5 fotosAs¨ª son las 6 candidatas dem¨®cratas (entre 16 hombres) que quieren derrotar a Donald TrumpMientras que en el Partido Republicano solo tiene a un adversario, las candidatas dem¨®cratas hacen historia por la cantidad de...Marta Caro01 may 2019 - 01:59CESTWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceKamala Harris, Oakland, California (1964) La senadora por California tiene mucho en com¨²n con Barack Obama. Ambos comenzaron su carrera al mismo tiempo y ella es la primera candidata negra en lanzarse a la carrera hacia la Casa Blanca. Como senadora ha apoyado la sanidad universal, la legalizaci¨®n de la marihuana recreativa, la reducci¨®n de impuestos a la clase media y un aumento de los mismos a las empresas y al 1% m¨¢s rico, percentil al que ella misma pertenece, como demuestra su declaraci¨®n de la renta de 2018, que present¨® el pasado domingo junto con las declaraciones de los ¨²ltimos 15 a?os, al igual que han hecho el resto de candidatos del su partido. Entre sus grandes ¨¦xitos pol¨ªticos figura haberse enfrentado a los grandes bancos durante la crisis hipotecaria y haber conseguido un acuerdo hist¨®rico para las familias trabajadoras de California. Pero tambi¨¦n ha recibido cr¨ªticas del ala m¨¢s a la izquierda del partido por su bajo perfil progresista. En su ¨¦poca como fiscal general, Harris apoy¨® legislaci¨®n estatal que afectaba de manera desproporcionada a personas negras con bajos ingresos, y en 2014, cuando un juez federal dictamin¨® que la pena de muerte era inconstitucional, Harris apel¨® su decisi¨®n. Poco antes de presentarse como candidata, public¨® The Truths We Hold, unas memorias al uso en las que desgrana los momentos m¨¢s dif¨ªciles de su carrera y los victorias m¨¢s memorables, entre detalles de su vida familiar, como que a su marido, el abogado Douglas Emhoff, le encantar¨ªa que Bradley Cooper le encarnara en un posible biopic. Qui¨¦n sabe. De momento, Kamala Harris tiene m¨¢s posibilidades de mudarse a Washington que sus otras contrincantes femeninas.NOAH BERGER (AFP/Getty Images)Kirsten Gillibrand, Albany, Nueva York?(1966) La senadora por Nueva York desde 2009 posee una de las voces m¨¢s liberales de la c¨¢mara alta de Estados Unidos. Entre sus propuestas destacan la sanidad universal, la educaci¨®n p¨²blica y las pol¨ªticas de igualdad de g¨¦nero, postura que la alinea con movimiento #MeToo. Anunci¨® su candidatura a la Casa Blanca el 15 de enero en el Late Show de Stephen Colbert. La periodista Ana Fern¨¢ndez Abad traz¨® un perfil de la candidata en S Moda a los pocos d¨ªas de presentar su candidatura.Alex Wong (Getty Images)Marianne Williamson, Houston, Texas (1952) Acallados los rumores sobre las posibles candidaturas de Angelina Jolie u Oprah Winfrey, la de Marianne Williamson es quiz¨¢s la m¨¢s inopinada de todas las que engrosan la lista de las primarias del Partido Dem¨®crata. Aunque en la pol¨ªtica estadounidense no han faltado perfiles independientes con poco o nulo callo en el oficio ¨Cdesde la drag queen Terence Smith hasta Jello Biafra, l¨ªder de la banda punk californiana Dead Kennedys¡ª la figura del gur¨² new age no hab¨ªa hecho a¨²n acto de presencia en un menester tan terrenal como la pol¨ªtica. Marianne Williamson salt¨® a la fama en 1992 con su primer libro de autoayuda, Volver al amor, una gu¨ªa espiritual para enmendar una vida rota por las falsas expectativas. Oprah Winfrey, hada madrina del showbiz estadounidense, ensalz¨® la obra en su programa y fue directa a encabezar la lista de s¨²perventas del The New York Times. De ah¨ª pas¨® a convertirse en consejera espiritual de la presentadora. Todo lo cual ayuda a explicar el apoyo que recibe de no pocas celebridades. Fue la encargada de oficiar la octava y ¨²ltima boda de Elizabeth Taylor y ha recibido fondos por parte de Kim Kardashian, Nicole Richie o Alanis Morrisette, quien adem¨¢s compuso la canci¨®n de su primera campa?a pol¨ªtica, cuando en 2013 se postul¨®, sin ¨¦xito, para ocupar un sill¨®n en la C¨¢mara de Representantes por el estado de California. Williamson ha sido muy activa socialmente. Entre sus proyectos destaca el Project Angel Food, un programa de voluntarios creado en 1989 para llevar comida a personas con SIDA postradas en cama que despu¨¦s se expandi¨® para ayudar a cualquier enfermo cr¨ªtico. Pero, sobre todo, se la conoce por los 12 libros que ha escrito, ocho de los cu¨¢les se han convertido en superventas. Este mes publica, muy oportunamente, el decimotercero, titulado A Politics of Love: A Handbook for a New American Revolution (La pol¨ªtica del amor. Manual para una nueva revoluci¨®n americana). En una entrevista con ABC, Williamson reconoci¨® que la decisi¨®n de lanzarse a la carrera presidencial vino motivada por una epifan¨ªa. En su p¨¢gina web, admite que ¡°la pol¨ªtica estadounidense est¨¢ desconectada del coraz¨®n¡±, idea que insufla a todos sus mensajes, dirigidos a despertar moral y espiritualmente a sus votantes progresistas. Apoya el Green New Deal, la sanidad universal, el control de armas y la educaci¨®n p¨²blica, y quiere destinar 100 mil millones de d¨®lares a reparar los efectos de la esclavitud.Steven Ferdman (Getty Images)Tulsi Gabbard, Leloaloa, Samoa Americana (1981) Pese a su relativa corta edad, Tulsi Gabbard ha recorrido buena parte el arco ideol¨®gico. Cuando a los 21 a?os gan¨® un asiento en la C¨¢mara de Representantes de Hawai, su perfil conservador la posicion¨® en contra del aborto y del matrimonio homosexual. Sin embargo, a d¨ªa de hoy, se sit¨²a en el lado m¨¢s progresista del partido, sobre todo tras abandonar a Hillary Clinton para apoyar a Bernie Sanders. Poco antes de presentar su candidatura a mediados de enero, subi¨® un v¨ªdeo en su canal YouTube en el que se arrepent¨ªa de su pasado hom¨®fobo, postura probablemente fomentada por su pasado en el ej¨¦rcito y su experiencia en una unidad m¨¦dica en zona de combate iraqu¨ª. Pero tambi¨¦n por su padre, el senador republicano Mike Gabbard, fundador de la asociaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro Alliance For Traditional Marriage y quien, seg¨²n The New Yorker, lleg¨® a viajar hasta Carolina de Norte en 1999 para manifestarse cuando se supo que unos de los actores de la serie Dawson Creek hab¨ªa salido del armario. ¡°Mis puntos de vista han cambiado significativamente desde entonces", afirma en el v¨ªdeo, ¡°y mi historial en el Congreso en los ¨²ltimos seis a?os refleja lo que siento: un compromiso fuerte a la hora de luchar por los derechos de la comunidad L.G.B.T.Q.¡±. Gabbard proyecta una imagen muy progresista. Surfera y vegetariana, es la primera hind¨² (tom¨® juramente sobre el Bhagavad Gita) y la primera samoana americana en ser elegida para la C¨¢mara de Representantes de Estados Unidos. Sin embargo, se acusa cierta ambig¨¹edad en sus posturas pol¨ªticas. Progresista en lo social y en lo econ¨®mico, no convence en pol¨ªtica exterior, precisamente uno de los ejes de su campa?a. Gabbard est¨¢ en contra del intervencionismo militar, pero chirr¨ªan algunas de sus declaraciones e iniciativas. Lleg¨® a autodenominarse una ¡°halc¨®n¡± contra el terrorismo, se uni¨® a los republicanos para exigir a Obama el uso del t¨¦rmino ¡°Islamismo radical¡± y en 2017 viaj¨® a Siria para reunirse con Bashar al-Assad, de quien duda que sea responsable de usar armas qu¨ªmicas contra civiles y a quien apoya m¨¢s de lo que gustar¨ªa a muchos de sus colegas de partido.Aaron P. Bernstein (Getty Images)Amy Klobuchar, Plymouth, Minessota?(1960) Amy Klobuchar es, junto a Elizabeth Warren, la candidata con mayor experiencia en pol¨ªtica. Desde 2007, ocupa un asiento en el Senado, cargo que ejerce con notorio pragmatismo, sin enredarse demasiado en conflictos bipartidistas. De ah¨ª que su historial sea relativamente moderado, comprensible teniendo en cuenta que Minnesota es un estado p¨²rpura, es decir, sin un clara mayor¨ªa democr¨¢tica o republicana. En este sentido, y en unas primarias en las el Partido Dem¨®crata ha virado significativamente a la izquierda como respuesta al uberconservadurismo de Trump, Klobuchar puede que no tenga toda la suerte que espera. Entre sus propuestas destacan volver al Acuerdo de Par¨ªs sobre el clima que Trump abandon¨®, ampliar la cobertura de Medicare hasta los 55 a?os ¨Cen lugar de abogar por la sanidad universal como hacen muchos de sus oponentes en estas primarias¡ª o facilitar la ciudadan¨ªa a la mayor¨ªa de inmigrantes indocumentados, sin que eso signifique apoyar abolici¨®n de los Centros de Detecci¨®n para Inmigrantes (ICE en sus siglas en ingl¨¦s). Su car¨¢cter campechano y accesible, seg¨²n ella misma se autodefine, contrasta con las acusaciones de alguno de sus empleados, quienes le han atribuido un comportamiento abusivo. Klobuchar se ha defendido admitiendo que a veces puede ser una jefa muy exigente: ¡°S¨ª, puedo ser dura y presionar a la gente. Mi expectativas para conmigo misma son altas y tambi¨¦n lo son para con las personas que trabajan conmigo porque tengo grandes expectativas para este pa¨ªs¡±. En su defensa han surgido voces que detectan cierto sexismo en la acusaciones, ya que la agresividad no es una cualidad que se considere negativa en un hombre, m¨¢s bien al contrario. Pero cuando presentas la mayor rotaci¨®n de empleados del Senado, resulta f¨¢cil llamar la atenci¨®n m¨¢s all¨¢ de cuestiones de g¨¦nero.Alex Wong (Getty Images)