Gu¨ªa pr¨¢ctica para entender por qu¨¦ el estilo parisino marca la diferencia
O c¨®mo las francesas, esos seres desali?ados y exquisitos, han conseguido erradicar falsos mitos e incorporar b¨¢sicos imprescindibles en el armario femenino.
"Las norteamericanas se acicalan de buena ma?ana: ni un pelo fuera de sitio, u?as esmaltadas, tacones¡ Parece que piensen que tendr¨¢n que desfilar por la proverbial alfombra roja o que deber¨¢n hacer acto de presencia en un c¨®ctel. Las francesas no se toman a s¨ª mismas tan en serio". La que habla as¨ª es Emmanuelle Seigner ¨Cex modelo, actriz, cantante y esposa de Roman Polanski¨C, parisina de pro y fiel exponente del estilo franc¨¦s. Ya saben, ese je ne sais quoi que nos hace so?ar con haber nacido al norte de la frontera cada vez que vemos una pel¨ªcula de Mia Hansen-L?ve, admiramos las colecciones de Vanessa Bruno o Isabel Marant, escuchamos a Fran?oise Hardy o vemos en acci¨®n a Briggitte Bardot, Jane Birkin y Anna Karina (estas dos ¨²ltimas, filles adoptives de lo m¨¢s ic¨®nicas).?
Qu¨¦ tendr¨¢n esos seres desali?ados, con melenas enmara?adas que huyen del cepillo, que apenas usan maquillaje y que han conseguido hacer suya la quintaesencia del chic para que en Amazon existan 2.476 objetos a la venta relacionados con el 'parisian chic'.
Si en los ¨²ltimos a?os el or¨¢culo para entender de qu¨¦ hablamos cuando hablamos del savvy faire parisino se hab¨ªa erigido en la figura de In¨¨s de la Fressange y su gu¨ªa La parisina (auspiciada, posiblemente, por la elecci¨®n en sondeo p¨²blico de la Fressange por Le Figaro, que la encumbr¨® como la embajadora indiscutible de estilo de la capital gala), nuevas voces se suman al dec¨¢logo del estilo parisino para aclarar dudas a las m¨¢s devotas.
Fran?oise Hardy.
Getty
Las encargadas de allanar el camino a las groupies del desali?o han sido la fot¨®grafa Fr¨¦d¨¦rique Veysset (Vanity Fair, Allure, Grazia Italia o Madame Figaro) y la periodista Isabelle Thomas, que se han aliado para publicar la gu¨ªa Estilo parisino (Lunwerg). Un libro que, aunque queda bastante lejos de otros dec¨¢logos impecables como la imprescindible Luella's Guide to English Style, recoge los testimonios de dise?adores (Christophe Lemaire), creativos (Sandrine Valter de Aeschne) y estilistas (Dauphine de Jerphanion de Bon March¨¦) e introduce c¨®mo las parisinas han conseguido acabar con falsos mitos contra el estilo femenino y han logrado que en nuestro armario se introduzcan b¨¢sicos imprescindibles.?
He aqu¨ª algunos de los t¨®picos con los que ha acabado el parisian chic, seg¨²n las autoras:
'Los tacones son sexy': "Lo que hace sexy a un par de zapatos es su l¨ªnea y el grado en que nos permiten andar con gracia; no la altura de sus tacones. La prueba es que se puede ser muy femenina con derbies estilizados".
'El estampado pantera es hortera': "S¨ª, si la fiera es chanflona y se abusa de ella. Si se salpica sobre una indumentaria sobria no hay nada que temer".
'Las lentejuelas y el strass hacen que parezcas un ¨¢rbol de navidad": "Es preferible llevarlos de d¨ªa. Pero, al igual que para los estampados felinos, lo mejor es compensarlos? con prendas serias (al fin y al cabo, no se trata de que est¨¦s presentando una gala de fin de a?o)".
'Los calcetines cortos son cosa de ni?as': "Es verdad, el look que dan con sandalias o mocasines no es para todas. Para llevarlos, hace falta un estilo algo sofisticado y discursivo".
'Las bailarinas son siempre chic': "Depende. Tambi¨¦n pueden hacer abuelita con mucha facilidad. Hay que evitar las plastificadas, con suela de goma gruesas, las tapadas o con tacones sesgados. ?nico modelo tolerable: las bailarinas abiertas de suela ultrafina".
'El blanco no les cae bien a las rollizas': "Una mujer entrada en carnes puede estar estupenda en un esmoquin o unos slim blancos, a condici¨®n que no sea stretch ni de talle bajo".
'El negro sienta bien a todo el mundo': "Contrariamente a lo que se cree, un bolso o zapatos negros no van a avenirse con m¨¢s elementos de nuestro armario que unos de bello color burdeos, rojo profundo o un elegante gris en materiales buenos".
La gu¨ªa tambi¨¦n atribuye a las francesas haber introducido nuevos b¨¢sicos en los armarios femeninos, prendas "prestadas" de las abuelas (la camisa en chalina, abrigos, bolsos y pa?uelos), de los hombres (chaleco, shorts denim, p¨²lover de pico, chaqueta y corbata) o el cuello beb¨¦ y la sudadera de capucha -combinada con un trench- rescatados del armario adolescente.
Para aquellas que se queden con ganas de conocer m¨¢s, siempre les quedar¨¢ pasearse por Le Marais, irse de compras a Merci o Colette y quedarse fascinadas con las gangas del vintage del mercado de Les Puces. Pero ojo, aqu¨ª no se trata de gastar m¨¢s para lucir estupenda. Tal y como indican las autoras, "estamos hablando de un pa¨ªs donde la elegancia femenina no va cogida de la mano con la ostentaci¨®n". ?
A pesar de que naci¨® en Londres, Charlotte Gainsbourg es uno de los exponentes del parisian chic de nueva hornada.
Getty Images
Clemence Po¨¦sy, otra de las referentes en exportar el ¡®parisian chic¡¯
Getty
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