Y Nunca se pondr¨ªa:

Unos bombachos. Nada amarillo, ni color salm¨®n o maquillaje, no me favorece. Y tengo aversi¨®n a las bermudas.

?Y eso?

Creo que es un trauma que me caus¨® un novio cuando era joven. Me puse unas para salir con ¨¦l, y luego me dijo que no le hab¨ªan gustado. Me dej¨® marcada de por vida.

Un capricho:

Los zapatos. Me compro unos y al cabo de un segundo veo otro modelo que me gusta m¨¢s.

Sus preferidos.

Unos de color morado, turquesa y fucsia de Alain Babajanyan. Y otros de Bimba & Lola que me recuerdan a unos que llevaba Marilyn Monroe y que me compr¨¦ para los premios Ondas.

Un obsequio en forma de ropa que recuerde.

Una levita de terciopelo granate que me regal¨® mi novio hace 15 a?os. Me encant¨®, era perfecta, elegante¡­ me quedaba bien. Tiene muy buen ojo para la ropa.

?Cu¨¢ndo ha dicho ?tierra, tr¨¢game? tras equivocarse de indumentaria?

Una vez que iba a salir con un chico. Me hab¨ªa vestido para matar, con un vestido rojo y el cintur¨®n del vestido en la cabeza. As¨ª, arriesgando. Y propuso ir a tomar algo a casa de unos amigos suyos que hac¨ªan una fiesta. Llegamos y estaban todos en camiseta y vaqueros. A¨²n recuerdo aquellas miradas de arriba abajo.