La comida impresa en 3D que fascina a Piqu¨¦ y Shakira

Casi todo lo que contiene el restaurante ha salido de una impresora en 3D. El taburete ¨Ctras 12 horas de impresi¨®n ¨C, la cuberter¨ªa ¨Ccuatro horas para una cuchara¨C y por supuesto la comida, de cinco a diez minutos por plato. ¡°Oh, Dios m¨ªo¡±, exclam¨® Shakira al enterarse que hasta las patas de la mesa se hab¨ªan impreso para la ocasi¨®n, seg¨²n Antony Dobrzensky, fundador junto con Marcio Barradas de Food Ink. Es la empresa creadora de estas cenas futuristas, que ha iniciado una gira mundial que empez¨® este verano en Londres y las llevar¨¢ en 2017 a ciudades como Las Vegas, Tokio o S?o Paulo. De momento en formato pop up o evento de corta duraci¨®n, a la espera de que alg¨²n restaurante las acoja de manera permanente. Los finalistas est¨¢n en Nueva York, Londres y Barcelona, explic¨® Dobrzensky a S Moda.

Del 8 al 10 de diciembre Food Ink despleg¨® sus encantos en el restaurante Yours, que el futbolista Gerard Piqu¨¦ tiene en Barcelona. De ah¨ª que asistiese el jueves por la noche con la cantante y otra pareja famosa, Carles Puyol y Vanessa Lorenzo. Como el resto de comensales inscritos, disfrutaron de un men¨² degustaci¨®n compuesto por nueve platos, con un precio de 180 euros.

La mayor¨ªa consist¨ªa en composiciones comestibles dibujadas con precisi¨®n de p¨ªxel, como un postre en honor al videojuego Pacman donde el laberinto tiene sabor a Nocilla. Seg¨²n explic¨® el chef Joan Castany¨¦ del restaurante La Boscana, encargado de desarrollar la propuesta gastron¨®mica junto con Mateu Blanch, una manga pastelera rellena de crema de leche, cacao, avellanas y az¨²car hubiese servido para el mismo prop¨®sito ¡°pero no siempre sale igual, mientras que con la impresora 3D s¨ª y puedes variar el dise?o seg¨²n tu voluntad?. Otros alardes geom¨¦tricos en la carta de Food Ink son La flor de la vida, adornada con una cal¨¦ndula en el medio, o Ensalada de langostino, donde la ensalada primero se convierte en una pasta que la impresora reproduce sobre el plato con la forma del crust¨¢ceo.

Uno de los primeros en interesarse por la impresi¨®n de comida en 3D fue la NASA. En 2013 pag¨® una beca de 100.000 euros a un ingeniero de la empresa Systems and Materials Research Corporation (SMRC) para que desarrollase en seis meses una impresora capaz de reproducir alimentos. De esta manera pretend¨ªa solucionar un doble problema: que los astronautas viajasen ligeros de equipaje y que alimentos nutricionalmente adecuados tardasen lo m¨¢ximo posible en caducar. Se consigui¨® doblar lo exigido, de 15 a 30 a?os. La conquista de estrellas Michelin nunca ha estado, claro est¨¢, entre los objetivos prioritarios de la exploraci¨®n del espacio.

En honor a los astronautas el men¨² del Food Ink arranca con un aperitivo que recrea ¡°lo que se come en las estaciones espaciales¡±, seg¨²n los organizadores de la experiencia: una bolsita de f¨¦cula de patata que contiene helado y Peta Zeta y que se recomienda disfrutar con unas gafas de realidad virtual puestas que proyectan animaciones gal¨¢cticas. A partir de ese primer momento las gafas ya son prescindibles y platos como las bravas Piqu¨¦ ¨Ccon forma de bal¨®n de f¨²tbol¨C o nachos con whakamole van sucedi¨¦ndose sobre una mesa engalanada con probetas y tubos de ensayo a modo de vasos.

Uno de los principales inconvenientes que a d¨ªa de hoy afronta la impresi¨®n de comida es la monotom¨ªa de las texturas. Para que la m¨¢quina reproduzca los alimentos, los ingredientes deben transformarse en una pasta, que luego se coloca en un recipiente con forma de jeringa llamado extrusor conectado a la impresora como un cartucho de tinta convencional. En su procesado se utilizan, eso s¨ª, ¡°productos 100% org¨¢nicos, sin adulterantes ni conservantes¡±, destaca Marcio Barradas, de Food Ink. Pero por ahora es imposible reproducir alimentos s¨®lidos de cierto tama?o. Por ejemplo, el solomillo del men¨² degustaci¨®n se hab¨ªa hecho de forma tradicional, aunque no as¨ª el pur¨¦ de ma¨ªz que lo acompa?aba. Una de las cr¨ªticas m¨¢s habituales es por qu¨¦ alguien que est¨¢ dispuesto a pagar los 180 euros de esta experiencia gourmet deber¨ªa conformarse con comer pur¨¦s o cremas con cubiertos de pl¨¢stico.

Para los curiosos, la experiencia Food Ink tambi¨¦n estuvo disponible en versi¨®n m¨¢s corta y asequible, con una degustaci¨®n de 5 peque?as tapas 3D por cinco euros con copa de cava. Adem¨¢s, el restaurante Yours incorporar¨¢ a su cocina una impresora en 3D a partir del lunes, para comprobar como funciona el concepto en su carta.