Alessandro Michele: ?La moda est¨¢ m¨¢s viva en la calle que entre la clase alta?
Pocos pueden alardear de ser tan personales como Alessandro Michele y de arrasar comercialmente. La imaginer¨ªa fantasiosa e historicista del dise?ador es un ¨¦xito. Damos la palabra al genio.
Mirar la realidad desde otra perspectiva tiene premio. Alessandro Michele practica esta filosof¨ªa desde hace a?os y acumula una decena de galardones (de los m¨¢s prestigiosos en el mundo de la moda). Aunque nos referimos a otro tipo de reconocimientos. El dise?ador romano, director creativo de Gucci desde 2015, vive en un mundo de enso?aci¨®n constante, una experiencia que materializa en zapatos peludos, batas surcadas por miles de flores y bordados y estampados pict¨®ricos. Su extravagancia ha seducido al planeta: las ventas de la firma han aumentado un 43,4% en el ¨²ltimo a?o.
El modisto, de 44 a?os, recibe a la prensa con unos pantalones blancos con manchas rojas, mocasines, una camisa y una chupa de cuero. La noche anterior sumergi¨® a amigos, colaboradores y periodistas en uno de sus mundos paralelos: convirti¨® el patio del MoMA PS1 en un vergel de papagayos y plantas ex¨®ticas con sillas y sillones de terciopelo verde y rosa. El motivo: la fiesta de presentaci¨®n de su nueva fragancia (In Bloom), cuyo lanzamiento est¨¢ previsto para octubre. Escuch¨¢ndole, nos rendimos ante la evidencia: habla como dise?a, desde el coraz¨®n y dejando volar la imaginaci¨®n.
Dirigir una de las marcas m¨¢s influyentes del momento no debe dejarle tanto tiempo para so?ar¡ ?Convertirse en director creativo era su anhelo?
Sue?o constantemente, menos cuando trabajo. Siempre encuentro el momento, si uno lo tiene en su cabeza, siempre se logra sacar tiempo. No se trata de un instante concreto. Uno puede so?ar en el coche mientras conduce. Yo sue?o hasta cuando me siento mal. Lo hago para ser mejor. Y mi imaginaci¨®n termina perteneciendo a la gente. Si perdiera la habilidad para fantasear, dejar¨ªa de trabajar. Haberme convertido en director creativo es un cap¨ªtulo m¨¢s de mi pasi¨®n. Ahora me gustar¨ªa, por ejemplo, tener una bonita casa de campo o una granja. Deseo muchas cosas, tambi¨¦n joyas. Soy como un ni?o peque?o¡, lo de menos es el cargo. Por ejemplo, ahora mismo estoy deseando volver a un local maravilloso donde estuve comiendo con un amigo m¨ªo. Lo har¨¦ despu¨¦s de este encuentro. Al final se trata de vivir, de sentir, porque eso es lo bello.
Su visi¨®n arriesgada de la moda ha funcionado en un contexto de globalizaci¨®n y en un mercado criticado a veces por su inmovilismo.
Tras tanta globalizaci¨®n, ha llegado el momento de exhibir nuestra personalidad; es necesario. Reconozco la autenticidad por la energ¨ªa, por el aura de amor y felicidad que rodea a las personas que lo son.
?Ese es el verdadero lujo? ?Ser usted mismo?
S¨ª. Lujo en el pasado significaba dinero y poder. Hoy es libertad, ser quien quieres ser. Siempre digo que nadie puede robarte tu creatividad, tus ideas. El dinero es solo papel.
Mangas largas, cuellos altos, faldas por debajo de la rodilla¡, su mujer es sexy sin ense?ar.
Es mi punto de vista y mi manera de explicar que la belleza no es una cosa, son varias. No se trata de una forma o de un color. La belleza es como la naturaleza, mucho m¨¢s complicada que un canon. Lo reconozco, ser¨ªa m¨¢s sencillo decir: el paradigma es una chica con estas facciones, ?pero es que no es cierto! Y no es momento para mentir¡ La moda no est¨¢ dentro de una burbuja. Est¨¢ aqu¨ª mientras hablamos, entre nosotros. Es una expresi¨®n de nuestro ser, por eso est¨¢ m¨¢s viva en la calle que entre la clase alta. Para vestirnos, deber¨ªamos escoger prendas personales.
Sus creaciones son tambi¨¦n una oda al pasado. De hecho, se inspira en Tiziano, se rodea de cuadros ingleses, de la ¨¦poca de los Tudor, y de muebles de anticuario, de copias antiguas del Decamer¨®n¡
Todo eso ya forma parte de m¨ª. No suelo buscar la inspiraci¨®n en la historia; mis creaciones empiezan con un sentimiento, con una emoci¨®n, con un instante; como en una pel¨ªcula.
A¨²n as¨ª hay algo nost¨¢lgico en su manera de ver el mundo¡
Siempre digo que ese adjetivo no significa volver al pasado. Significa estar en contacto con algo muy profundo en nuestro interior. Cuando me siento nost¨¢lgico, estoy m¨¢s receptivo a cuanto me rodea¡
Hoy le rodea la celebridad¡ La revista Time le incluy¨® este a?o entre las cien personas m¨¢s influyentes del planeta. ?C¨®mo se sinti¨®?
Curioso sobre la definici¨®n de fama. Muchos otros italianos podr¨ªan figurar en esa lista que podr¨ªa ser much¨ªsimo m¨¢s larga. Ahora toca luchar para permanecer ah¨ª. Siempre est¨¢ bien figurar en clasificaciones as¨ª si est¨¢s haciendo algo bien. Me siento orgulloso por Italia y por la pasi¨®n que pongo en mi trabajo, pero sinceramente me siento igual que antes de figurar en ella.
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