El escandaloso caso de las firmas de ¡®joyitas artesanas¡¯ que en realidad parecen distribuidoras de AliExpress
El cuquismo en Instagram intenta colar como dise?os propios modelos que no tienen nada de exclusivos. Camuflado bajo un buen filtro se esconde un negocio que juega, entre otros, con la reputaci¨®n de la etiqueta ¡®artesanal¡¯ o ¡®Made in Spain¡¯. ?Qu¨¦ hay detr¨¢s?
La fotograf¨ªa podr¨ªa incluirse en los grandes cl¨¢sicos de Instagram: una mano muy bronceada asoma bajo un jersey de punto grueso. En los tres dedos centrales se acumulan varios anillos dorados combinados entre s¨ª. Una fina alianza, un sello grueso con un grabado, una serpiente enroscada y otro con una piedra carmes¨ª. ¡®Joyitas¡¯. La imagen casi alcanza los 900 ¡®me gusta¡¯ en la popular red social y genera ventas desde un link directo en la propia aplicaci¨®n. La sortija con la piedra se cotiza a 27 euros. Una cifra relativamente econ¨®mica si, como canta la web de la marca, se trata de un anillo con un ¡°granate natural. Plata de ley trabajada a mano, chapada en oro de 18/24k¡±. No tanto si se compara con los 3,26 euros que marca una pieza sospechosamente similar en AliExpress, el gigante chino que aglutina a miles de vendedores independientes, la mayor¨ªa productores del pa¨ªs asi¨¢tico.
El misterio del anillo no es un caso ¨²nico sino un fen¨®meno tan extendido como el filtro Top Model de Xenia Belskaya en Stories. Se trata de una pr¨¢ctica cada vez m¨¢s habitual: tiendas online que proclaman vender joyas propias y ofrecen dise?os id¨¦nticos a los que pueden encontrarse en m¨²ltiples proveedores de AliExpress. ?Qui¨¦n copia a qui¨¦n? ?Compran a 3 euros para vender a 30? No es algo tan sencillo ni siempre es posible dar una misma respuesta. En un popular hilo de Twitter que ya roza los 20.000 ¡®me gusta¡¯, la usuaria @aenea_h recopilaba hace unos d¨ªas una retah¨ªla de ¡®parecidos razonables¡¯ entre 10 negocios de bisuter¨ªa y piezas disponibles actualmente en la plataforma:
La tuitera cuenta a esta revista que decidi¨® publicar su hilo a ra¨ªz del sorteo de una de las marcas: ¡°Al meterme en AliExpress descubr¨ª much¨ªsimos productos que me sonaban de otras tiendecitas y empec¨¦ a comparar. Hasta las fotos eran iguales en muchos casos. Me pareci¨® de mucha cara y quise compartirlo (¡). Se r¨ªen de los que se toman la joyer¨ªa en serio¡±. Rastrear parecidos es f¨¢cil: la propia aplicaci¨®n de la compa?¨ªa china (que sabe del potencial de sus clones y lo explota con alegr¨ªa) incluye una funcionalidad que permite buscar por im¨¢genes entre los millones de productos nuevos que ofrece a diario. Pero que aparezcan las mismas im¨¢genes no siempre es sin¨®nimo de que se trate del mismo producto.
Tampoco es la primera vez que un caso similar se viraliza. En el foro Cotilleando, una web en la que se debate sobre realeza, influencers o cosm¨¦ticos, hace unas semanas afeaban hablar de ¡®hecho a mano¡¯ en la colaboraci¨®n de joyas entre la influencer Aretha Fust¨¦ (467 k) y la marca Hand Soul. El pasado mes de octubre ya publicaban im¨¢genes de piezas de AliExpress demasiado similares a las que vend¨ªa Luc¨ªa Be (270 k). Ella se defendi¨® contando que en ocasiones compraba a proveedores prendas que despu¨¦s customizaba. Se declar¨® v¨ªctima de las copias pero termin¨® retirando el v¨ªdeo, as¨ª como cualquier referencia a lo ¡®artesano¡¯ en la descripci¨®n de sus piezas.
Pero vayamos por partes antes de desenfundar el dedo acusador. Comprar un producto al por mayor para luego venderlo con un amplio margen de beneficio es una pr¨¢ctica sobre la que se fundamenta el comercio desde que el mundo es mundo. ¡°?Es totalmente legal y l¨ªcito lo que hacen? Pues s¨ª. ?Estoy en mi derecho de compartir de d¨®nde los sacan? Pues tambi¨¦n¡±, apuntaba en su tuit @aenea_h, que prefiere no revelar su nombre real. Tambi¨¦n est¨¢ permitido el dropshipping, una controvertida t¨¦cnica que, para prescindir de inventario y reducir el riesgo, conecta cada orden de compra directamente con el stock del proveedor, que es el que se encarga de hacer el env¨ªo desde su pa¨ªs de origen. Las marcas solo ejercen de intermediarias creando una p¨¢gina web atractiva con fotos apetecibles (los filtros m¨¢s rentables del panorama, eso s¨ª). Pero que est¨¦ permitido no quita que el comprador, que cree pagar por dise?os de una marca concreta, se sienta enga?ado.
Esta revista ha contactado con las 10 compa?¨ªas del hilo del 7 de mayo: varias han declinado contestar a ninguna pregunta, otras han cerrado su web o su cuenta de Instagram. Tampoco han faltado las que han hablado de ¡°denuncias y medidas legales¡± ante un mail que solicitaba informaci¨®n. Los responsables de H?libia han querido aclarar c¨®mo trabajan ellos desde hace casi siete a?os: ¡°Somos minoristas y encargamos a proveedores fiables y de calidad (algo nada f¨¢cil de encontrar, por cierto)¡±. F¨¢bricas que no trabajan en exclusiva y pueden vender esos dise?os tambi¨¦n a otras compa?¨ªas. ¡°Lo que est¨¢ ocurriendo en AliExpress es que diversos vendedores nos est¨¢n robando fotos para tratar de atraer clientes y vender productos de dudosa calidad. Parece evidente pero a¨²n hay gente que duda: las fotos que est¨¢n utilizando son de nuestra autor¨ªa¡±. El propio personal del equipo aparece en las fotograf¨ªas, defienden. Una queja similar traslada el equipo de Louv¨¨me, que pese a indicar que ¡°no nos parece l¨®gico tener que defender o explicar algo absolutamente claro¡±, puntualizan que las fotos de sus productos que aparecen en la plataforma china han sido robadas. A?aden que:?¡°Actualmente, y sobre todo teniendo en cuenta la situaci¨®n tan preocupante que estamos viviendo en todo el mundo, solo queremos centrar todo nuestro tiempo y esfuerzo en seguir trabajando duro, para poder continuar ofreciendo el mejor servicio a nuestros clientes¡±. Al que desconf¨ªe, desde H?libia le invitan ¡°a probar y comprar en ese tipo de plataformas, y ver lo que se encuentran¡±. El resultado seguramente sirva para alimentar ese famoso meme de ¡®cuando lo pides por AliExpress y cuando te llega¡¯. ¡°Nuestras piezas no est¨¢n hechas a mano, ni las ha dise?ado nuestro equipo, y no decimos lo contrario porque no es verdad¡±.
Claro y cristalino. Porque el problema no se trata tanto de que el producto venga de AliExpress, sino de que no sean piezas originales cuando se deja pensar lo contrario.?Instagram est¨¢ plagado de ejemplos en los que todo es muy ambiguo. El dilema moral se plantea cuando, con cierta alevos¨ªa, se hace creer que los anillos y los pendientes son creaciones propias de la marca?o se habla de ¡°joyas dise?adas por una mujer, para mujeres empoderadas¡±. El dilema legal, cuando se indica que se trata de piezas ¡®artesanales¡¯ o ¡®hechas a mano en Espa?a¡¯ sin ser esto real. Desde el a?o 2010, la Ley General de Publicidad sanciona la conducta enga?osa que ¡°sea susceptible de distorsionar de manera significativa el comportamiento econ¨®mico del consumidor medio¡±. Concretamente, considera desleales las pr¨¢cticas que contengan ¡°informaci¨®n falsa o informaci¨®n que, aun siendo veraz, por su contenido o presentaci¨®n induzca o pueda inducir a error a los destinatarios, siendo susceptible de alterar su comportamiento econ¨®mico¡±. Otra normativa que se pisotea sin sonrojo (esta de manera sistem¨¢tica, debido a lo complicado que resulta de aplicar en el caso de la moda) es la Ley de Propiedad Intelectual: los productos ofrecidos suelen ser copias literales del trabajo de firmas internacionales como Maria Tash, Sophie Bille Brahe, Anita Ko o Jacquie Aiche.
El da?o afecta primero a la competencia que s¨ª produce en talleres espa?oles. ¡°En Espa?a el coste de maquinaria y de personal de un taller es muy elevado, lo que se traduce en muchos casos en el alto precio de la pieza¡±, explica Nuria Bl¨¢zquez, fundadora de Small Affaire. Ella trabaja con dos talleres artesanos: uno especializado en Badajoz y otro formado por la tercera generaci¨®n de una familia de joyeros en el que crea algunas piezas de oro.?A los costes se suma la exclusividad ¡°el tiempo de pensar, dise?ar, hacer prototipos, muestras¡ Cuando compras al por mayor te ofrecen un cat¨¢logo de referencias ya fabricadas con precios que no superan los 2-3 euros por pieza porque est¨¢n fabricadas en masa y con materiales base de baja calidad. Nosotros recibimos a la semana una media de 10 emails de diferentes empresas asi¨¢ticas ofreciendo esto. Es muy f¨¢cil acceder a ello¡±.
Pero hay muchos m¨¢s damnificados en esta pr¨¢ctica en apariencia tan inocua. El desgaste m¨¢s dif¨ªcil de cuantificar es el que sufre la reputaci¨®n de las etiquetas ¡®artesano¡¯ o ¡®Made in Spain¡¯. ¡°Desde luego esto perjudica a todo el sector¡±, se?ala Teresa S¨¢daba, directora de ISEM Fashion Business School. ¡°Como m¨ªnimo, se genera mucha confusi¨®n, mucho ruido que no beneficia a nadie. Pero adem¨¢s, el enga?o supone una ruptura en la relaci¨®n de confianza con el consumidor, y este tiende reaccionar con un castigo m¨¢s generalizado que puede afectar sectorialmente¡±. Que paguen justos por pecadores, que dir¨ªa el sabio refranero popular.
En Espa?a el coste de maquinaria y de personal de un taller es muy elevado lo que se traduce en muchos casos en el alto precio de la pieza.
La onza de plata en bruto se cotiza a mediados de mayo a 14,27 euros el kilo; la de oro, a 1.567,18 euros. Resulta incuestionable que un pendiente por algo m¨¢s de dos euros, aunque proclame ser de plata ba?ada en oro, va a incorporar otros metales. ?El m¨¢s com¨²n? El n¨ªquel, que permanecer¨¢ en contacto directo con la piel y podr¨ªan acarrear consecuencias a largo plazo, especialmente en el caso de los ni?os: ¡°El uso del n¨ªquel podr¨ªa provocar problemas de enfermedades autoinmunes tanto en adultos como en ni?os y ni?as¡±, expone Virginia S¨¢nchez, dermat¨®loga y directora m¨¦dica de Cl¨ªnicas Dorsia. ¡°En ni?os de EEUU, la incidencia de alergia al n¨ªquel se ha cuadriplicado; la exposici¨®n prolongada al n¨ªquel durante la infancia puede tener riesgos de enfermedad inflamatoria en la edad adulta¡±.
El grano de la paja
Si se prescinde de producir las fotograf¨ªas, abrir una tienda online puede salir m¨¢s barato que el alquiler mensual de un piso medio en Madrid. Ante un panorama con una oferta muy saturada puede ser dif¨ªcil diferenciar a una compa?¨ªa que importa productos de origen incierto, de otra que los elabora desde cero. Sobre todo cuando las palabras ¡®exclusivo¡¯ o ¡®joya¡¯ se reparten por las redes sociales y las plataformas de comercio electr¨®nico con m¨¢s regodeo a¨²n que ¡®vintage¡¯. Algunas pistas que invitan a dudar: las webs que ofrecen como dise?o propio varios centenares de referencias cada temporada (ni Karl Lagerfeld era tan prol¨ªfico). Si plantean largos plazos de env¨ªo es probable que se trate de una plataforma de dropshipping, porque ning¨²n servicio de mensajer¨ªa tarda 20 d¨ªas en entregar un paquete dentro de nuestras fronteras. Tambi¨¦n invita a dudar cuando el dise?ador no se personifica en una cara visible. Bl¨¢zquez a?ade: ¡°Generalmente cuando ves dise?os muy similares en diferentes tiendas o que incluso se repiten entre unas firmas y otras. Tambi¨¦n es f¨¢cil de identificar por el precio, suelen rondar los 20-30 euros. O porque en ning¨²n momento te ense?an o explican el proceso de fabricaci¨®n porque en la mayor¨ªa de ocasiones lo desconocen¡±. Adem¨¢s, conviene prestar atenci¨®n a los t¨¦rminos legales: muchas p¨¢ginas tramposas carecen de ellos o utilizan textos que han sido plagiados sin editar, como aquel que copiaba de un examen hasta el nombre del compa?ero.
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