El mensaje oculto del jersey azul beb¨¦ de Harvey Weinstein
El conjunto y accesorios del productor acusado de violaci¨®n y de acoso sexual en su primera aparici¨®n ante la justicia se suma a la de otros ¡®connoisseurs¡¯ del arte de vestirse para declarar.
Una de las im¨¢genes m¨¢s significativas del caso Weinstein, hasta la espera de juicio y sentencia, se dio el pasado 25 de mayo. Siete meses despu¨¦s de que las denuncias de violaciones, acoso y agresiones sobre el productor abrieran el mel¨®n del #MeToo, una mujer era la que llevaba esposado a Harvey Weinstein a los juzgados de Manhattan. Se trataba de la detective Keri Thompson. Jodi Kantor, periodista de The New York Times que destap¨® el esc¨¢ndalo junto a Megan Twohey ¨Cambas han ganado el Pulitzer por su investigaci¨®n¨C, quiso destacar la connotaci¨®n de esa foto como uno de los ?s¨ªmbolos? del d¨ªa: esta vez, era una mujer era la que ejerc¨ªa una situaci¨®n de poder sobre el productor y no viceversa. La misma que, adem¨¢s, le pondr¨ªa delante de un juez.
One of the symbols of the day: this female detective leading Harvey Weinstein around in handcuffs. pic.twitter.com/3lU03pWv1b
— Jodi Kantor (@jodikantor) May 25, 2018
M¨¢s all¨¢ de la justicia po¨¦tica de g¨¦nero que esconde esa imagen, el look escogido por Weinstein quiso desplegar su propia narrativa. El antiguo magnate se entreg¨® en la comisar¨ªa de Tribecca sosteniendo dos libros entre sus manos. Por un lado, la biograf¨ªa de Elia Kazan, el director acusado de delatar a sus compa?eros durante la ¡®caza de brujas¡¯ del macartismo ¨Clos agoreros del #MeToo han hecho los mismos paralelismos con aquellas listas negras de cineastas con los acusados ahora de acoso sexual¨C y Something Wonderful, un ensayo sobre c¨®mo Richard Rodgers and Oscar Hammerstein transformaron la industria de entretenimiento gracias a los musicales. ?Tuviese o no mucho tiempo para la lectura esa ma?ana de viernes, el mensaje que transmiti¨® era que quer¨ªa volver al trabajo. Que estaba centrado en seguir adelante?, ha reflexionado al respecto Eliza Brooke en Racked.
Por otro lado, su jersey azul beb¨¦ tampoco pas¨® desapercibido. La reportera de estilo para The Washington Post, Elizabeth Holmes, lo destac¨® en sus redes: ?un abogado una vez? dijo que siempre ped¨ªa a sus clientes que para testificar se pusieran un jersey azul claro porque les hace parecer m¨¢s dulces y agradables?. Weinstein, cuyo uniforme antes del esc¨¢ndalo se basaba en un surtido de camisas y vaqueros (o trajes con corbata en las alfombras roja) escenific¨® con esta impostada dulcificaci¨®n de su perjudicada imagen lo que muchos otros han hecho antes: un uniforme de juzgado en beneficio personal.
Est¨¢n los que se visten de colores agradables como Weinstein o los que optan por lucir deslucidos y algo andrajosos tras acusaciones de expolio monetario, como en su d¨ªa hizo F¨¨lix Millet con su c¨¦lebre americana de cuadros de pata de gallo. Se la puso tantas veces durante el proceso judicial que los medios bromeaban con el hecho de que ?Felix Millet ha cambiado m¨¢s de abogado que de americana?.? El locutor Toni Clap¨¦s la bautiz¨® como ?chaqueta de Barrag¨¢n?? y su mujer, despu¨¦s, contar¨ªa que el objetivo de esos looks aparentemente descuidados era claro: ?mejor que le hicieran la foto ese d¨ªa que llevaba la ropa agujereada?. Simular que no les quedaba a ni para renovar el armario.
O las que se visten de ni?a buena. El cuello Peter Pan es un cl¨¢sico en el juzgado para infantilizar y aportar ese toque de inocencia a la imagen femenina. Winona Ryder lo eligi¨® cuando tuvo que declarar por su famoso robo de ropa. Rebekah Brooks, la ex mano derecha de Rupert Murdoch, tambi¨¦n tir¨® de este cl¨¢sico y le cayeron cr¨ªticas por todas partes por hacerlo. Joan Didion fue la encargada de comprar el c¨¦lebre y folcl¨®rico vestido de mexicana con el que subi¨® al estrado Linda Kasabian, testigo de los asesinatos de la familia Manson, bajo unas indicaciones rigurosas que tuvo que cumplir al dedillo.
La l¨®gica, a veces, tambi¨¦n escapa de las salas de los juzgados. En 2004, un juez de Barcelona absolvi¨® a un hombre denunciado por malos tratos porque el relato de su mujer no concordaba con ?el temor y la desconfianza de la t¨ªpica mujer maltratada?. Latifa Daghdagh perdi¨® el juicio porque ?vest¨ªa a la moda? y no encajaba con el perfil de v¨ªctima. Mucho deber¨ªa influir el jersey azul beb¨¦ de Weinstein para alejarlo de esa imagen de violador en serie y depredador sexual. Jane Rosenberg, la caricaturista de su vista judicial, por ahora, parece tenerlo claro.
i get the feeling the sketch artist doesn't like him pic.twitter.com/4qbWBdObz0
— David Mack (@davidmackau) May 25, 2018
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