10 fotos?El k¨¢iser?: una leyenda m¨¢s all¨¢ de Chanella obsesi¨®n de Karl Lagerfeld por la modernidad le llev¨® a reinventarse infatigablemente. Con ¨¦l se extingue una manera de entender la moda (y el mundo). S MODA 19 feb 2019 - 14:48CETWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceSu infancia Naci¨® en 1933 en Alemania, pero muy pronto se traslad¨® con su familia a Francia. En todas sus entrevistas le gustaba recordar la frialdad y austeridad con las que le educ¨® su madre. Un car¨¢cter que le forj¨® y le inspir¨® durante toda su carrera.Sus inicios En 1954, con 21 a?os, se erig¨ªa como ganador del premio Woolmark que hab¨ªa sido creado solo un a?o antes. Comparti¨® podio con Yves Saint Laurent. Llegaron a formar parte de la misma pandilla y las fiestas en las que quemaban la noche parisina fueron tan c¨¦lebres como su posterior disputa. Seg¨²n cuenta la leyenda?(y Alicia Drake en su libro The Beautiful Fall), en el origen de aquella enemistad hab¨ªa un hombre:?Jacques?de?Bascher.Sus inicios A Lagerfeld el premio le sirvi¨® para encontrar un puesto en el atelier de Pierre Balmain, donde inici¨® su carrera.Sus amigas In¨¨s de la Fressange fue su musa, pero tambi¨¦n la protagonista de una de sus grandes enemistades. Lagerfeld fue su gran padrino, el primero que confi¨® en ella e incluso le ofreci¨® un contrato en exclusiva como imagen de Chanel durante siete a?os. Un hito que, sin duda, fue decisivo para lanzar la carrera de la francesa a nivel mundial. Al parecer, el t¨¢ndem se rompi¨® porque a ¨¦l no le gust¨® que ella fuera modelo para la efigie de Marienne, s¨ªmbolo de la Rep¨²blica Francesa. Sobre ella lleg¨® a decir: "Le deseo toda la suerte del mundo, hasta el punto de no tener que verla nunca m¨¢s ni o¨ªr hablar de ella". Pero, de nuevo, la verborrea le pudo. En 2010 se volv¨ªan a cruzar sus caminos e incluso volvi¨® a subirla a la pasarela desfilando para Chanel. Desde entonces no volvi¨® a faltar a ninguno de sus desfiles siendo una de las m¨¢s fieles embajadoras del estilo parisino de la maison.El pr¨ºt-¨¤-porter de Chlo¨¦? En Chlo¨¦ aterriz¨® en el 1963, de la mano de la fundadora de la firma, Gaby Aghion. Con ella se zambull¨® durante 15 a?os en el incipiente mundo del pr¨ºt-¨¤-porter.El pr¨ºt-¨¤-porter de Chlo¨¦ Regres¨® a la casa en 1992, cuando la creadora ya se hab¨ªa deshecho de la marca, y se encarg¨® de su renacer.La familia, Fendi Fendi es la otra gran firma que ha ocupado su trabajo los ¨²ltimos a?os. Llevaba al frente de la ense?a m¨¢s de 50 a?os, desde 1965, y sol¨ªa decir que era "su versi¨®n italiana". Durante estas cinco d¨¦cadas ha reinterpretado los iconos de la firma creando su propio legado y no dud¨® en defender el uso de la piel, materia prima vinculada al ADN de la casa, afirmando que "el debate sobre si debe usarse o no es infantil". En la imagen, posando junto a las hermanas Fendi.El estrellato en Chanel Su llegada a Chanel, en 1983, supuso un terremoto para una maison que languidec¨ªa ocho a?os despu¨¦s de la muerte de Coco. La casa resist¨ªa gracias a las ventas de perfumes, pero el k¨¢iser se encarg¨® de rescatar la divisi¨®n de costura. Su primera colecci¨®n, pese a todo pron¨®stico, se centr¨® en rescatar los grandes cl¨¢sicos de la firma: las perlas, el tweed, la camelia... insignias que el alem¨¢n convirti¨® en iconos en sus 36 a?os al frente de la marca.El estrellato en Chanel El propio Alain Wertheimer, CEO de Chanel, recordaba aquellos inicios en el comunicado que esta ma?ana anunciaba la muerte del dise?ador: "Gracias a su genio creativo, a su generosidad y a su excepcional intuici¨®n (...). Hoy no solo he perdido a un amigo, sino a una mente creativa a la que di carta blanca a principios de los ochenta para reinventar la marca".Arthur Elgort / Conde Nast (Contour by Getty Images)Su uniforme A lo largo de los a?os, el k¨¢iser ha cambiado de talla (asegur¨® que adelgazar¨ªa para entrar en uno de los trajes de Slimane) pero no de gustos. Fiel a su traje negro con corbata, mitones, anillos y alg¨²n que otro broche, el director creativo de Chanel y Fendi siempre sal¨ªa a saludar tras los desfiles vestido de riguroso negro. Las gafas, los guantes y su coleta blanca fueron ic¨®nicos.