El armario de los Borbones: retrato de una ¨¦poca
Natacha Fern¨¢ndez Gallardo, la directora de vestuario de la serie de Telecinco, El Rey, desvela c¨®mo ha conseguido las prendas que llevaba la familia real espa?ola desde los a?os 50 a los 90.
Una pila de libros de Slim Aarons, una monta?a con todos los escritos sobre la familia real espa?ola, tomos de historia de la moda, recortes de publicaciones femeninas de los a?os 50, 60 y 70 y decenas de revistas antiguas espa?olas como ?Hola! conviven en el escritorio de Natacha Fern¨¢ndez Gallardo. Ella es la directora de vestuario de El Rey, la ¨²ltima serie de Telecinco que a¨²n no cuenta con fecha de estreno. En su ordenador y en su cabeza tiene clasificadas por carpetas miles de fotograf¨ªas, pel¨ªculas y v¨ªdeos que ha usado de referencia. ?Con todo este material, dise?amos un dossier con cientos de instant¨¢neas de referencia que le sirven como documentaci¨®n a todo el equipo?, explica. Este trabajo encuadernado cuenta con 1.050 p¨¢ginas y es la carta de presentaci¨®n de Natacha ante el director, Norberto L¨®pez Amado, que tiene que aprobarlo todo.
Pero no es su primera producci¨®n, la avalan m¨¢s de 15 en diferentes cadenas. ?Cuando hice Alfonso, el pr¨ªncipe maldito me introduje en el mundo de la casa real, y como El Rey ha tardado en salir dos a?os, me ha dado tiempo a leerme todos los libros de Juan Balans¨®, visionar el NODO, los programas de RTVE que hay en su web y estudiarme las fotograf¨ªas que aparecen en los libros de la familia real. Por ejemplo, le¨ª Mar¨ªa la Brava porque hablaba mucho de Mar¨ªa de las Mercedes y ella juega un papel muy importante en la serie. El libro cuenta que era una mujer muy alegre, divertida. Que sus hermanas le llevaban de Sevilla las telas de lunares y ella se las daba a sus modistas para que le hicieran los vestidos. Estos datos son important¨ªsimos para poder vestir al personaje con rigor?.
La serie comienza con la llegada del rey Juan Carlos?I a la Espa?a gris de 1948, cuando ten¨ªa 10 a?os, y finaliza con la muerte de su padre en 1991. Cinco d¨¦cadas de historia para las que Look Art, la empresa de Natacha, ha utilizado aproximadamente 2.600 trajes: 65 uniformes militares (que ha confeccionado Cornejo), 567 estilismos para actores principales y el resto destinado a figuraci¨®n. Solo para el rey se hicieron m¨¢s de 100 cambios, y 80 para la reina.
?Este modelo lo compr¨¦ en la web de Bohemian Bisoux. Se lo puse a la reina Federica de Grecia?.
Mirta Rojo
?Desde el principio tuvimos muy claro que hab¨ªa que marcar la diferencia entre c¨®mo viv¨ªa la realeza en el exilio europeo y c¨®mo lo hac¨ªa en Espa?a. Y lo hicimos sobre todo con el uso del color. De la claridad y la viveza que reinaban en las prendas que se exhib¨ªan en Estoril a los negros, marrones y grises que imperaban en el vestir de la sociedad espa?ola de Franco?.
Para lograrlo es muy importante la comunicaci¨®n y colaboraci¨®n entre el director de fotograf¨ªa, Juan Molina en esta ocasi¨®n, y el equipo de vestuario. ?La manera de iluminar una escena puede cambiar completamente la atm¨®sfera e incluso el tono de los trajes?, explica. ?Hab¨ªa que recrear el ambiente de la familia de Juan Carlos viviendo felizmente en Portugal: el azul del mar, la playa, el clima perfecto¡?.
Como base de partida deb¨ªan tener en cuenta que en ese momento Estoril era el lugar donde se reun¨ªa toda la nobleza y realeza europea. La ciudad se hab¨ªa declarado neutral en la Segunda Guerra Mundial, no hab¨ªa sufrido como el resto de los pa¨ªses. ?Hay un libro de Ricardo Mateos, llamado?Estoril, los a?os dorados, que nos sirvi¨® de inspiraci¨®n. Adem¨¢s de explicar c¨®mo viv¨ªan all¨ª, cuenta c¨®mo Franco enviaba esp¨ªas que le reportaban cartas que rezaban cosas del tipo: ?En este lugar est¨¢n muy avanzados, hay latas de Coca-Cola, las mujeres se cambian siete veces al d¨ªa y hasta fuman en p¨²blico?. Estos datos han sido reveladores a la hora de crear todo el estilismo: ?Las gamas crom¨¢ticas saturadas de los 60 y 70 y los colores vivos siempre han caracterizado el modo de vestir de la realeza. No hay m¨¢s que ver la ¨²ltima coronaci¨®n de los reyes de Holanda en la que todas vest¨ªan de fucsia, azul o verde?. La dise?adora tambi¨¦n confiesa que les ha ayudado mucho la mirada con la que retrataba la alta sociedad de los 50, 60 y 70 el fot¨®grafo Slim Aarons. ?l dec¨ªa: ?Solo fotograf¨ªo gente apetecible, en lugares apetecibles, haciendo cosas apetecibles?, y eso era Estoril.
El bautizo del Pr¨ªncipe: ?Tard¨¦ un mes en encontrar la tela del traje que lleva Carmen Polo. Es de una col- cha de Zara Home que pudimos con- vertir en un dos piezas?.
Natacha Fern¨¢ndez Gallardo
B¨²squeda de los originales.?Desde que Natacha acept¨® el proyecto y comenz¨® la labor de documentaci¨®n supo que iba a ser complicado encontrar en Espa?a las prendas que quer¨ªa. ?Lo que hay aqu¨ª es mucho m¨¢s trist¨®n, m¨¢s?Cu¨¦ntame. Yo quer¨ªa remarcar que la realeza ten¨ªa acceso a cosas que el resto de la sociedad espa?ola no ten¨ªa, y que era una familia con otro perfil sociocultural?. Por eso recurri¨® a muchas tiendas de Estados Unidos por Internet. ?Hoy en d¨ªa con los presupuestos que se manejan es tan importante ser una buena figurinista y dise?adora de vestuario como tener recursos y capacidad para hacerlo en el tiempo y con el dinero que te dan. Me habr¨ªa encantado incorporarme un a?o antes, como hizo Deborah Lynn Scott ¨Cla dise?adora de vestuario de?Titanic¨C, y viajar por toda Europa buscando los cuadros. Pero me tuve que conformar con Internet, donde lo consigues todo y sin?jet lag?. El resto han sido golpes de suerte, donaciones o compras directas de se?oras de la alta sociedad que le presentaron las due?as de la tienda Altraste (Ram¨®n de Santill¨¢n, 4, Madrid). ?All¨ª van a vender muchas piezas. No digo nombres porque me han pedido que no lo haga, pero he accedido a joyitas de Pertegaz, Miguel Rueda y Elio Berhanyer, dise?adores que en los 60 y 70 vistieron a Sof¨ªa. Y tambi¨¦n he tenido la suerte de que a la actriz Cristina Brondo le valieran?.
Las r¨¦plicas.?Las 21 piezas que ha realizado la sastra de Look Art, Mar¨ªa Galea, junto a Un Taller en Justiniano (Justiniano, 9, Madrid) es lo que m¨¢s ¨¦xito ha cosechado. ?Mar¨ªa es tan perfeccionista que se ha ido a ver algunos de los originales en persona. En el Palacio de Aranjuez est¨¢n expuestos los trajes de Sof¨ªa y Juan Carlos del d¨ªa de la coronaci¨®n, y ella fue a estudiar el fucsia que le hicieron las hermanas Molinero a la reina?. All¨ª descubri¨® que el bordado que llevaba en el bajo del vestido era una flor de lis y pidi¨® presupuestos a bordadores durante un mes hasta que encontr¨® uno. ?Al final solo el bordado nos cost¨® m¨¢s de 800 euros, pero mereci¨® la pena. Igual luego en pantalla se ve solo un minuto; pero si los actores se sienten como los personajes reales, se meten m¨¢s en el papel. Alguien puede decirme que en ese plano no se ver¨¢n los pies, pero yo opino lo mismo que le dijo Blake Edwards a Villalonga durante el rodaje de?Desayuno con diamantes. El director le pidi¨® que fuera a buscar una pitillera porque quer¨ªa que la llevara en la secuencia de la fiesta. Una vez la tuvo, Villalonga la sac¨® para coger un cigarrillo y Edwards le espet¨®: ¡°No quiero que la saques, solo que la lleves guardada, porque un hombre con una pitillera de oro en el bolsillo no se mueve igual que si no la lleva¡±. Eso mismo ocurre con nuestros trajes en la serie. A lo mejor el bordado no se ve y la productora me despide por lo que ha costado, pero no hay color con el resultado?.
?Sof¨ªa, interpretada por Cristina Brondo, lleva un Elio Berhanyer de la ¨¦poca cedido. Y las ni?as, vestidos de Un taller en Justiniano?
Natacha Fern¨¢ndez Gallardo
Encontrar las telas tampoco ha sido un camino de rosas. El equipo no quer¨ªa nada que se hubiera visto en otra pel¨ªcula o serie, y eso les imped¨ªa utilizar el mismo distribuidor de trajes de alquiler al que acuden las dem¨¢s productoras. En el bautizo del pr¨ªncipe Felipe, por ejemplo, Carmen Polo llevaba un dos piezas cuyo tejido fue un milagro encontrar. ?Estuve meses busc¨¢ndolo. Unos amigos me invitaron un d¨ªa a su casa y vi una colcha de Zara Home, ya descatalogada, con la tela perfecta para hacer el vestido. ?Era id¨¦ntica! As¨ª que se la ped¨ª y Mar¨ªa meti¨® los patrones en ella haciendo un puzle para que pudiera salir la prenda al completo. ?Y vaya si sali¨®!?.
Por suerte, debido al ¨¦xito de?Mad Men?y gracias a todas las colecciones actuales que han revisitado en pasarela los a?os 50, han podido adquirir prendas actuales de Valentino o Lanvin inspiradas en aquella ¨¦poca para el rodaje. ?Las complement¨¢bamos con un prendedor de flores o un sombrero y parec¨ªan totalmente de la ¨¦poca. Lo mismo ha pasado con la vuelta del tac¨®n carrete que han recuperado Jimmy Choo, Dolce?&?Gabbana o Manolo Blahnik, con los que hemos calzado a las actrices lo m¨¢s parecido posible a como iban en la ¨¦poca?.
La improvisaci¨®n tambi¨¦n es un punto clave en una buena directora de vestuario. En mitad del rodaje deEl Rey, Natacha no solo recib¨ªa por correo las ¨²ltimas prendas y accesorios adquiridos por Internet que se hab¨ªan quedado paralizados en alguna aduana, tambi¨¦n consegu¨ªa vestidos casi por arte de magia. ?Una tarde est¨¢bamos Miguel Apresa y yo en el paseo mar¨ªtimo de Estoril y pasamos por delante de una de esas maravillosas casas que a¨²n se mantienen en pie. Estaba en obras y depositaban todo lo que tiraban en un contenedor. Nos acercamos a mirar y vi un trozo de tela que asomaba. Miguel comenz¨® a tirar¡ ?y sali¨® un vestido incre¨ªble! Lo llevamos al hotel, lo metimos en la ba?era con mucho detergente y al d¨ªa siguiente se lo pudimos poner en una escena a Mar¨ªa de las Mercedes. ?Fue genial!?. Hubo trajes que llegaron a te?ir para utilizarlos dos veces en un mismo d¨ªa.
?A Olghina de Robiland, el amor imposible del rey, quise represen- tarla con tonos c¨¢lidos como este vestido que adquir¨ª en Bohemian Bisoux, para representar lo prohibido?
Mirta Rojo
La importancia de la figuraci¨®n.?Cada uno de los extras que aparecen en los tres cap¨ªtulos de?El Rey?ha tenido tratamiento de actor. Los visten, maquillan y peinan desde que llegan al rodaje como si tuvieran un papel m¨¢s relevante. ?Es importante. Y m¨¢s en una serie que retrata la clase alta. En el caso, por ejemplo, de la pedida de mano de la prima Mar¨ªa Teresa de Baviera en los a?os 50, todas las figurantes ten¨ªan que ir con trajes largos, tiaras y alta bisuter¨ªa que simula grandes joyas. Algunas aparecen con Courr¨¨ges aut¨¦nticos de los a?os 60. A m¨ª me apasiona trabajar con figuraci¨®n. Existen verdaderos profesionales que se estudian c¨®mo vest¨ªan en la ¨¦poca, c¨®mo se mov¨ªan y de los cuales he aprendido mucho?.
En la escena de la pedida de mano participaron m¨¢s de 30 figurantes. Comenzaron a vestirlos a las cuatro de la tarde y hasta las 11 no rodaron. ?Algunas piezas llegaron el mismo d¨ªa. Menos mal que cuento con mis ayudantes Beto y Mar¨ªa, que iban cortando y cosiendo encima de las actrices. Es importante tener profesionales que sepan sacarte de apuros en un rodaje de estas dimensiones. Eso s¨ª, lo mejor al acabar una serie como esta es tener una contempor¨¢nea y que, cuando en el gui¨®n dice ¡°aparecen 15 transe¨²ntes¡±, no tenga que llevarme las manos a la cabeza pensando en el trabajo que me llevar¨¢?.
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