M¨¢s all¨¢ de ¡®Girlboss¡¯: las ¡®ni-nis¡¯ que se han hecho millonarias gracias a la moda
No solo de la f¨¢bula de Nasty Gal vive la moda. Ellas est¨¢n cambiando las reglas del juego con un esp¨ªritu emprendedor en la industria.
El esp¨ªritu de emprendimiento y empoderamiento femenino al estilo L.A. que naci¨® con Sophia Amoruso no muri¨® cuando hizo aguas Nasty Gal: quedan supervivientes del naufragio. Un grupo de #Girlboss venidas o instaladas en el sur de California que sin renunciar al envidiable estilo de vida que ofrecen sus costas y su clima dominan el mundo de la moda a su particular manera. Hablamos por ejemplo de Raissa Gerona, la treinta?era detr¨¢s de la compa?¨ªa que crea marcas y vende moda ¨²nica y exclusivamente a trav¨¦s de las influencers, o las editoras que construyeron de cero uno de los imperios medi¨¢ticos online m¨¢s prol¨ªficos del mundo, en la l¨ªnea de Popsugar o Refinery 29. Ese el caso de Hillary Kerr y Katherine Power, due?as de Clique Media y fundadoras del portal Who What Wear.
Pero empecemos por Raissa Gerona. Esta angelina de adopci¨®n nacida en Filipinas se estren¨® en este mundo de la mano de una modesta marca de ropa bautizada en homenaje a su abuela. Un bonito proyecto que hizo aguas con la llegada de la crisis a finales de 2008. Tras ese episodio, y lejos de frustrarse, se busc¨® un socio (Mitch Moseley) y dos a?os despu¨¦s lanz¨® al mercado Lovers + Friends, marca pionera en apostar desde el primer momento por una s¨®lida alianza con las prescriptoras de estilo. Las mismas que en ese momento iniciaban la transici¨®n de blogueras a figuras con proyecci¨®n de tener millones de seguidores en la red social que empezaba a despuntar: Instagram.
Raissa lo hizo asoci¨¢ndose con Julie Sari?ana de Sincerely Jules, a la que conoci¨® en una fiesta del dise?ador Phillip Lim, y a la que enseguida fich¨® como imagen, regal¨¢ndole ropa para que la luciera en su cuenta. Un fil¨®n que le permiti¨® ampliar el negocio y crear, siempre junto a su socio, Allliance Apparel, una empresa dedicada al dise?o y fabricaci¨®n de marcas cuya estrategia de marketing y publicidad se basa ¨ªntegramente en la repercusi¨®n obtenida en las redes sociales. Entre estas marcas: Tularosa, Privacy Please, Raye o L¡¯Academie, todas las que hoy podemos encontrar en Revolve, plataforma de venta online fundada por Michael Mente y Mike Karanikokas que compr¨® Alliance en 2016 (y que tambi¨¦n tiene en cartera la firma de ropa de Alessandra Ambrosio adem¨¢s de la de Nicole Richie).
All¨ª Gerona desarrolla ahora funciones de jefa de marca y directora de relaciones con las influencers. Un papel que le viene al pelo. Ella es la promotora que se esconde tras los fruct¨ªferos viajes patrocinados de Revolve: de reuniones multitudinarias en Coachella con blogueras que, entre todas, pueden llegar a superar los 50 millones de seguidores en Instagram; a fines de semana por todo lo alto en los Hamptons o Ibiza en los que, durante m¨¢s de 48 horas, la m¨¢quina de crear contenido exclusivo para todas y cada una de las marcas de la casa no cesa.
Sin ir m¨¢s lejos, Revolve, cuyos due?os son tambi¨¦n propietarios de una de las plataformas de compraventa de lujo m¨¢s importantes de Estados Unidos, Forward by Elyse Walker, estren¨® el a?o pasado un club social en plena avenida Melrose, una de las arterias comerciales m¨¢s importantes de Los ?ngeles (donde tambi¨¦n ubica su cuartel general la medi¨¢tica Rachel Zoe). All¨ª montan peri¨®dicamente fiestas y eventos de acceso restringido que le sirven como reclamo para el lanzamiento de nuevos proyectos. Un modelo de negocio que hace que sean completamente autosuficientes a la hora de operar.
En esa misma direcci¨®n parece que empiezan a moverse Hillary Kerr y Katherine Power, dos periodistas que, hartas de la precariedad e inestabilidad del sector editorial, decidieron apostar por el entorno digital montando su propia web hace ya m¨¢s de una d¨¦cada. As¨ª naci¨® Who What Wear, uno de los primeros sites de moda ¨Ccreado antes de que nacieran las ediciones digitales de las principales revistas¨C, reconvertido en emporio digital, con sede en West Hollywood y delegaci¨®n en Nueva York.
Kerr y Power lideran ahora Clique Media, un emporio que cuenta con m¨¢s de seis exitosas cabeceras en su haber: portales de belleza, decoraci¨®n, estilo de vida, adem¨¢s de la primera publicaci¨®n con contenidos exclusivamente creados en Instagram por y para la generaci¨®n Z: Obsesee. Ellas tambi¨¦n? producen una l¨ªnea de ropa (la ¨²ltima en colaborar con Target, justo antes de Victoria Beckham) y desde hace unos meses tambi¨¦n son propietarias de una agencia de influencers. S¨ª, las mismas que le sirven para crear contenidos ¨²nicos y transversales para sus webs. En una de ellas trabaja Rachel Zeilic, directora creativa de Majorelle, una de las marcas de Revolve, y amigu¨ªsima de Chiara Ferragni o Gala Gonz¨¢lez. Los ?ngeles ser¨¢ una de las ciudades m¨¢s extensas del mundo, pero el pastel se lo reparten unas cuantas conocidas con una trayectoria empresarial, una filosof¨ªa y un ritmo de vida similares.
Muy cercana a Raissa Gerona es tambi¨¦n Pia Arrobio, creadora detr¨¢s de una de las ense?as con m¨¢s tir¨®n entre las instagramers del momento, LPA (otra de las marcas exclusivas de Revolve lanzada a propuesta de Gerona). La marca sigue la l¨ªnea cool del Reformation de Yael Aflalo, otra de las firmas cien por cien angelinas de las que todo el mundo habla, adem¨¢s de LNA, de las emprendedoras Lauren Alexander y April Leight o, sin ir m¨¢s lejos: Anine Bing, danesa afincada en las colinas de Hollywood con un negocio redondo a sus espaldas.
En este pack tambi¨¦n entran algunas de las estilistas con m¨¢s repercusi¨®n a nivel internacional, entre ellas Karla Welch, mano derecha de Ruth Negga, Lorde, Olivia Wilde o Justin Bieber. Con este? acaba de lanzar una colecci¨®n de camisetas en colaboraci¨®n con Hanes. Chloe Bartoli, confidente y compa?eras de correr¨ªas de Jared Leto y Sofia Richie (adem¨¢s de flirteo oficial de Scott Disick, ex de Kourtney Kardashian); Jamie Mizrahi, recientemente fichada para hacerse cargo de la direcci¨®n creativa de Juicy Couture o Monica Rose, quien ayud¨® a construir el look Kardashian hasta que la echaron tras un sonado e irresoluto esc¨¢ndalo ¨Cahora a cargo del vestuario de Chrissy Teigen y Miranda Kerr¨C; o Sami Miro, exnovia de Zac Efron, responsable de la marca vintage preferida de Kaia Gerber y las Hadid. Todas amigas, enemigas, y residentes en la ciudad de las estrellas. Las mismas que luchan por la igualdad salarial en la meca del cine mientras sus coet¨¢neas en la industria de la moda se lo miran con cierta distancia.
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