El m¨ªtico Pliage de Longchamp ahora ser¨¢ reciclado

?Cuando un cliente compra un producto en una marca en realidad est¨¢ comprando sus valores. Antes el valor era la calidad, que las piezas duraran a?os. Hoy las cosas han cambiado, el cliente busca en las marcas responsabilidad social?. Jean Cassegrain sabe de lo que habla. Ha crecido viendo c¨®mo evolucionaba el negocio de su familia, Longchamp, la firma de marroquiner¨ªa fundada por su abuelo, del mismo nombre, en 1948. Pero lo que ha convertido a Longchamp en un referente global no ha sido el cuero, pese a seguir siendo la especialidad de la firma, sino el nylon. Ya desde los a?os setenta, la familia Casegrain creaba bolsos con este material como sustituto a las pesadas y poco practicas maletas. Y en 1993 nac¨ªa Le Pliage, el que sigue siendo el best seller de Longchamp despu¨¦s de casi treinta a?os: un bolso de nylon muy sencillo, pr¨¢ctico y plegable, con tapa y asa de cuero y cierre a presi¨®n. ?Es nuestro Chanel n? 5?, comenta , ?si repasas su historia, es un producto que no ha cambiado en cien a?os. Ha evolucionado, con cambios sutiles pero en esencia sigue siendo lo mismo. Nosotros aplicamos la misma l¨®gica a Le Pliage, cambiarlo para que nada cambie?, explica Cassegrain, que desde hace treinta a?os es el presidente de la empresa.

El peque?o gran cambio del buque insignia de Longchamp viene, como no pod¨ªa ser de otra manera, de lado de la responsabilidad social. El nuevo modelo, llamado Le Pliage Green, est¨¢ compuesto casi en su totalidad de materiales reciclados. ?Ha sido un reto interesante, porque al final este es un bolso muy sencillo, pero hab¨ªa que encontrar las materias primas correctas?, cuenta Cassegrain. Finalmente, han logrado que el nylon? proceda de redes de pesca, alfombras, medias o retales y el embalaje tambi¨¦n sean reciclados y el cuero proceda de curtidur¨ªas certificadas por la Leather Working Group, es decir, conscientes del gasto de agua y residuos. ?pero seguimos trabajando en procesos para alcanzar el 100% de sostenibilidad?, explica. De hecho, el reto de Longchamp es que en 2022 todos sus modelos Pliages sean sostenibles. es m¨¢s, desde hace tiempo ofrecen un servicio de reparaci¨®n gratuito que actualmente gestiona unas 30.000 piezas al a?o. La idea no solo tiene que ver con reducir la huella ambiental, tambi¨¦n el consumo. ?Nuestra meta es mantener el equilibrio entre la novedad y lo cl¨¢sico. Somos una marca de moda, y tenemos que ofrecer cosas diferentes cada temporada, no podemos hacer ¨²nicamente bolsos negro o azules porque la gente se cansar¨ªa, pero detr¨¢s de todo lo que hacemos est¨¢ la idea de la duraci¨®n por encima de las temporadas?, comenta.

Pese a que el Pliage sigue siendo su producto estrella, hace cuatro a?os Longchamp decidi¨® dar el salto y convertirse en una ense?a de estilo vida. Ampliaron su oferta m¨¢s all¨¢ de los bolsos y accesorios a gafas, zapatos y prendas. Desde 2018 sus colecciones se muestran dentro de la Semana de la Moda de Nueva York. ?Nos dimos cuenta de que nuestros clientes no quieren solo el producto, quieren la historia que hay detr¨¢s de ¨¦l. La idea de la elegancia pr¨¢ctica parisina. Lo que m¨¢s vendemos son bolsos, por supuesto, pero estos productos nos ayudan a contar mejor nuestro relato?, explica Cassegrain.

A una ense?a centrada en buena medida en la idea del viaje (y con cientos de puntos de venta en aeropuertos), la pandemia le ha pasado factura. ?Buena parte del negocio ven¨ªa del turismo, pero nos ha servido para centrarnos en los mercados locales?, explica el presidente de Longchamp, ?estos meses la apuesta ha sido la de hacernos visibles. Ese es el mayor reto, porque cada vez hay m¨¢s competencia?. La soluci¨®n, comenta es la de conjugar tendencia y tradici¨®n. ?Los clientes demandan ahora productos duraderos, pero tambi¨¦n con m¨¢s componentes de dise?o?.