El pintor que consigui¨® que en los museos tuvieran cuadros con protagonistas negros
Beyonc¨¦ se hace selfies en sus exposiciones y Frank Ocean le rinde homenaje en su single Lens. Hablamos con Kerry James Marshall, el artista que empez¨® a pintar con un objetivo: que en los museos se vieran cuadros con protagonistas negros. Porque para ¨¦l la forma de rebelarse contra la supremac¨ªa blanca es crear otro canon.
Para m¨ª los museos son templos. La primera vez que entr¨¦ en uno me emocion¨¦. Era solo un chaval y supe que quer¨ªa ser como la gente capaz de crear esos cuadros. El ni?o ve el mundo como se supone que es, no tiene ni idea de c¨®mo deber¨ªa ser. Pero cuando me convert¨ª en adolescente fui consciente de la discrepancia entre lo que se ve y qui¨¦n es uno. Me par¨¦ a pensar. Si iba a ser parte del mundo del arte, mi obra tendr¨ªa que subrayar aquello que yo sent¨ªa como una carencia, la ausencia de personajes negros. ?Ha sido complicado conseguirlo? La respuesta no es sencilla: primero tienes que admitir que es imposible, porque cambiar la forma en que la estructura funciona es dif¨ªcil si uno no conoce los mecanismos, si no se cuestiona lo existente?. Kerry James Marshall (Birmingham, Alabama, EE?UU, 1955) habla con voz pausada, cantarina, al otro lado del tel¨¦fono, desde su casa de Chicago. Desgrana su historia con el tono did¨¢ctico del profesor de arte que ha sido (primero en Los ?ngeles y luego en la Universidad de Illinois).
Todo empez¨®, recuerda, con ese empe?o infantil de ver su obra colgada en los museos. ?Se podr¨ªa decir que mis padres me apoyaron, pero yo creo que m¨¢s bien fueron indiferentes¡?, dice entre risas, ?aceptaron mi deseo, pero no les preocupa lo que significa ser artista. Cuando intentas hacer algo en una familia o un vecindario en el que ese tipo de cosa no es realmente importante lo m¨¢s normal es que lo hagas mal?. No fue su caso. Ten¨ªa 9 a?os cuando se produjeron los disturbios de Watts, un hito en la historia de los derechos civiles. Su familia se hab¨ªa mudado de Alabama a esta zona de Los ?ngeles un par de a?os antes. En su conversaci¨®n con el artista Charles Gaines para el libro Kerry James Marshall, que edita Phaidon, explica que de esa vivencia extrajo la conclusi¨®n de que hab¨ªa que actuar: ?Si las obras de arte sirven para algo es para demostrar a las personas que pueden crear el mundo que desean ver, en el que quieren vivir. Que no solo las fuerzas que te rodean pueden configurar la sociedad. Conocer la historia es importante para evitar que se repitan ciertas situaciones en el futuro?.
Su forma de rebelarse contra lo establecido fue conocer a fondo sus engranajes. ?Creo que el problema es que el sistema tiene durabilidad, no resulta sencillo derrocarlo. No merece la pena gritar en el desierto. Oponerse a algo puede ser una postura ineficaz; que yo me oponga no significa que tenga raz¨®n ni que vaya a tener ¨¦xito. Por eso pienso que la mejor respuesta es crear algo nuevo?, argumenta. Forj¨® ese camino aprendiendo a pintar como los grandes maestros: Goya, Vel¨¢zquez, Picasso, El Greco o Zurbar¨¢n, admite, fueron sus modelos a seguir. Y el resultado ha sido lo que define como ?un nuevo lenguaje?, sentar las bases de un canon que celebra la negritud y que entre 2016 y este a?o ha recorrido tres grandes instituciones estadounidenses ¨CThe Met Breuer de Nueva York, el MOCA de Los ?ngeles y el MCA de Chicago¨C con la retrospectiva Mastry.
?Exposiciones como esta son una declaraci¨®n de principios en el contexto actual, cuando los conflictos raciales vuelven a ocupar titulares ¨Ccomo en los 60, como en Watts¨C con la Administraci¨®n Trump? ?En cierto modo. Pero esas obras representan el trabajo que he realizado a lo largo de 35 a?os, no es una respuesta a Trump, a ninguna persona o evento particular en la historia. Hago lo que creo que es importante, y para m¨ª lo es la idea de maestr¨ªa, que me asegura que no soy vulnerable a los vientos locos de las diferentes administraciones o individuos. Que la gente negra fuera tra¨ªda como esclava a EE?UU se debi¨® a que en primer lugar eran vulnerables, por eso pudieron ponerlos en una nave para cruzar el oc¨¦ano. Hay que estar alerta, hacer todo lo necesario para no resultar vulnerable?.
Este discurso de empoderamiento lo ha convertido en un icono afroamericano: Malia Obama no se perdi¨® Mastry; Beyonc¨¦ y Jay Z han instagrameado sus cuadros y Frank Ocean recre¨® en una de sus portadas la primera obra famosa de Marshall, A Portrait of the Artist as a Shadow of His Former Self. ?Estoy en contacto con j¨®venes artistas que me dicen que la forma directa en que hablo tiene sentido para ellos. Que mis cuadros salgan en series como Empire o que Spike Lee hable de ellos es otra forma de acceder al arte para la audiencia que normalmente no va museos o galer¨ªas?, explica.
?l mismo es fan de esa cultura pop, de los c¨®mics de Marvel ¨CLobezno y Hermano Vud¨² son sus personajes preferidos¨C, incluso cre¨® un superh¨¦roe afroamericano, Rytm Mastr. Son peque?os pasos, dice: ?Que en 2018 se vaya a estrenar Pantera negra no quiere decir que los personajes negros sean centrales en la cultura actual. Se trata de avances que obedecen a que la gente ha estado quej¨¢ndose y protestando por la falta de representaci¨®n y de variedad?. Las mujeres protagonizan gran parte de su obra, con ello tambi¨¦n env¨ªa un mensaje: ?Estamos en un contexto dominado por los est¨¢ndares blancos sobre la belleza y qui¨¦n debe salir en una imagen. La mejor forma de criticar una historia de ideales blancos para la belleza es crear otra imagen de belleza negra?.
Marshall busca cambiar esas reglas, generar nuevas referencias. Por eso, sus obras ofrecen diferentes niveles de lectura, llenas de pistas musicales y literarias. ?Sirven para crear un ambiente. Si el trabajo de arte viene con una banda sonora, con informaci¨®n que se refiere a historia o cultura, puedes crear una experiencia global con m¨¢s recorrido. Quiero cuadros que no solo se puedan mirar, sino que tambi¨¦n se escuchen y sirvan para hacer recordar, que proporcionen placer y filosof¨ªa a la vez. Es lo que intento con mi trabajo?.
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