Con m¨²sica, relatos o activismo, ellas han protagonizado este 2020
Mar¨ªa Jos¨¦ Llergo, Mariana Enriquez, Afrof¨¦minas, Rigoberta Bandini y Karla Hoyos: su tes¨®n, talento y sabidur¨ªa han sido inspiraci¨®n y compa?¨ªa este a?o.
S MODA
Mar¨ªa Jos¨¦ Llergo
La pandemia trastoc¨® sus planes de presentaci¨®n al mundo. Lanz¨® su primer ¨¢lbum, Sanaci¨®n, a finales de enero. "Ten¨ªa ya cerrada la gira", dice al otro lado del tel¨¦fono la nueva promesa del flamenco. Montreal, Los ?ngeles y Oslo trazaban un periplo internacional que no se ha podido materializar. Ha tenido que conformarse con unas pocas fechas nacionales, por las que se siente muy afortunada.
El confinamiento la pill¨® en su casa de campo en C¨®rdoba ¨Cvive a caballo entre Madrid y su ciudad natal¨C con la ¨²nica compa?¨ªa de su gato y su perra. Aprovech¨® para innovar. "No estaba acostumbrada a permanecer encerrada y necesitaba seguir creando". De esas ganas surgi¨® C¨¢balas, proyecto audiovisual junto a varios artistas en el que pone voz a los poemas que escribe. "Necesitaba conversar con el momento que viv¨ªamos, dar est¨ªmulos que nos distrajeran".
Del 2020 teme que se le pegue el miedo a los dem¨¢s, a los abrazos. "No quiero convertirme en una persona fr¨ªa despu¨¦s de esto, me dedico a la m¨²sica para aportar sensibilidad". Se queda con la resiliencia de todos. Al 2021 le pide sanaci¨®n para el mundo, palabra que da nombre a su obra. "Cuando lo pienso, qu¨¦ fuerte sacar un trabajo con ese t¨ªtulo a las puertas de una crisis sanitaria". Por Javier Caballero.Mariana Enriquez
"El 2020 fue un a?o horrible. ?Alguien puede pensar distinto?", contesta Mariana Enriquez al pedirle una valoraci¨®n de estos ¨²ltimos 12 meses. La periodista y autora argentina, responsable del suplemento dominical de P¨¢gina 12, ve nuestro presente mucho m¨¢s terror¨ªfico, si cabe, que los escalofr¨ªos que provocan la lectura de Nuestra parte de noche (Anagrama, 2019). La? suya fue la novela fen¨®meno del confinamiento y la desescalada, premio Herralde de novela y de la Cr¨ªtica y libro de referencia entre las recomendaciones imprescindibles durante el verano pand¨¦mico.
Ella, que imagin¨® un mundo en el que el confinamiento severo en nuestras casas se alargaba dos a?os sin atisbos de vacuna en su relato Una noche de furia, no ve nada esperanzador nuestro presente. Tampoco el futuro: "Fue un a?o dif¨ªcil, doloroso, marcado por la pandemia y por la inestabilidad pol¨ªtica y econ¨®mica. Personalmente pude continuar con mis actividades, pero mucha gente perdi¨® sus trabajos. Y mucha enferm¨® y perdi¨® a sus seres queridos y tuvo miedo y, en fin, no quiero pensar m¨¢s en el 2020 y me temo que el 2021 nos traer¨¢ desaf¨ªos parecidos. ?No me busquen a m¨ª para encontrar optimismo!". Por Noelia Ram¨ªrez.Afrof¨¦minas
Afrof¨¦minas es una asociaci¨®n afrofeminista y "una comunidad por y para las mujeres negras hispanohablantes", resalta Ana Bueriberi, jefa de prensa y comunicaci¨®n. 2020 empezaba con una batalla contra la pr¨¢ctica del blackface que se lleva a cabo cada campa?a de Navidad y cabalgata de Reyes en distintas regiones de Espa?a. Se las ha tachado de querer victimizarse, de buscar problemas donde no los hay. Ellas quieren acabar con "la excusa racista" de las tradiciones.
Esa no ha sido la ¨²nica vez en la que el colectivo se vio en el ojo del hurac¨¢n en 2020. En junio secund¨® una petici¨®n en Change.org para cambiar el nombre de los famosos Conguitos. Nadie esperaba que miembros del partido de ultraderecha Vox se fotografiaran con este producto para dejar clara su posici¨®n en pleno auge del movimiento #BlackLivesMatter. Ellas lo tienen claro: "Esta es la realidad de un pa¨ªs que no reconoce su racismo estructural y social".
?El afrofeminismo crea brechas? "Otras mujeres, incluidas afrodescendientes, defienden la idea de un feminismo ¨²nico en el que todas luchamos juntas, pero nosotras creemos que hace falta distinguir los feminismos negros. Necesitamos tener una voz propia", reclaman. Para 2021 lanzar¨¢n nuevo proyecto: una l¨ªnea de cosm¨¦tica ecol¨®gica pensada para personas afro. Tiene sentido, llevan a?os educando sobre el cabello crespo y sus necesidades. Para ellas es adem¨¢s especialmente importante que se trate de productos asequibles porque el racismo tambi¨¦n tiene su impacto en el mundo de los autocuidados. Por Antonina Cup¨¦.Rigoberta Bandini
Una semana antes del confinamiento, la artista multidisciplinar Paula Rib¨® estaba a punto de cambiar su destino. Esta dramaturga, int¨¦rprete, actriz de doblaje ¨Ces la voz de Chihiro o Callou, entre varios personajes m¨ªticos¨C lanz¨® su primera canci¨®n con el seud¨®nimo de Rigoberta Bandini y, con los meses, se convirti¨® en uno de los fen¨®menos musicales virales del a?o. Too Many Drugs fue su primer parto del 2020. Despu¨¦s vinieron m¨¢s. Pas¨® el encierro embarazada. "Una vez a la semana, mi pareja y yo le¨ªamos el ?Hola! comentando todo. Peque?os pleasures que el covid no nos pod¨ªa quitar", recuerda. La semana que sali¨® de cuentas coincidi¨® con los primeros d¨ªas que se permiti¨® a los ciudadanos pasear y la fot¨®grafa Carlota Guerrero quiso inmortalizarla. "Me hizo sentir como una diosa", recuerda.
Lectora de escritos sobre las divinidades que habitan en las personas, Rib¨® dice que hay una carta del tarot que le ha dado especialmente fuerzas este a?o. "Cuando miro La Emperatriz me conecta con una energ¨ªa femenina muy poderosa. Me da creatividad, ra¨ªces y poder", confiesa. Del d¨ªa de su parto guarda una foto. "Las 12 horas despu¨¦s de parir est¨¢s como ida, no est¨¢s en la tierra. Y cuando aterric¨¦, vi la estampa de Esteban y mi hijo y la quise fotografiar para que no se me olvidara nunca", dice. En octubre dio su primer concierto como Rigoberta Bandini con las entradas agotadas con semanas de antelaci¨®n. Se subi¨® al escenario con su uniforme del colegio, como s¨ªmbolo de las primeras veces de la vida, y con sus canciones volvi¨® a repartir un poco de luz entre la oscuridad del a?o. Por Almudena ?valos.Karla Hoyos
Cuando Madrid se convirti¨® en una ciudad fantasma donde el hambre se colaba en las casas de miles de personas, esta cocinera mexicana lleg¨® para organizar la cocina solidaria m¨¢s grande de Espa?a. Fue a trav¨¦s de la ONG World Central Kitchen (WCK), creada hace 10 a?os por el chef Jos¨¦ Andr¨¦s para alimentar a personas en lugares azotados por cat¨¢strofes. "Aterric¨¦ el 4 de abril con mucho miedo porque Madrid era el punto m¨¢s rojo de la pandemia", recuerda Karla. "El primer d¨ªa sacamos 900 raciones de comida; llegamos a alcanzar las 14.000 diarias", cuenta.
La primera vez que el chef asturiano contact¨® con ella fue tras el paso del hurac¨¢n Mar¨ªa por Puerto Rico en 2017. All¨ª, Karla coordin¨® una cocina que lleg¨® a producir 75.000 raciones de comida al d¨ªa. El regreso a EE UU este junio no fue f¨¢cil para Karla. "Despu¨¦s de tres meses y medio trabajando 13 horas al d¨ªa sin descanso en Madrid, me cost¨® pasar de alimentar a gente que no ten¨ªa qu¨¦ comer a cocinar en un lugar donde se pagan 150 euros por cubierto", cuenta. Pero su compromiso con WCK no ha cesado. Dej¨® listo el manual para que su cocina en Espa?a siguiera activa ¨Chace poco han superado el mill¨®n de raciones¨C, y en su tiempo libre se vuelca en el pr¨®jimo. Lo ¨²ltimo ha sido la campa?a Chefs for the polls para dar alimentos a los que esperaban para votar en las elecciones estadounidenses. Esta defensora de la econom¨ªa local, siempre que puede visita las granjas ecol¨®gicas de Florida que le proveen. "No hay mejor producto que el de cercan¨ªa y ahora m¨¢s que nunca tenemos que apoyarnos los unos a los otros". Por Almudena ?valos.
