¡®Good Girls Revolt¡¯, la serie emblema del feminismo laboral que est¨¢ dando que hablar
A finales de los a?os 60, las periodistas investigaban, mientras sus colegas varones se llevaban el prestigio. Es el argumento de la serie que no va a seguir con la segunda temporada, pese a su gran ¨¦xito en EEUU.

Eran conocidas por el apodo de ¡®dollies¡¯ (mu?equitas). Eran las mujeres que trabajaban en la redacci¨®n de la revista Newsweek, en EEUU, a finales de los a?os 60. Hac¨ªan el trabajo pesado, buscaban los contactos, llevaban a cabo la tarea de investigaci¨®n y documentaci¨®n y, cuando hab¨ªa material suficiente para escribir el reportaje, ¨¦ste se pasaba a un periodista ¨Chombre- que, c¨®modamente, desde su asiento se dedicaba a redactarlo, firmarlo y recibir las felicitaciones por el buen trabajo. Ni que decir tiene que ellos cobraban m¨¢s y ten¨ªan mejores puestos en la empresa, pero as¨ª funcionaban las cosas en los tiempos de Mad Men, cuando las revistas vivieron su ¨¦poca de oro, cuando la prensa todav¨ªa ten¨ªa la capacidad de poder publicar cosas, cayera quien cayese. Incluso si ¨¦ste era el mism¨ªsimo presidente de los EEUU, como pas¨® con el Watergate.
Pero un d¨ªa, ¨¦stas diligentes mu?equitas se rebelaron. La gota que colm¨® el vaso fue un reportaje que la revista llev¨® a portada en 1970 y que titul¨® Women in Revolt, sobre la liberaci¨®n femenina. A pesar de que Newsweek dispon¨ªa de chicas suficientes para hacer el art¨ªculo, ¨¦ste se encarg¨® a una periodista freelance, ?quien sabe si para que las ideas revolucionarias no perturbaran la paz y la armon¨ªa de la tranquila redacci¨®n! Pero la realidad es que, de una manera u otra, la semilla de la protesta germin¨® y las 46 periodistas en plantilla se quejaron de su situaci¨®n ante la Federal Equal Employment Opportunity Commission, argumentando que se sent¨ªan discriminadas en cuanto a contrataci¨®n y promoci¨®n y se ve¨ªan obligadas a aceptar un rol subsidiario, simplemente por el hecho de ser mujeres.

Las mu?equitas del Newsweek continuaron con su lucha. Era la primera vez que ten¨ªa lugar este tipo de demandas dentro del mundo periodisticoo en EEUU. Por aquel entonces Katharine Graham, la due?a de The Washington Post Company, a la que pertenec¨ªa Newsweek, orden¨® al abogado de la compa?¨ªa, Joseph Califano ¨Cposteriormente, miembro del gobierno de Jimmy Carter-, que se encargarse del caso. A finales de 1975, una tercera parte de los reporteros y escritores de la revista eran mujeres y una tercera parte de los investigadores eran hombres; al mismo tiempo que Lynn Povich pasaba a ser la primera senior editor de la cabecera. Povich escribir¨ªa en 2012 un libro al respecto, titulado The Good Girls Revolt: How the Women of Newsweek sued their bosses and changed the workplace (La revuelta de la chicas buenas: Como las mujeres de Newsweek demandaron a sus jefes y cambiaron el mundo laboral).
El ejemplo cundi¨® y a las periodistas del Newsweek le siguieron las del Time Inc, The Reader¡¯s Digest, The New York Times, NBC y la Associated Press, que no dudaron en demandar a sus jefes y denunciar su situaci¨®n.
De vuelta al mundo contempor¨¢neo Dane Calvo piensa que el libro de Povich puede dar para una serie de televisi¨®n y lo adapta. Amazon v¨ªdeo hace la primera temporada, que sali¨® a la luz el pasado a?o. La serie recibe muy buenas cr¨ªticas, tiene el doble de seguidores que Transparent en Amazon v¨ªdeo y es seleccionada por la revista Newsweek como una de las mejores series del 2016, pero todo esto no es suficiente para el jefe de Amazon Studio, Roy Rice, al que no parece gustarle esta serie. En diciembre del a?o pasado la compa?¨ªa anuncia que no har¨¢ la segunda temporada de Good Girls Revolt. La decisi¨®n, en la que seg¨²n cuenta un art¨ªculo de The Atlantic no estuvo implicada ninguna mujer, ha causado malestar y ha desembocado en una petici¨®n bajo el hashtag #SaveGoodGirlsRevolt en Care2 Petitions, que ya han firmado m¨¢s de 28.000 personas. En ella se pide que Amazon, Netflix, HBO o Hulu se hagan cargo de la segunda temporada porque ¡°GGR es un hermoso, honesto y empoderador retrato de la lucha de esas mujeres y muchas como ellas, que trabajaron por la igualdad de g¨¦nero en el mundo laboral¡±.
Como cuenta Lynn Povich a S Moda, autora del libro y una de las 46 rebeldes, ¡°no entiendo como han decidido no continuar con la segunda temporada. La serie era muy popular, sobre todo entre mujeres j¨®venes, pero Amazon no ha dado ning¨²n tipo de explicaciones. Una encuesta independiente revelaba que GGR ten¨ªa un 80% de viewer completion rate ¨Cun sistema norteamericano para contabilizar la audiencia¨C, cuando lo normal es entre un 50 y un 60%. De momento, Sony no puede encontrar un comprador para la segunda temporada, as¨ª que solo hay 10 episodios disponibles de la primera, pero la serie ha sido muy popular en EEUU y ha inspirado a muchas mujeres a continuar luchando por sus derechos¡±.

Con todav¨ªa mucho por lo que luchar
?Lo que recuerda Povich de sus d¨ªas en Newsweek es traspasable a la mayor¨ªa de las revistas de la ¨¦poca, ¡°en los 60 solo los hombres eran contratados como escritores, editores o reporteros; y solo las mujeres eran contratadas como investigadoras o documentalistas. Los salarios femeninos eran m¨¢s bajos y las pocas chicas que, ocasionalmente, llegaban a reporteras cobraban menos que ellos¡±.
La situaci¨®n ha cambiado sustancialmente pero, seg¨²n apunta esta escritora y periodista, ¡°el verdadero problema es que sigue habiendo muy pocas mujeres que dirijan las empresas de noticias o que tengan cargos de relevancia en ellas. Ah¨ª es donde reside el poder. Ha habido mujeres al cargo de peri¨®dicos importantes en el pasado, en EEUU. Ahora creo que solo queda una y ninguna jefa de compa?¨ªas digitales o de cadenas de televisi¨®n. ?Por qu¨¦ no llegan ellas arriba? La ¨²nica respuesta es que todav¨ªa hay mucha discriminaci¨®n de g¨¦nero, porque est¨¢ claro que hay muchas periodistas con talento de sobra para estos cargos¡±.
Las opiniones de Povich son las mismas que se desprenden del informe How makes the news? (?Qui¨¦n hace las noticias?). Un monitoreo global de medios realizado a partir del an¨¢lisis de noticias en 114 pa¨ªses y que se elabora cada 5 a?os desde 1995. El GMMP (sus siglas en ingl¨¦s) proporciona an¨¢lisis y estudios a nivel mundial y nacional; e incluye tendencias de cambio en el ¨¢mbito del g¨¦nero, basadas en los datos de los ¨²ltimos 20 a?os.
El ¨²ltimo estudio, elaborado en el 2015, subraya que la paridad de g¨¦nero en los medios de comunicaci¨®n se ha detenido en los ¨²ltimos cinco a?os. En Espa?a, en 2015, las mujeres representaron solo el 28% de los protagonistas (sujetos y fuentes) de las noticias de prensa, radio y televisi¨®n y el 33% en los medios digitales y Twitter. Este porcentaje es ligeramente superior al de la media europea, que es de 26% y 25% respectivamente. En relaci¨®n al ¨¢rea tem¨¢tica, las mujeres son tambi¨¦n minor¨ªa, como protagonistas, en todas las informaciones excepto en las relacionadas con crimen y violencia, donde representan el 51% del total. En relaci¨®n a las ¨¢reas consideradas tradicionalmente masculinas, como pol¨ªtica y gobierno, representan un 31%, dato, por encima de la media europea (17,5%); pero salen menos en las informaciones relacionadas con econom¨ªa, con un 20% de media y 4 puntos por debajo del ranking europeo (24%).
En relaci¨®n a las mujeres como fuentes de las informaciones, su mayor presencia es como opini¨®n popular (43%), experiencia personal (37%) y sujetos de las noticias (35%). El porcentaje m¨¢s bajo lo tienen como expertas (9%). Los medios o productoras tienden a elegir m¨¢s profesionales o comentaristas varones.

Cuando hablamos de las mujeres que elaboran las noticias, en Espa?a las periodistas de prensa escrita representan un 44%, en 2015, frente al 34% en 2010; en radio han pasado del 32% al 59% y en televisi¨®n del 58% al 64%. Estos datos tambi¨¦n son superiores a los de la media europea (35%, 44% y 48% respectivamente). Donde si se observa un dato significativo es en la edad de las mujeres como presentadoras y periodistas de televisi¨®n. As¨ª, el 100% de las mujeres presentadoras est¨¢n en la franja de edad de 35 a 49 a?os; mientras que entre los presentadores varones, el 97% tienen entre 50 y 64 a?os.
En referencia a las y los profesionales de los medios digitales, los datos muestran cifras m¨¢s negativas que en los medios tradicionales. Las mujeres solo suponen el 36% de las autoras en las informaciones de los diarios digitales y el 44% en Twitter.
En cuesti¨®n de salarios el Informe Anual de la Profesi¨®n Period¨ªstica 2016 de la Asociaci¨®n de la Prensa de Madrid dice, ¡°en cuanto al nivel medio de ingresos y sus diferencias por sexos, tanto en periodismo como en gabinetes de comunicaci¨®n, los porcentajes de las mujeres son m¨¢s altos en los niveles salariales por debajo de los 2.000 euros mensuales, y descienden por encima de esa cantidad en el tramo entre los 2.000 y 3.000 euros. Aqu¨ª los periodistas contratados alcanzan el 32% y los comunicadores el 32,4%; frente al 21,2% y el 25% de las mujeres, respectivamente. Si hablamos de aut¨®nomos ocurre lo mismo: un 25,5% de los periodistas est¨¢n en el tramo salarial de los 2.000 a 3.000 euros mensuales frente al 11,9% de las mujeres que llegan a estos ingresos. Sin embargo, se produce una excepci¨®n en los aut¨®nomos que trabajan en comunicaci¨®n en el mismo nivel salarial, ya que ellas representan un 14,5% y ellos un 11,6%¡±.

Lola Fern¨¢ndez es secretaria general del Sindicato de Periodistas de Andaluc¨ªa, responsable de temas de igualdad en la Federaci¨®n de Sindicatos de Periodistas y particip¨®, junto con otra compa?era, en la elaboraci¨®n del cap¨ªtulo espa?ol del informe Who makes the news. Su visi¨®n de la situaci¨®n de la mujer en esta profesi¨®n es ¡°la misma que en otros muchos ¨¢mbitos laborales, donde la precarizaci¨®n laboral se ceba en las mujeres. Somos las que tenemos la mayor parte de los contratos de media jornada y los puestos y los sueldos m¨¢s bajos. En periodismo, a d¨ªa de hoy, hay mucho trabajo en negro, becarios o gente en practicas sin papeles; lo que se une al intrusismo tan alto que acusa esta profesi¨®n. Hay muy pocas mujeres en los consejos de redacci¨®n, en los puestos relevantes, en las tertulias televisivas. Y esto incide en el tipo de informaci¨®n que se consume. Yo creo que hay que empezar a dar informaci¨®n m¨¢s cercana, con menos datos y con m¨¢s ¨¦nfasis en su repercusi¨®n en las personas, en los derechos humanos. Dejar Internet y salir a la calle. Y tal vez las mujeres tengan mucho que hacer en este campo¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.