La moda iran¨ª, una (peque?a) ventana al mundo
Teher¨¢n se est¨¢ volcando en dar a conocer su industria de tendencias, una nueva imagen que derriba los estereotipos est¨¦ticos que siguen vincul¨¢ndolos al islamismo m¨¢s oscuro.
Ghazal Torki Sharifabadi tiene 35 a?os, vive en Teher¨¢n y dirige la marca de ropa Zarir Design, un ejemplo de los nuevos tiempos que corren alrededor de la industria de la moda en la Rep¨²blica Isl¨¢mica de Ir¨¢n. Un pa¨ªs donde las grandes firmas del sector que triunfan a nivel global no tienen representaci¨®n debido al bloqueo econ¨®mico y las sanciones impuestas por la comunidad internacional, como consecuencia del programa nuclear iran¨ª. A pesar de esta situaci¨®n, para Torki, ?la importancia de la moda es la misma aqu¨ª que en cualquier otro punto del mundo. Tenemos una extensa historia en la industria textil, hemos ideado siempre hermosos dise?os centr¨¢ndonos especialmente en las texturas, pero debido a algunas limitaciones quiz¨¢ no hemos prestado suficiente atenci¨®n a este asunto en el pasado. Afortunadamente, todo ha cambiado en los ¨²ltimos a?os y hemos comenzado un nuevo camino. Ahora contamos con dise?adores iran¨ªes que crean sus propias marcas, se celebran festivales¡ todo esto ayuda a un renacimiento de este campo, que est¨¢ en pleno crecimiento?.
Zarir Design naci¨® en 2002 gracias a un grupo de graduados en Ingenier¨ªa Textil de la Universidad Polit¨¦cnica de Teher¨¢n. Desde entonces, es una referencia en elegancia por haber conseguido integrar elementos tradicionales en l¨ªneas de costura, donde priman los colores c¨¢lidos y la identidad persa. Siempre con la innovaci¨®n como elemento diferenciador: ?Nuestro objetivo es a?adir un toque art¨ªstico y creativo a la vestimenta cotidiana. Fusionamos tonalidades utilizando patrones modernos y priorizamos que puedan utilizarse en el d¨ªa a d¨ªa?, cuenta Torki a S?Moda.
Si bien es cierto que existen creadores dispuestos a erradicar los t¨®picos que se asocian al pa¨ªs en cuesti¨®n de estilismo, a¨²n hay algunos de ellos que persisten. Por ejemplo, si se viaja a Ir¨¢n, el visitante tiene que atender a un c¨®digo de vestimenta de obligatorio cumplimiento. Un turoperador iran¨ª de la agencia de viajes Let¡¯s go Ir¨¢n as¨ª nos lo confirma: ?Las normas no son muy estrictas, especialmente para turistas y extranjeros. Pero si no se siguen, se har¨¢ una petici¨®n amable para hacer lo correcto?, explica.
En la Escuela de Moda de Teher¨¢n las chicas se quejan de que sus dise?os no pueden llevarse en la vida diaria iran¨ª, solo en fiestas privadas.
Cordon Press
Efectivamente, existen unas reglas del juego que deben acatarse si se quiere entrar en la zona. Para recibir el visado, las mujeres han de cubrirse el pelo, no necesariamente de forma completa, con un hijab, que se podr¨¢ sustituir por ?sombreros apropiados?, siempre que no se muestre el cuello, o por un pa?uelo ce?ido completamente a la cabeza, el conocido en farsi ¨Cel idioma mayoritario en Ir¨¢n¨C como roosari. Otro requisito, para las f¨¦minas tambi¨¦n, es que deben vestir su cuerpo con ropa holgada, abrigo o bata: las piernas no pueden quedar descubiertas, ?los vaqueros ajustados no son problema?, se?alan. La ¨²nica prohibici¨®n para los hombres es usar pantal¨®n corto.
Desde la Revoluci¨®n de 1979, Ir¨¢n evoca la imagen estereotipada de la mujer cubierta con un chador negro. Pero es una fotograf¨ªa bastante incompleta de la realidad. Si bien es cierto que ese momento hist¨®rico deriv¨®, por la imposici¨®n de los islamistas del ayatol¨¢ Jomeini, en un modelo apegado est¨¦ticamente a la tradici¨®n que quer¨ªa combatir los c¨¢nones de belleza de Occidente, 35 a?os despu¨¦s, a pie de calle, la percepci¨®n es muy distinta. El pa¨ªs cuenta con una de las tasas de poblaci¨®n joven m¨¢s altas del mundo. Con cerca de 80 millones de habitantes, 4,4 millones de ellos son universitarios, y, de estos, un 65%, mujeres. Se trata de una sociedad cada vez m¨¢s din¨¢mica, donde se est¨¢n abriendo escenarios ¨Ccomo el de la moda¨C impensables no hace tanto. ?Es una creencia completamente falsa que se debe vestir siempre con ropa oscura. No hay limitaci¨®n en este sentido. De hecho, recomendamos que el visitante se asegure de llevar prendas de otros tonos en verano?, aseguran desde Let¡¯s go Ir¨¢n.
Creaci¨®n del joven dise?ador Araz Fazaeli.
Cortes¨ªa de Araz Fazaeli
Con colores o sin ellos, lo que s¨ª es cierto es que la poblaci¨®n femenina aut¨®ctona tiene mucho que decir y su influencia es cada vez mayor. El pasado 11 de marzo, durante la celebraci¨®n de la Comisi¨®n de las Naciones Unidas sobre el Estatuto de la Mujer, celebrada en Nueva York, la vicepresidenta iran¨ª para Asuntos de Mujeres y Familia, Shahindojt Molaverdi, se?al¨® que empoderar y capacitar a las iran¨ªes en diversos ¨¢mbitos es un objetivo muy importante de la pol¨ªtica de su Gobierno. Molaverdi es precisamente un ejemplo de la nueva ola femenina que, aunque sea con el tradicional chador puesto, ocupa lugares clave de la administraci¨®n y la gesti¨®n del pa¨ªs. Diputadas en el Parlamento, presentadoras de televisi¨®n o profesoras de universidad son profesiones absolutamente normalizadas. Ghazal Torki las ve desfilar por su taller: ?Tenemos una amplia variedad de clientes, principalmente son mujeres de entre 18 y 50 a?os, que quieren vestir con un estilo propio?. Tras 11 a?os de profesi¨®n y m¨¢s de 30 desfiles a sus espaldas, Zarir Design presume de ser la elecci¨®n de estrellas de televisi¨®n y cine, adem¨¢s de la firma oficial de varias l¨ªneas a¨¦reas. Reconocidas personalidades de la cultura iran¨ª como Niki Karimi, quien gan¨® la Concha de Plata a la mejor actriz en 1993 en el Festival de Cine de San Sebasti¨¢n (por la pel¨ªcula Sara, dirigida por Dariush Mehrjui), visten de la marca con asiduidad.
Hasta hace poco se dec¨ªa que en Ir¨¢n el m¨¦todo m¨¢s f¨¢cil para adivinar el estrato social al que pertenec¨ªa una persona era fijarse en sus zapatos. Y aunque quiz¨¢ esa f¨®rmula funcione a¨²n en el medio rural, no es ya aplicable en las grandes ciudades. Para ?ngeles Espinosa, actualmente corresponsal de EL PA?S en Dub¨¢i, y buena conocedora de Teher¨¢n, donde vivi¨® durante a?os, ?el inter¨¦s por las tendencias y la moda se da en todas las capas sociales, e incluso entre los hombres. Cada uno a su nivel. Aunque sea m¨¢s visible entre estratos altos, m¨¢s cosmopolitas y con m¨¢s medios, he detectado un n¨²mero creciente de chicas de clase trabajadora que ponen toques de color en su ropa y complementos?. No es de extra?ar, teniendo en cuenta que en los ¨²ltimos a?os han abierto numerosas boutiques, m¨¢s o menos alternativas, que se abastecen a trav¨¦s de importaciones y que logran introducir productos originales de marcas occidentales como Zara. Y de todos son conocidas las fiestas que celebran los j¨®venes en sus casas para presumir de estilismos, pasando por alto las restricciones que imperan en la calle.
Dise?o exclusivo de Zarir Design.
D.R.
Otra pr¨¢ctica cada vez m¨¢s extendida son las operaciones est¨¦ticas, lo que demuestra que el aspecto f¨ªsico no es una cuesti¨®n menor. Seg¨²n la Sociedad Investigadora de Rinoplastia de Ir¨¢n, este es el pa¨ªs con la mayor tasa de cirug¨ªas de nariz en el mundo. Unas 200.000 personas recurren a este tipo de intervenciones cada a?o (siete veces m¨¢s que, por ejemplo, en Estados Unidos). Una industria que, junto con la de los cosm¨¦ticos, est¨¢ en alza.
Pero quiz¨¢ uno de los fen¨®menos de nuevo cu?o son los blogs y webs de tendencias. The Tehran Times es uno de los que m¨¢s seguidores tiene. Araz Fazaeli, su editor, presentaba el proyecto as¨ª: ?La imagen m¨¢s frecuente que los medios de comunicaci¨®n han representado de las mujeres iran¨ªes ha tendido a mostrar a un ser triste, oprimido y a menudo impotente. Esto me hizo preguntarme: ?Este tipo de cobertura ha hecho alg¨²n bien para mejorar la situaci¨®n de las mujeres iran¨ªes??. Si uno navega por el blog o es seguidor de sus cuentas en Facebook, Twitter o Instagram, se dar¨¢ cuenta de que, efectivamente, existen otros modelos de chica iran¨ª muy alejados de cualquier idea preconcebida.
Foto de street style del Tumblr The Tehran Times.
The Tehran Times
Fazaeli comenta euf¨®rico a S?Moda que su plataforma acaba de celebrar su primer aniversario con un incre¨ªble crecimiento de visitas: ?Ha sido un a?o fant¨¢stico. La moda iran¨ª es distinta a la del resto del mundo. Los iran¨ªes siempre est¨¢n interesados en las nuevas tendencias, pero adem¨¢s crean combinaciones inesperadas que nunca ocurrir¨ªan si no fuera por la existencia de un c¨®digo de vestimenta. Siempre he cre¨ªdo que las limitaciones favorecen la creatividad?.
Zarir Design tiene casi 36.000 seguidores en Facebook y The Tehran Times, alrededor de 20.500. Cifras que van en aumento precisamente cuando se anuncia una apertura del r¨¦gimen hacia el uso de las redes sociales, pues Facebook y Twitter fueron bloqueadas tras las protestas que siguieron a la reelecci¨®n de Mahmud Ahmadineyad en 2009, que provocaron manifestaciones multitudinarias duramente reprimidas por la milicia basiy¨ª y los cuerpos de seguridad iran¨ªes. La salida de Ahmadineyad del Gobierno en agosto de 2013 fue interpretada por muchos iran¨ªes como una posibilidad de apertura, tanto en el interior del pa¨ªs como en su pol¨ªtica exterior. El ministro de Telecomunicaciones, Mahmoud Vaez¨ª, afirm¨® recientemente que el actual mandato de Has¨¢n Rouhan¨ª quiere revisar el acceso a estos medios y facilitarlo. Unas declaraciones que podr¨ªan significar una mayor flexibilidad dentro del pa¨ªs.
Foto de street style del Tumblr The Tehran Times.
The Tehran Times
En septiembre del a?o pasado, el presidente Barack Obama llam¨® por tel¨¦fono a su hom¨®logo iran¨ª, Has¨¢n Rouhan¨ª, desde La Casa Blanca. Era el primer contacto al m¨¢s alto nivel entre ambos estados desde la revoluci¨®n isl¨¢mica. Para muchos ciudadanos de Teher¨¢n, los 15 minutos de conversaci¨®n significaron un soplo de brisa entre una de las relaciones internacionales m¨¢s antag¨®nicas de la pol¨ªtica mundial. En el imaginario occidental, Ir¨¢n todav¨ªa se dibuja como una sociedad fan¨¢tica y religiosa. Pero los que conocen el pa¨ªs mantienen una opini¨®n diametralmente opuesta. Incluso en la agencia iran¨ª que planifica viajes para visitantes ocasional reconocen que el c¨®digo de vestimenta, quiz¨¢, sea algo complejo de comprender. As¨ª que hacen una recomendaci¨®n: ?Mejor entrar en Ir¨¢n con un abrigo y una bufanda y seleccionar tu estilo observando las mujeres iran¨ªes en las calles?. ?Qu¨¦ se ve en ellas? Seg¨²n Ghazal Torki, ?llev¨® un tiempo hasta que la gente empez¨® a elegir tejidos brillantes y dise?os m¨¢s atrevidos, pero si ahora caminas por alguna de las arterias comerciales de Teher¨¢n, observar¨¢s que la mayor¨ªa de los j¨®venes elige el colorido?. Araz Fazaeli corrobora esta idea: ?Hay gente que dice que nuestras informaciones solo se dirigen a las clases altas. No es cierto, creo que la verdadera creatividad y sentido del estilo proviene de aquellos que tienen que conseguir lo mejor con lo m¨ªnimo?.
Hay ganas de respirar aires de libertad, tal y como afirma una feminista iran¨ª que, parad¨®jicamente, prefiere no hacer p¨²blico su nombre al hablar con S?Moda: ?En los ¨²ltimos tiempos hay s¨ªntomas de querer salir del armario en el que nos hab¨ªan encorsetado. Y la actitud ante la moda es un ejemplo de esta voluntad de cambio?. Fazaeli concluye con optimismo: ?Sin duda, la industria de la moda iran¨ª est¨¢ viviendo un nuevo y afortunado momento. Hoy en d¨ªa, muchos dise?adores ya tienen sus salas privadas para presentar sus creaciones. Los aspectos comerciales se han modificado. Vamos a sorprender al mundo muy pronto?.
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