La verdad de ser mujer y pol¨ªtica
?Es suficiente la val¨ªa profesional de una mujer para poder aspirar a un cargo de poder? La mayor¨ªa de estas 23 pol¨ªticas asegura que hoy en d¨ªa, a¨²n no.
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?Sus voy a dejar con nuestra candidata que, aunque es mujer, habla muy bien?. Con esta desatinada frase presentaba hace cuatro a?os el alcalde de un peque?o pueblo de Zamora a una aspirante a diputada auton¨®mica que hoy en d¨ªa es una destacada dirigente de uno de los dos grandes partidos. Las palabras del regidor en aquel mitin dan una idea del camino que a¨²n le queda por recorrer en el ¨¢mbito de la pol¨ªtica a la mujer, que sigue peleando por demostrar su capacidad para ocupar las primeras filas del poder.
Las representantes de las principales formaciones en Espa?a ¨Ctodas han sido invitadas a aparecer en este reportaje, y no est¨¢n las que no han querido estar¨C tienen claro que no reciben el mismo trato que sus compa?eros: siempre se les exige un plus. Cuando era ministra de Sanidad, Celia Villalobos se sorprendi¨® al ver c¨®mo la metedura de pata de un hombre del Gobierno era vista como un desliz, mientras que cuando la responsable del error era una mujer ?se ridiculizaba y magnificaba al m¨¢ximo?, como si fuera responsabilidad de todas las integrantes del Ejecutivo. Y eso que en las reuniones del Consejo coincidi¨® con algunos ministros que, seg¨²n afirma, ?no eran m¨¢s tontos porque no se entrenaban?.
Esforzarse el doble. Trinidad Jim¨¦nez, portavoz de Asuntos Exteriores del PSOE en el Congreso, asegura que en estos ¨²ltimos a?os ellas han conquistado en Espa?a mucho espacio p¨²blico, pero se sigue notando que han llegado m¨¢s tarde a la pol¨ªtica y que tienen que hacer un esfuerzo mayor al de ellos para alcanzar los cargos importantes, con responsabilidad. Entre tanto, los votantes siguen confiando en referentes masculinos de liderazgo. Cambiar esa costumbre del electorado espa?ol es una de las tareas que se marca Tania Gonz¨¢lez, secretaria de Rescate Ciudadano de Podemos, que se muestra convencida de que muchas compa?eras se ven obligadas ?a esforzarse el doble? para tener la misma visibilidad que se les concede a los hombres.
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Celia Villalobos, Vicepresidenta primera del Congreso de los Diputados
Jermaine Francis
Estas mujeres est¨¢n de acuerdo en el diagn¨®stico: no hay igualdad. Sin embargo discrepan a la hora de plantearse la forma de resolver estas diferencias. El PSOE abander¨® desde los Gobiernos de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero la paridad en el Consejos de Ministros, aprob¨® la Ley de Igualdad y la imposici¨®n de cuotas a trav¨¦s de las listas cremallera, que se encontraron con una enorme resistencia a la hora de ser implantadas ¨Ctambi¨¦n por parte de algunos socialistas¨C.
Hay quienes, como la vicepresidenta tercera del Congreso, Dolors Montserrat (PP), no son partidarias de esas cuotas, unos mecanismos de discriminaci¨®n positiva en los que ve ?una forma de humillar y discriminar? a la mujer. ?Yo creo en la igualdad real, en que nos valoren por nuestra capacidad, m¨¦rito y esfuerzo como a cualquier hombre?. Una opini¨®n fuertemente rebatida por amplios sectores de la izquierda, pero tambi¨¦n desde otros ¨¢mbitos ideol¨®gicos m¨¢s tradicionales. La portavoz de Uni¨® y diputada de CiU, Montserrat Surroca, se remite a los hechos y recuerda que ?cuando no hay cuota, nuestra presencia es m¨ªnima, incluso inexistente, y contin¨²a siendo minoritaria en los n¨²cleos de toma de decisiones?.
Seg¨²n los datos del ¨²ltimo informe Women in Politics publicado por ONU Mujeres, casi todos los jefes de Estado son hombres (el 94,1%) mientras que la representaci¨®n de las mujeres en los Parlamentos de todo el mundo es tan baja que ellas solo se sientan en uno de cada cinco esca?os. Ese panorama de tremenda desigualdad, en el que Espa?a se sit¨²a como el vig¨¦simo sexto pa¨ªs con m¨¢s ministras, empeora cuando presidentes reci¨¦n elegidos como el griego Alexis Tsipras nombran un Gobierno compuesto exclusivamente por hombres.
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Rosa D¨ªez, Portavoz de Uni¨®n Progreso y Democracia
Jermaine Francis
Escuchar a este mandatario decir que en su Ejecutivo ha contado con los mejores es ?ofensivo y rid¨ªculo? para Carmen Mont¨®n. La actual secretaria de Igualdad del PSOE denuncia el ?machismo? de Syriza por haber decidido dejar fuera del Gabinete a la mitad de la poblaci¨®n, tratando de hacer creer a sus votantes que no han encontrado a una sola mujer griega preparada para formar parte de ¨¦l.
Joana Ortega, vicepresidenta y consejera de Gobernaci¨®n de Catalu?a (CiU), es taxativa: ?Es un error que Grecia haya renunciado a ser una representaci¨®n de la sociedad al ignorar el talento femenino?. A diferencia de lo que se observa en la fotograf¨ªa repleta de trajes del Gobierno de Atenas, Ortega pertenece a un Ejecutivo auton¨®mico formado por doce consejeros y tres consejeras. Si nos ponemos a comparar, en el Gabinete de Mariano Rajoy la proporci¨®n es superior, al estar compuesto por cuatro ministras y nueve ministros, pero ninguno se acerca a la igualdad total que promovi¨® Zapatero en 2004 y 2008.
Cambio de horarios. Poner de acuerdo a 23 dirigentes pol¨ªticas puede resultar complicado, pero si les preguntamos a ellas c¨®mo lograr¨¢n las mujeres la igualdad efectiva con los hombres, todas terminan pronunciando la palabra m¨¢gica: conciliaci¨®n. No es una casualidad: las espa?olas dedican de media dos horas m¨¢s que los varones a las tareas del hogar y al cuidado y atenci¨®n de los hijos.
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Montserrat Surroca, Portavoz de Uni¨® y diputada de CiU; y Joana Ortega, Vicepresidenta del Govern de Catalu?a y de Uni¨®.
Jermaine Francis
A juicio de Meritxell Batet, secretaria de Estudios y Programas del PSOE y madre de mellizos en edad de guarder¨ªa, abordar el problema de los horarios supondr¨ªa dar ?un paso de gigante? en Espa?a. En este sentido, la diputada socialista recuerda que hay ¨¢mbitos ajenos a la pol¨ªtica en los que la brecha entre hombres y mujeres es a¨²n mayor ¨Cel mundo empresarial, el de los medios de comunicaci¨®n o la judicatura¨C.
Adem¨¢s de los horarios, la crisis tambi¨¦n ha frenado los avances hacia la igualdad. La diputada Isabel Rodr¨ªguez (PSOE) recuerda que en Espa?a son muchas las mujeres que est¨¢n renunciando a ser madres o a tener m¨¢s hijos por miedo a no encontrar trabajo o a perderlo, por lo que ve preciso fomentar pol¨ªticas de apoyo a la maternidad: ?No es solo una decisi¨®n privada, personal y libre. Se trata tambi¨¦n de una contribuci¨®n a la sociedad y, por supuesto, no podemos renunciar a ello como pa¨ªs?.
Una idea que tambi¨¦n apoya la secretaria de Administraciones P¨²blicas del PSOE, Susana Sumelzo, quien apunta que para promover esa aportaci¨®n es preciso aprobar ?todas las medidas que ayuden a las mujeres a conciliar trabajo y maternidad?. Ada Colau, representante de Guanyem Barcelona, a?ade que adem¨¢s de la conciliaci¨®n es necesario incentivar la ?paternidad responsable? de los hombres a trav¨¦s de distintas f¨®rmulas legales.
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Trinidad Jim¨¦nez, Portavoz de Asuntos Exteriores del Grupo Parlamentario Socialista; y Micaela Navarro, Presidenta del PSOE.
Jermaine Francis
Para Luc¨ªa Figar, que mientras ha sido alto cargo de la Comunidad de Madrid ha tenido a sus tres hijas de 8, 7 y 3 a?os, compaginar el trabajo con una familia numerosa no resulta nada f¨¢cil. ?Los horarios en Espa?a son de locos y los pol¨ªticos particularmente r¨ªgidos y exigentes. No descubro nada nuevo: miles de madres en much¨ªsimos trabajos tienen problemas para conciliar?, explica.
Y es cierto, lo que ocurre es que las mujeres que trabajan en la funci¨®n p¨²blica tienen una exposici¨®n mayor a la de otras. El embarazo de una dirigente de primera l¨ªnea, la presidenta de Andaluc¨ªa, Susana D¨ªaz, pasa de ser algo propio del ¨¢mbito privado a convertirse en objeto de titulares y an¨¢lisis pol¨ªtico. Sus semanas de gestaci¨®n se han convertido en un elemento a tener en cuenta a la hora de dise?ar el calendario electoral andaluz y el de las primarias del PSOE. ?Ha tenido que dar explicaciones por estar embarazada. Seguro que si fuera un presidente no lo habr¨ªa tenido que hacer?, apunta Joana Ortega, vicepresidenta de Catalu?a.
Y ella no es la primera pol¨ªtica que ve a los dem¨¢s hacer c¨¢lculos en funci¨®n de su embarazo. Otras pasaron por lo mismo antes. Le ocurri¨® a Carme Chac¨®n al tomar posesi¨®n en el Ministerio de Defensa y a Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa al hacerse con la Vicepresidencia del Gobierno. Se lleg¨® a cuestionar la idoneidad de los nombramientos en esos momentos en funci¨®n de los intereses pol¨ªticos, e incluso del bienestar de sus beb¨¦s.
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Cristina Cifuentes, Delegada del Gobierno en Madrid; y Luc¨ªa Figar, Consejera de Educaci¨®n y secretaria de Comunicaci¨®n del PP de Madrid
Jermaine Francis
Las que son madres saben bien cu¨¢l es la presi¨®n que se ejerce sobre ellas. Laia Ortiz, portavoz en la C¨¢mara Baja de Iniciativa per Catalunya Els Verds (ICV), tuvo una ni?a en agosto. Gracias a un acuerdo con su grupo parlamentario, y en gran parte debido a que la mayor¨ªa absoluta del PP hace que se pueda ausentar de ciertas votaciones, Ortiz ha podido estar cuatro meses sin ir al Congreso, algo que no todas las diputadas se pueden permitir, pues no tienen permiso maternal como tal. Sin embargo, y pese a las facilidades, est¨¢ comprobando que ?no es muy compatible? conciliar la vida personal con la pol¨ªtica. ?Vivo a caballo entre Madrid y Barcelona, y quiero seguir dando el pecho a mi beb¨¦. Es una log¨ªstica brutal y me replanteo si en la siguiente legislatura seguir¨¦ como diputada, porque he tenido una hija para estar con ella?, relata.
El apoyo de los varones, clave. Hace 22 a?os, la portavoz de Coalici¨®n Canaria en la C¨¢mara Baja, Ana Oramas, se tuvo que reincorporar a su trabajo como viceconsejera del Gobierno auton¨®mico a los 15 d¨ªas de haber tenido a su hija por ces¨¢rea. ?Fue muy duro, como tambi¨¦n lo fue perder muchos momentos de su infancia que nunca podr¨¦ recuperar?, admite la parlamentaria.
Los tiempos no han cambiado mucho en la esfera p¨²blica desde entonces. La diputada Dolors Montserrat se tuvo que incorporar al Congreso a los 15 d¨ªas de dar a luz. Fue madre lactante durante ocho meses y al pasar media semana en Madrid se topaba con ?much¨ªsimas dificultades?. Una de ellas estaba en el control del aeropuerto, donde los guardias de seguridad consideraban que aquellas bolsitas de leche materna que llevaba a su beb¨¦ eran un simple l¨ªquido que no deb¨ªa cruzar el arco.
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Uxue Barkos, Portavoz de Geroa Bai en la C¨¢mara Baja; Esther L¨®pez Barcel¨®, Diputada de les Corts Valencianes por Esquerra Unida; Ana Oramas, Portavoz de Coalici¨®n Canaria en el Congreso; y Laia Ortiz, Diputada de Iniciativa per Catalunya Els Verds
Jermaine Francis
Mar¨ªa Gonz¨¢lez Veracruz, secretaria de Ciencia, Participaci¨®n y Pol¨ªtica en Red de los socialistas, se disculpa porque tiene que retrasar una hora la entrevista. Se le ha juntado el estr¨¦s de la mudanza con el de tener a su beb¨¦ enfermo. La conciliaci¨®n otra vez. ?Compatibilizar un hijo de nueve meses con el ritmo de trabajo tan intenso y un nivel de presi¨®n tan alto es una locura. Siempre me faltan horas?, confiesa. No obstante, celebra que se haya avanzado tanto en el camino hacia la igualdad real ?gracias a la lucha de muchas feministas, de algunas asociaciones y tambi¨¦n gracias al apoyo de muchos hombres?.
Ese papel, el de los varones, es clave para que se produzca el cambio. En este sentido, la presidenta del PSOE, Micaela Navarro, argumenta que para acabar con el importante d¨¦ficit de Espa?a en materia de conciliaci¨®n es preciso implicar a las parejas, ?ya que sin ellos la corresponsabilidad es cosa de ciencia ficci¨®n?. Adem¨¢s, plantea que se promuevan otras medidas como las pol¨ªticas de dependencia, la creaci¨®n de m¨¢s escuelas infantiles o cambios en la reforma laboral para allanar el camino de las mujeres.
Su compa?era de partido, Luz Rodr¨ªguez ¨Csecretaria de Empleo socialista¨C echa en falta una ley de igualdad salarial ?porque, hoy por hoy, a pesar de los avances conseguidos, las mujeres ganan un 24% menos que los hombres y cobran un 40% menos que ellos de pensi¨®n. Hay que acabar con esta discriminaci¨®n?. Entre las medidas m¨¢s necesarias para que se produzca el cambio est¨¢n, seg¨²n Estefan¨ªa Mart¨ªn Palop, secretaria de Formaci¨®n del PSOE, recuperar las pol¨ªticas de la igualdad de g¨¦nero que ?ha rebajado estos a?os el Gobierno con la excusa de la austeridad?.
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Ada Colau, L¨ªder de Guanyem Barcelona
Jermaine Francis
Pol¨ªtica y moda. En Espa?a, la imagen de la mujer se ha utilizado para la cr¨ªtica pol¨ªtica. De ah¨ª que la propuesta de realizar un reportaje a mujeres pol¨ªticas se reciba con recelos por parte de algunas representantes de los partidos, especialmente cuando les viene a la mente el recuerdo del posado de las ministras de Zapatero en Vogue con motivo del primer Gobierno paritario de la historia de Espa?a, o el de Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa en su entrevista personal en Magazine. En aquellas informaciones, las palabras m¨¢s duras no vinieron de los contrincantes pol¨ªticos, sino de los compa?eros de sus propias formaciones. Como dijo P¨ªo Cabanillas: ??Cuerpo a tierra, que vienen los nuestros!?.
?Tenemos miedo porque a nosotras se nos critica que hayamos engordado, los vestidos, el peinado¡ Pero nadie dice nada de ellos, de su tripita cervecera, de la calva, de las aburridas corbatas o sus camisas blancas o celestes. Y si a esto le a?ades la crisis y el desafortunado enfoque de ciertos reportajes, para qu¨¦ queremos m¨¢s?, describe Celia Villalobos. La vicepresidenta primera del Congreso, sin embargo, ensalza las fotos de S¨¢enz de Santamar¨ªa, a quien felicit¨® con un expresivo: ?Con dos cojones, t¨ªa?.
Si al miedo a ser juzgadas siempre por su trabajo le sumamos el incesante goteo de noticias sobre corrupci¨®n y un clima social que ha llevado a que un 21,8% de los espa?oles vea a los pol¨ªticos como uno de los tres problemas m¨¢s importantes de nuestro pa¨ªs, seg¨²n el CIS, a?adimos m¨¢s temor a ser malinterpretadas o consideradas unas ?fr¨ªvolas?. Tanto, que estas mujeres reh¨²yen hablar de marcas, mostrar joyas o exhibir cualquier elemento que pueda parecer ostentoso. Hay quien incluso, en su d¨ªa a d¨ªa, prefiere quitarse los pendientes, su reloj habitual o cualquier otra joya o bolso que puedan llamar la atenci¨®n.
Unas reticencias que nada tienen que ver con lo que ocurre en otros pa¨ªses, como Estados Unidos, Inglaterra, Francia o Italia. All¨ª, la moda forma parte de la cultura hasta el punto de que la industria exige a sus representantes que les apoyen vistiendo sus dise?os. Alicia S¨¢nchez-Camacho, presidenta del PP de Catalu?a, ve ?lamentable que a estas alturas, en una sociedad avanzada, la ropa que llevamos las mujeres pol¨ªticas est¨¦ en el punto de mira de alguien para lo negativo. Demasiadas veces se nos juzga por lo que vestimos y no por lo que somos. Espa?a es puntera en moda. Quiz¨¢s podr¨ªamos tratar este asunto como algo positivo y no como arma de cr¨ªtica?.
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Alicia S¨¢nchez-Camacho, Presidenta del PP catal¨¢n; y Dolors Montserrat, Vicepresidenta tercera del Congreso
Jermaine Francis
Quien tiene m¨¢s que superados este tipo de comentarios es Trinidad Jim¨¦nez. En el a?o 2003, el PSOE hab¨ªa decidido descartar una fotograf¨ªa en la que aparec¨ªa con una cazadora de cuero que te¨®ricamente era ?demasiado sexy? para una candidata a alcaldesa de Madrid. El revuelo que se mont¨® proporcion¨® a Jim¨¦nez una enorme popularidad entre los ciudadanos, pero lo que a ella le preocupaba realmente era que esa noticia hubiera transmitido una imagen superficial de su figura. ?A nosotras siempre se nos exige mucho m¨¢s. Y mi foto con aquella chaqueta se consideraba demasiado transgresora?, relata.
Rosa D¨ªez, portavoz de UPyD, sabe que en un mundo de hombres ?se nos mira antes de escucharnos y la sociedad, aunque no le guste o¨ªrlo, sigue siendo machista. Por eso critica c¨®mo vestimos, nos peinamos, c¨®mo nos movemos?. M¨¢s all¨¢ de ese examen permanente, D¨ªez defiende la importancia de esta industria en Espa?a, no solo por los puestos de trabajo que genera, sino tambi¨¦n por la imagen de marca que transmite del pa¨ªs. ?Es lamentable, pero en Espa?a a¨²n hoy se sigue asociando an algunos casos a algo fr¨ªvolo?, asevera.
Eso mismo lamenta Cristina Cifuentes, delegada del Gobierno en Madrid, a quien le gustar¨ªa desterrar esa connotaci¨®n negativa al unir moda y pol¨ªtica, puesto que ?se trata de una industria de extraordinaria importancia para nuestra competitividad y econom¨ªa?. Uxue Barkos, diputada de Geroa Bai y experiodista televisiva, muy consciente de la importancia de la imagen ¨Ctambi¨¦n en pol¨ªtica¨C defiende que ya es hora de sacudirse los prejuicios. ?Y nosotras las primeras. La moda no solo es industria, es tambi¨¦n un modo para poder expresarnos?.
En un sector productivo tan importante, algunas de estas mujeres echan en falta dar un paso m¨¢s hacia la igualdad. Esther L¨®pez, diputada auton¨®mica de IU en Valencia, cree que los hombres ?normalmente no tienen que soportar que en las pasarelas se utilicen modelos excesivamente delgadas?. Celia Villalobos lo sufre cuando trata de encontrar una talla 44: ?La moda est¨¢ pensada para mujeres de, como mucho, 45 a?os y un tallaje entre la 36 y la 42?.
Para la realizaci¨®n de este reportaje, S Moda ha contactado con las principales dirigentes del pa¨ªs. A su t¨¦rmino, dos de ellas ¨Clas socialistas Meritxell Batet y Mar¨ªa Gonz¨¢lez Veracruz¨C, nos lanzaron la idea de intentar realizar ?un reportaje de las mismas caracter¨ªsticas pero protagonizado por pol¨ªticos varones?. Aceptamos el reto.
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Tania Gonz¨¢lez, Secretaria de Rescate Ciudadano de Podemos
Jermaine Francis
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