Bella Hadid: ?Quiero afrontar la fama con humildad?
Cita en exclusiva en la ciudad eterna con Bella Hadid, musa de Bulgari y diosa de Instagram.
Guarda cierto parecido con sus antecesoras. Morena, de p¨®mulos cincelados, cejas poderosas y rasgos dibujados con precisi¨®n, Bella Hadid recuerda a Carla Bruni e Isabella Rossellini, musas de Bulgari. La estadounidense-palestina es, desde hace un a?o, embajadora de la firma de joyas italiana. ?Es ic¨®nica, reconocible¡ maravillosa. Trata sobre una mujer elegante y segura. Soy una apasionada de sus diamantes y del nuevo perfume [Goldea The Roman Night, del que es imagen]; no es un floral al uso, tiene una faceta masculina que engancha?, asegura la modelo de 20 a?os. Ella es ubicua: ha protagonizado una decena de portadas en septiembre; tiene contratos con infinidad de marcas y su vida se cuela en el m¨®vil y las pantallas de medio mundo a trav¨¦s de las redes sociales.
Tambi¨¦n representa la fiebre de la ¡®hadidolog¨ªa¡¯, t¨¦rmino usado por varios medios de comunicaci¨®n en alusi¨®n a la obsesi¨®n que desatan ella y su hermana Gigi. ?C¨®mo gestiona la atenci¨®n de sus fans, siempre pendientes? ?Me impacta, a veces me abruma y me pongo nerviosa. Pero es un honor. Todo ha sucedido tan deprisa¡ No salgo de mi asombro. Lo llevo bien. Bueno, a veces me apetece salir sin maquillaje y con pantal¨®n de deporte y me doy cuenta de que no puedo [risas], pero me siento agradecida. Quiero abordar la fama con humildad: cuando veo a toda esa gente, ?quiero abrazarla!?, exclama entre risas. Tal vez no haya querido achuchar al periodista que acaba de entrevistarla porque, justo antes de entrar, nos avisan: ?No podr¨¢ preguntar por sus or¨ªgenes, su hermana Gigi y su familia pol¨ªtica, ni por su enfermedad [de Lyme, responsable, entre otros, de migra?as, fatiga, dolor muscular]?.
El entrevistador debi¨® tocar la tecla equivocada. La aparici¨®n de su hermana Gigi con un hiyab en la portada de Vogue Arabia el pasado marzo levant¨® ampollas: se la acus¨® de apropiaci¨®n cultural. La cabecera eligi¨® a Bella en septiembre y en Twitter prendi¨® el debate: ?Nunca ha estado en Palestina, no habla ¨¢rabe, no respeta las tradiciones?. Otros internautas, en cambio, aplaudieron: ?Me hace sentir orgulloso, me gusta que nos represente; reconoce sus ra¨ªces?.
En m¨¢s de una ocasi¨®n ha hablado sobre su padre palestino, un magnate inmobiliario hecho a s¨ª mismo (?lleg¨® como refugiado a Estados Unidos?) y sobre la ¨¦tica del trabajo de su madre, exmodelo holandesa, (?sol¨ªa decir que hay chicas m¨¢s guapas y trabajadoras en el mundo y que si yo no era amable y voluntariosa, otras lo ser¨ªan?). Y suele involucrarse: se manifest¨® en contra de la prohibici¨®n de Trump a la entrada de refugiados y apoya las reivindicaciones de modelos como Halima Aden, que desfil¨® con el hiyab el pasado febrero.
La vestimenta de Bella no deja indiferente. Para la gala del Met y la fiesta de la Semana de la Moda de Par¨ªs en junio, escogi¨® vestidos casi transparentes. ?No es una declaraci¨®n de intenciones; si me gusta, lo llevo; si no, no. Antes me importaba lo que pensaba la gente, ahora me da igual. Si te interesa la moda, aprendes que lo importante es distinguir lo bello. Mi armario es m¨¢s grande que mi cuarto. Mi madre lo ide¨® y lo mantengo ordenado y limpio. Abundan los zapatos y los jeans?.
Glamour y trabajo, su Instagram es una mezcla de los elementos que, desde la era del Hollywood dorado, han enganchado al p¨²blico. ?Lo mejor es ser honesto: cuelgo fotos con las que me siento identificada. No fuerzo nada. Tengo una agenda apretada y reflejo lo que hago?. Todos quieren copiarla; a ella y a sus amigas, Kendall Jenner o Emily Ratajkowski. ?Bella entronca con las it girls romanas?, opina Valentina Bruschi, historiadora especializada en esta ciudad, ?con Livia Drusila, esposa del emperador Augusto, cuyo estilo y perfume ¨Clo fabricaba ella¨C todos quer¨ªan imitar; con la belleza de La Fornarina, la hija de un panadero de Trastevere de la que se enamor¨® el pintor Rafael, y con la princesa Cristina de Suecia a la que el Papa recibi¨® a lo grande en el Palazzo Barberini?. Una entrada triunfal como la que hizo Hadid el pasado mayo para el lanzamiento de Goldea The Roman Night: sali¨® de un frasco de luces y baj¨® las m¨ªticas escaleras de plaza de Espa?a (Roma), cerrada esa noche para una fiesta privada de Bulgari.
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