La curiosa paradoja del nuevo Instagram sin ¡®likes¡¯: ?Ahora tengo m¨¢s ¡®me gusta'?
La red ahora oculta los ¡®me gusta¡¯ al resto y repercute haciendo crecer los ¡®likes¡¯ (que nadie ve). Estrategias comerciales aparte, el usuario medio pierde presi¨®n y gana libertad tanto al publicar contenido como al alabarlo.
Hace unas semanas llegaba a Espa?a el nuevo ajuste que Instagram ya probara en pa¨ªses como Canad¨¢, Australia, Jap¨®n, Italia, Nueva Zelanda, Brasil o Irlanda. A modo de prueba, algunos usuarios de la red social ya no pueden ver el n¨²mero de ¡®me gusta¡¯ que reciben las publicaciones de los dem¨¢s? -aunque s¨ª las suyas propias-. Bajo las im¨¢genes, en lugar de la cifra que antes acompa?aba al coraz¨®n, ahora puede leerse el nombre de un usuario que lo haya clicado acompa?ado de un ¡°y otros¡±. Y solo al pulsar sobre ellos se puede ver en un listado completo quienes han dado like?-de nuevo, sin poder acceder al recuento total-. Un cambio sustancial para la red social que ha traducido en el imaginario colectivo el coraz¨®n como un s¨ªmbolo de validaci¨®n en torno al cual, junto con el n¨²mero de seguidores, se construy¨® en sus inicios el negocio del influencer marketing. Y que se suma tambi¨¦n a otra actualizaci¨®n clave reciente: la desaparici¨®n de la pesta?a que permit¨ªa visualizar la actividad de las personas seguidas.?
Pero m¨¢s all¨¢ de los influencers y de c¨®mo este cambio puede afectar a su modelo de negocio ¨Cspoiler: los expertos hace ya tiempo que se apoyan en otras variables que consideran m¨¢s fiables para medir el engagement-, la pregunta para el usuario medio es: ?Acabar¨¢ la desaparici¨®n de esos n¨²meros bajo los posts, que en tantos casos pesan como una losa de aceptaci¨®n o comparaci¨®n, modificando lo que compartimos y c¨®mo reaccionamos a lo que comparten otros?
¡°Ahora tengo m¨¢s ¡®me gusta¡¯¡±, explica a S Moda Luc¨ªa (29), una usuaria activa de Instagram a la que ya le han afectado los cambios en la plataforma. ¡°Me ha alegrado un mont¨®n que los quitaran, ahora publico m¨¢s. Y no s¨¦ si tendr¨¢ que ver, pero desde que han desaparecido los likes noto que en fotos que antes pod¨ªa tener de media unos 80, ahora tengo entre 130 y 140 (y eso que no son las t¨ªpicas fotos, como selfies, en las que normalmente me dan m¨¢s). En los selfies tambi¨¦n me han aumentado¡±. Una percepci¨®n que se da entre varios usuarios consultados por este medio pero que, como apunta por tel¨¦fono?Alessandro Bernardi, cient¨ªfico y analista de redes sociales, ¡°a¨²n es pronto para medir el impacto¡±.
La justificaci¨®n que daba Instagram para eliminar estas opciones se apoya en una cuesti¨®n de salud mental, ya que la red social es la que sale peor parada en varios estudios para medir los da?os al respecto que estas provocan en los m¨¢s j¨®venes. ¡°Queremos que tus amigos se centren en las fotos y los v¨ªdeos que compartes, no en la cantidad de ¡®me gusta¡¯ que reciben¡±, anunciaban. Una declaraci¨®n tras la que los expertos en marketing?ven estrategia: ¡°Veo que el valor nuestro de decir ¡®me gusta¡¯ queda camuflado. A nivel comercial, lo viral deja de serlo por el n¨²mero de likes que recibe y pasa a convertirse en algo similar a la tele: si pagas se te da visibilidad. (¡) Esto permite a Instagram colocar sus anuncios donde quiera, no habr¨ªa que justificar por qu¨¦ aparece una publicaci¨®n en tu timeline aunque tenga solo dos likes, quieren que les entreguemos el control total de los algoritmos¡±, explica Bernardi. Y propone que, en el plano psicol¨®gico, ser¨ªa m¨¢s efectivo eliminar los comentarios: ¡°Creo que estos pueden hacer m¨¢s da?o que tener m¨¢s o menos ¡®me gusta¡±.
No obstante, la desaparici¨®n de los likes est¨¢ jugando sus efectos entre los usuarios: ¡°Con ellos?fuera de juego por fin puedo publicar tantas fotos retro de paparazzis de los 2000 como quiera y no se ver¨¢ cu¨¢nto o a cu¨¢n poca gente le importa¡±, escribe la periodista Sarah Spellings en The Cut en un texto que celebra el cambio. En ¨¦l reconoce tambi¨¦n que hasta ahora ha publicado en su feed con m¨¢s frecuencia fotos de s¨ª misma y no de otras cosas presentes en su d¨ªa a d¨ªa que le apetec¨ªa compartir, como la comida o memes, precisamente porque sabe que estas no funcionan igual de bien respecto al n¨²mero de corazones. ¡°Creo, de verdad, que Instagram ser¨¢ m¨¢s interesante ahora que los usuarios normales han bajado la guardia¡±.
¡°Comparado con el sistema anterior (likes y actividad de los seguidos a la vista), esta medida puede favorecer esa sensaci¨®n de libertad¡±, cuenta a S Moda la psic¨®loga Paola Graziano. ?Est¨¢ muy bien que se busque que las publicaciones de las personas est¨¦n centradas en el contenido que queremos compartir, en nuestra creatividad, sin que el motivo principal que les lleve a subir un contenido u otro sean los ¡®me gusta¡¯ que recibir¨¢ tal o cual foto¡±.?
Esta iniciativa favorece tambi¨¦n que evitemos la comparaci¨®n y competici¨®n por likes: ?El n¨²mero de ¡®me gusta¡¯ y de seguidores se han convertido en la medida del valor social de un perfil o contenido compartido, impactando directamente en nuestro sistema de recompensa cerebral, ya que como seres sociales necesitamos de la validaci¨®n y aceptaci¨®n externa?, se?ala Hugo Filippe, psic¨®logo cl¨ªnico y neuropsic¨®logo del Grupo Doctor Oliveros. ?Probablemente esto ayude a desenganchar a muchas personas de la necesidad del like, reduciendo los sentimientos de envidia y exclusi¨®n, as¨ª como s¨ªntomas depresivos y de ansiedad que produce tener poca validaci¨®n¡±. Algo que, en palabras de Graziano, ?es positivo sobre todo de?cara a los j¨®venes y adolescentes, pues ellos est¨¢n en un periodo cr¨ªtico en el desarrollo de su personalidad y autoestima¡±.
Los ¡®me gusta¡¯, de esta manera, podr¨ªan ser m¨¢s genuinos: ¡°No ver el n¨²mero de personas que lo han validado previamente favorece el desarrollo del criterio propio: seguir lo que a nosotros nos gusta, elegir por nosotros mismos, en lugar de vernos influenciados por lo que les gusta a los dem¨¢s -disminuye el sesgo cognitivo que nos impulsa a dar ¡®me gusta¡¯ a aquellas publicaciones que ya tienen muchos-?, explica la psic¨®loga. Un razonamiento en el que coincide Hugo Filippe: ?Es probable que esto facilite un intercambio de likes m¨¢s sincero y con menor presi¨®n, no?condicionados por las interacciones de los dem¨¢s, ya que tendemos a la conformidad social?.
¡°Con estas medidas seguramente se orienten el uso de Instagram m¨¢s hacia compartir contenido y a las interacciones y dejar as¨ª de obsesionarse con aumentar las cifras?, reflexiona el neuropsic¨®logo. Sin perder de vista que ?ese aumento de likes siempre depende de que el algoritmo muestre las im¨¢genes a otros usuarios dispuestos a premiarla?.
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