Amigos silenciados: cuando alguien cae bien en persona, pero resulta insoportable en redes sociales

Hasta hace poco m¨¢s de d¨¦cada y media, sab¨ªamos de nuestros amigos ¨²nicamente lo que nos contaban ellos directamente o lo que alguien nos dec¨ªa de ellos. En algunos momentos puntuales ¡ªsi los ve¨ªamos, por ejemplo, con su familia o se encontraban con un compa?ero de trabajo¡ª, pod¨ªamos tener un peque?o atisbo de su yo en otros contextos sociales, pero no era lo habitual. Ahora, sin embargo, adem¨¢s de lo que conocemos de ellos en persona est¨¢ lo que nos llega a trav¨¦s de sus publicaciones en redes sociales si son usuarios activos. Story a story, esa persona con la que siempre nos gusta estar puede empezar a caernos algo peor.

¡°Me pasa con un amigo muy cercano¡±, cuenta Carolina, de 25 a?os. Tienen ideas pol¨ªticas diferentes, algo que cree que se acent¨²a en redes si la persona ¡°tiene una necesidad imperiosa de compartir su opini¨®n sobre todo¡±. Cuando se ven, en cambio, la conversaci¨®n es m¨¢s distendida y todo fluye mejor. ¡°Hablamos sobre la vida, sobre nosotros, sobre la persona que pasa por la acera¡­ En redes tiene la guardia alta, un personaje al que ser fiel¡±, asegura. Este personaje que su amigo manten¨ªa en redes sociales lleg¨® incluso a provocar que a la entrevistada le apeteciese menos quedar con ¨¦l. ¡°Ten¨ªa que hacer un esfuerzo¡±, recuerda. Para solucionar la situaci¨®n, acab¨® silenci¨¢ndolo. Al eliminar esa parte virtual de la relaci¨®n, la amistad, cree, va mejor.

?Por qu¨¦ puede alguien caernos bien en persona, pero no en redes sociales? ?Nos comportamos como si fu¨¦semos alguien diferente? Amparo Las¨¦n D¨ªaz, profesora e investigadora en Sociolog¨ªa en la Universidad Complutense de Madrid, recuerda que no hay que olvidar que ¡°en esa vida fuera de internet no mostramos la misma cara en nuestro trabajo, con nuestros clientes, con nuestros amigos o con nuestros padres¡±. En las redes sociales, en cambio, nos presentamos ante todos esos p¨²blicos a la vez (aunque tambi¨¦n cambian seg¨²n la plataforma), explica la experta. Si alguien muestra en redes una cara que no muestra con nosotros o se centra en un tema del que con nosotros no habla, como el amigo de Carolina, podemos acabar sintiendo cierta sorpresa o incluso desagrado hacia esa persona a la que en realidad nos gusta tener en nuestra vida.

La pol¨ªtica es una de las razones para dejar de seguir a alguien que m¨¢s se ha estudiado (por ejemplo, un 29% de los participantes en un estudio publicado en 2021 hab¨ªa eliminado de sus amigos o dejado de seguir a alg¨²n contacto en Facebook por razones pol¨ªticas durante la campa?a electoral de 2020 en Estados Unidos, aunque no distingu¨ªan si ese alguien era un amigo de verdad o una persona a la que se segu¨ªa por compromiso). Sin embargo, no es la ¨²nica raz¨®n que nos puede llevar a preferir no ver las publicaciones de alguien que nos cae bien en persona.

El peligro de querer gustar

¡°La forma en que nos presentamos y expresamos en los medios sociales suele responder a factores relacionados con qui¨¦nes somos y c¨®mo queremos que nos vean los dem¨¢s¡±, se?ala Vanesa P¨¦rez Torres, docente e investigadora en Psicolog¨ªa social y organizacional en la Universidad Rey Juan Carlos. La experta, que ha investigado mucho sobre redes sociales, explica que en estas ¡°se puede mostrar una autopresentaci¨®n de manera m¨¢s elaborada y selectiva¡±. Es decir, se puede ¡°editar el perfil de diversas maneras (como el uso de filtros en algunas apps) o elegir con cuidado aquellas im¨¢genes o v¨ªdeos que m¨¢s nos favorezcan. Eso suele denominarse ¡®manejo de impresi¨®n¡¯, un mecanismo que permite mostrar a los dem¨¢s una imagen, por lo general, m¨¢s positiva, de quienes somos¡±. Las¨¦n, por su parte, indica que en sus investigaciones con el uso de redes han visto que ¡°la gente suele estar bastante preocupada por c¨®mo articular el dar una buena imagen y que a la vez sea aut¨¦ntica¡±.

El resultado de este manejo de impresi¨®n y b¨²squeda de la autenticidad, sin embargo, no siempre es positivo para todos nuestros contactos. Vicente, de 38 a?os, cuenta que ¨¦l tambi¨¦n acab¨® silenciando a una amiga ¡°para no acabar odi¨¢ndola¡±. Describe su perfil como ¡°un poco demasiado humblebrag¡±, t¨¦rmino que ha sido definido en este medio como ¡°la cualidad de quien parece restarse importancia cuando en realidad est¨¢ fanfarroneando¡±. En persona, en cambio, esta chica es ¡°divertid¨ªsima¡±. Aun as¨ª, el entrevistado rompe una lanza en su favor. ¡°Es c¨®mica, y en redes sociales se tienen que hacer un mont¨®n de promoci¨®n¡±, asegura. ?l, como amigo, no tiene por qu¨¦ ver todas esas publicaciones.

Lo que le ocurri¨® a Vicente con su amiga muestra que nuestros intentos por manejar la imagen que presentamos de nosotros mismos en redes, podemos acabar pareciendo superficiales o result¨¢ndoles pesados a personas que nos conocen. La soci¨®loga Amparo Las¨¦n menciona que en una de sus investigaciones algunos entrevistados explicaron que a veces percib¨ªan a sus amigos a trav¨¦s de redes como ¡°demasiado simples y demasiado rotundos¡±. ¡°En una conversaci¨®n puedes argumentar; en las redes recibes la publicaci¨®n que se ha subido para todo el mundo y puede que te eche para atr¨¢s¡±, apunta. Para desacuerdos, se puede enviar un mensaje privado, pero ni siempre se hace ni siempre es necesario. Cuando esas publicaciones que nos chirr¨ªan son simple alardeo o insistencia en un mismo tema, a veces la acci¨®n elegida es juzgar en silencio e intentar no olvidar que esa persona en realidad nos cae muy bien.

M¨¢s all¨¢ del contenido de las publicaciones, a veces el problema est¨¢ en la cantidad. ¡°No siempre consideramos que las normas de etiqueta de las plataformas son las mismas¡±, se?ala Las¨¦n. As¨ª, a una persona le puede parecer que una story o un post a la semana es suficiente, mientras que otra publica varias veces al d¨ªa. Adem¨¢s, la soci¨®loga a?ade que es posible tambi¨¦n que asociemos el cansancio que nos generan los dispositivos m¨®viles y las redes sociales, con su lucha constante por captar nuestra atenci¨®n, con esa persona de la que estamos viendo m¨¢s publicaciones.

Esta diferencia de percepci¨®n entre lo que somos en persona y lo que expresamos online tambi¨¦n puede ser la contraria: personas que nos caen bien en redes, pero que en la vida fuera de internet nos parecen aburridas o menos interesantes. Sin embargo, Vanesa P¨¦rez Torres apunta que ¡°casi todas las relaciones interpersonales actuales est¨¢n mediadas por el mundo digital, por lo que ese tipo de diferenciaci¨®n cada vez es, y ser¨¢, menos frecuente¡±.

Cuando vemos que alg¨²n contacto al que apreciamos nos gusta algo menos a trav¨¦s de las redes, ?es buena idea silenciar para no acabar cogi¨¦ndole man¨ªa? ¡°Cada persona puede valorar lo que le aporta o no estar en los medios sociales. Si produce malestar o si afecta las relaciones interpersonales, es una se?al de que es necesario reflexionar sobre ello¡±, explica la psic¨®loga. En caso de darle a ese botoncito que los har¨¢ desaparecer de nuestros feeds pero no de la lista de contactos, no siempre hay que comunic¨¢rselo a la persona silenciada (aunque el amigo de Carolina lo sabe y no hay ning¨²n problema). Pero si se enteran y piden explicaciones, cuando la amistad es fuerte quiz¨¢ con un simple ¡°no eres t¨², son tus redes¡± baste.