Rosamund Pike: ?Odio que un personaje lleve ropa que nunca podr¨ªa permitirse?

Melena color champ¨¢n, risa contagiosa y una perfecta dicci¨®n pulida en la Universidad de Oxford. Rosamund Pike (Londres, 1979) encarna la faceta m¨¢s exquisita de lo brit¨¢nico. Una cualidad que puso en pr¨¢ctica cuando se estren¨® en la gran pantalla como g¨¦lida chica Bond, se visti¨® de ¨¦poca en Orgullo y prejucio o encarn¨® a una c¨®mica del swinging London con la cabeza hueca en An Education. Una etapa m¨¢s que superada. Ahora Pike mira al otro lado del charco y acampa en Hollywood compartiendo protagonismo con el mism¨ªsimo Tom Cruise en Jack Reacher. Estaba de fiesta en un club de Ibiza cuando recibi¨® una llamada que le confirm¨® que hab¨ªa pasado con ¨¦xito el casting que hab¨ªa hecho por Skype y que interpretar¨ªa a la abogada Helen Rodin en la adaptaci¨®n cinematogr¨¢fica de una de las novelas de Lee Child. Un logro profesional que le llega en uno de sus mejores momentos personales. Despu¨¦s de varias decepciones sentimentales ¨Cel cineasta Joe Wright cancel¨® su boda en el ¨²ltimo minuto y su ex, el actor Simon Woods, va a contraer matrimonio con el director creativo de Burberry, Christopher Bailey¨C, la actriz disfruta de una relaci¨®n estable y de su primer hijo, Solo.

?C¨®mo fue trabajar con Tom Cruise?

?Honestamente? Una experiencia fant¨¢stica. Es un hombre encantador, c¨¢lido y divertido. Estaba embarazada de tres meses cuando empec¨¦ a rodar y ¨¦l estuvo pendiente de m¨ª constantemente. Me cuid¨® mucho. Se arriesg¨® contrat¨¢ndome, porque me llam¨® sin saber si iba a sufrir n¨¢useas matutinas. S¨¦ de muchas actrices que han sido despedidas por quedarse embarazadas.

En una producci¨®n de esta envergadura, ?pudo moldear libremente a su personaje?

El cine estadounidense suele retratar a las abogadas como mujeres perfectas, pero quer¨ªa que Helen Rodin se mostrase real. Trabaja demasiado, conduce un buen coche pero de alquiler, y tiene la parte de atr¨¢s llena de libros y trastos. Se asegura de llevar una chaqueta buena, de Dolce & Gabbana, pero el resto es de Banana Republic. Odio que un personaje lleve ropa que nunca podr¨ªa permitirse.

Por lo que se ve, le interesa la moda.

Admiro a los verdaderos creadores, los considero artistas. Pero no dedico mucho tiempo a ir de compras. Prefiero adquirir pocas piezas de buena calidad y duraderas. Estos leggings de Joseph que llevo tienen cinco a?os. Las camisetas siempre de Acne: es muy dif¨ªcil encontrar una camiseta de algod¨®n normal que quede bien.

En la alfombra roja aparece impecable. ?Tiene trucos infalibles?

S¨ª, uno de ellos es que hay que sacarse fotos antes. Es raro; te ves bien en el espejo, pero luego en la foto no funciona. Ayuda que sea un vestido estructurado, y las cosas sueltas no favorecen, porque te hacen las fotos desde todos los ¨¢ngulos. Los estampados son dif¨ªciles, pero a veces me han funcionado bastante bien.

No tiene pinta de llevar vaqueros muy a menudo.

A veces me los pongo, pero es que a mi hombre [Robie Uniacke, un empresario 16 a?os mayor que ella] le gustan los vestidos y ha despertado mi amor por ellos. ?l sale airoso con looks bastante extremos, pero le interesa la ropa de mujer y aprecia su belleza. Los dos creemos que hay que ponerse las prendas bonitas que poseas, en lugar de dejarlas en el armario. Crees que las cosas se van a estropear y no es as¨ª. Proporciona mucho placer. Yo, adem¨¢s, s¨¦ c¨®mo cuidarlas. Mi abuela, que era costurera, me ense?¨® c¨®mo lavar a mano todo tipo de tejidos. Me quedan mejor que llev¨¢ndolas a la tintorer¨ªa.

Con un beb¨¦ de menos de un a?o ?cambian las prioridades en el terreno profesional?

No quiero dejar de hacer cosas. Ser¨¢ emocionante vivir experiencias como una familia. Mis padres son m¨²sicos y crec¨ª con la idea de que es mejor si todos se sienten realizados creativamente. En la vida hay que ser aventurero y aprovechar cuando los ni?os todav¨ªa no est¨¢n en el colegio.

?Se mudar¨ªa fuera del Reino Unido?

Disfrutamos de unas vacaciones en Italia cuando mi hijo ten¨ªa seis semanas y ah¨ª me di cuenta de que los beb¨¦s se adaptan a todo. Sigo abierta a ofertas y posibilidades. Puede que me traslade a Nueva York el a?o que viene para hacer teatro.

Su popularidad va en ascenso ?sigue utilizando el metro para moverse?

Claro, sobre todo con el beb¨¦, porque lo pasa muy bien y mira a la gente entrar y salir. Los pasajeros interact¨²an contigo porque vas con un ni?o peque?o. Le miran a ¨¦l y yo me vuelvo casi invisible. Es como si entrase en el vag¨®n sujetando un mont¨®n de globos.