Por qu¨¦ Ylenia es la nueva princesa (feminista) del pueblo
Ha pasado de diva de barrio a convertirse en la estrella del momento. ?Qu¨¦ tiene esta concursante de reality que no tengan otras?
Ylenia Padilla entr¨® en nuestras vidas en 2012 con el estreno del reality Gand¨ªa Shore y nunca volvi¨® a salir. Su personaje medi¨¢tico ha encandilado a miles de fans, mientras que sus apariciones televisivas generan un revuelo constante en redes. A lo largo de su carrera nos ha dejado decenas de momentos ic¨®nicos, frases lapidarias y un car¨¢cter fuerte que las redes y la cultura popular ha sabido canalizar a su favor.
Pero ahora, volviendo la vista atr¨¢s a la trayectoria de la octava expulsada de GH D¨²o, parece que Ylenia ha evolucionado, a ojos de la sociedad, de diva de barrio a icono pop. ¡°[De los realities] ha salido gente con mucho talento [¡] que antes se ve¨ªan como pozos de ¡®frikis¡¯?, asegura Daniel Valero, youtuber y periodista especializado en televisi¨®n. Este tipo de programas a¨²n se perciben como casposos y se sigue asociando su consumo a una clase social baja y una formaci¨®n acad¨¦mica limitada, pero los espectadores m¨¢s j¨®venes est¨¢n redefiniendo la forma de consumir contenido y las implicaciones sociales de esas nuevas elecciones: ¡°En los programas de convivencia pura han empezado a entrar perfiles diferentes a lo habitual, m¨¢s variados, que han podido darle un peque?o giro a su imagen¡±.
La ¡®choni¡¯ revalorizada
Desde famosas imitando en redes su c¨¦lebre ¡®tiki tiki¡¯ hasta desencadenar debates sobre feminismo y clase, las expresiones y la est¨¦tica de Ylenia han trascendido la peque?a pantalla y se han mimetizado con una nueva forma de entender ¡®lo choni¡¯.
Valero considera que ¡°ahora mismo, para m¨ª ¡®choni¡¯ significa fuerza, honestidad, lucha, realidad. Un motivo por el que admirar a una persona¡±. Si hace un par de a?os resultaba impensable que un personaje como el de Padilla estuviera legitimado fuera del fen¨®meno televisivo, ahora es la reina del momento, y se suma a otras muchas mujeres cuyo aspecto, forma de expresarse o de presentarse al mundo hasta ahora hab¨ªan sido denostadas: La Zowi, Bea Pelea, Tomasa del Real¡ ¡°Supongo que de ah¨ª que muchas personas que lo han tenido m¨¢s f¨¢cil en la vida hayan adoptado parte de su est¨¦tica y de su forma de actuar¡±, explica Valero.
Esta aparente idealizaci¨®n de lo obrero ¡°tiene que ver con el agotamiento de la cultura de lo divino, y con la necesidad de gentrificar incluso las periferias, que es donde se sit¨²an estas personas. Tambi¨¦n es producto de que la gente se ha repensado. Hasta ahora el t¨¦rmino ¡®choni¡¯ ten¨ªa connotaciones negativas y a la definici¨®n se le ha asociado cierto tufo clasista. Cuando eso se repiensa, se empieza a reconcebir¡±, afirma la periodista Luc¨ªa Mbomio, autora del blog Barrionalismos.
El nuevo fen¨®meno fan
Tanto en su participaci¨®n en televisi¨®n como en sus redes sociales, Ylenia ha llevado a cabo p¨²blicamente una deconstrucci¨®n feminista con la que muchas mujeres se han sentido identificadas: abandonar el slut shaming y abrazar la sororidad es un arduo camino cuando el entorno nos invita a odiarnos entre nosotras. Y el hecho de que Ylenia se defina abiertamente como feminista y lleve el discurso de la liberaci¨®n de las mujeres a un plat¨® es, seg¨²n Mbomio, transformador: ¡°No pas¨® lo mismo con Bel¨¦n Esteban porque era otro tiempo. Ella consigui¨® el apoyo de muchas mujeres por ser madre soltera y porque se identificaban con sus formas, pero el suyo es un discurso m¨¢s conservador. Ylenia, sin embargo, se ha repensado¡±.
Aunque el caso de Ylenia recuerde al de Bel¨¦n Esteban, la sociedad est¨¢ en otro punto. ¡°La generaci¨®n millennial ha recuperado ese acercamiento inicial a los realities y los est¨¢ consumiendo sin complejos e incluso de manera cr¨ªtica. Clave en ello tambi¨¦n es la reconversi¨®n de estos productos que, siendo productos de consumo capitalista, han sabido adaptarse a las nuevas sensibilidades sociales, como Operaci¨®n Triunfo¡±,?explica la soci¨®loga Marta Paz a S Moda. La relectura del fen¨®meno fan y su reciente revisi¨®n cr¨ªtica han permitido que podamos encumbrar a personajes mucho m¨¢s diversos desde otro prisma: ¡°Lo popular es cultura, y en una sociedad en el que mandan las redes y lo viral es clave para la configuraci¨®n social, un mensaje sencillo y llamativo como un ¡®tiki tiki¡¯ y una persona con la que poder identificarte crea una legi¨®n de seguidores¡±.
Los medios de comunicaci¨®n de masas y sus mecanismos se acercan cada vez m¨¢s a los deseos del p¨²blico que los consume, lo que para Paz ¡°tambi¨¦n produce una implicaci¨®n emocional que puede elevar como ¡®estrella¡¯ a alguien que rompe el modelo a seguir pautado por la sociedad y que previamente pod¨ªa ser considerada una persona ¡®estrellada¡¯ en un contexto de exclusi¨®n social¡±.
¡°Hasta nunqui¡±
La de Benidorm es, adem¨¢s, carne de meme, y esa es una raz¨®n de peso para la admiraci¨®n en esta cultura digital. ¡°Desde el momento en el que apareci¨® en pantalla, cada frase que sali¨® de su boca se convirti¨® en un hito viral. La cultura del meme de nuestro pa¨ªs le debe much¨ªsimo. Pero quiz¨¢ lo que m¨¢s la ha elevado a la categor¨ªa de icono es que es la historia de una evoluci¨®n absolutamente inspiradora que hemos podido seguir poco a poco desde nuestras casas¡±, sostiene Valero.
Con Ylenia los estereotipos clasistas parecen no tener cabida en el siglo XXI. Deja claro que la formaci¨®n acad¨¦mica no est¨¢ re?ida con la conciencia social, que hablar de salud mental en prime time puede ser m¨¢s importante y efectivo para la opini¨®n p¨²blica que cualquier charla especializada. Todos tenemos mucho que aportar m¨¢s all¨¢ de lo que se espera de nosotros. ?Toda la casa, Antonio, t¨ªo: los s¨²per, los Pok¨¦mon, las paredes¡?.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.