Dime qu¨¦ calzas y te dir¨¦ que destino eliges: Berl¨ªn
Desde hoteles con vistas a la Puerta de Brandemburgo a rutas en bicicleta bordeando el Muro. Todo es posible en la capital alemana siguiendo los consejos de la Gu¨ªa Louis Vuitton de la cuidad.
La capital alemana es joven, transgresora y cosmopolita. De esas ciudades en las que, nada m¨¢s poner el pie, sientes que podr¨ªas vivir all¨ª sin sentirte extra?a. Donde la exquisitez y lo mundano conviven sin agobios. Coge tu gu¨ªa Louis Vuitton, que puedes encontrar en la web de la firma, t¨®male el pulso a esta bella centroeuropea. Y si el lujo es la proximidad, en Berl¨ªn eso tiene un nombre: el suntuoso Hotel Kempinski Adlon. Nada como despertar en una de sus suites, asomarse a la ventana y ver la Puerta de Brandemburgo tan cerca que casi podr¨ªas tocarla. Su concierge puede organizarte una visita en limusina por toda la ciudad. ?Qui¨¦n dijo que el turismo provocaba dolor de pies?
No muy lejos se encuentra el Reichstag, con su emblem¨¢tica c¨²pula acristalada obra de Sir Norman Foster. Ascender hasta la terraza por la enorme espiral que rodea la c¨²pula es ya uno de los deportes favoritos de los viajeros. Mejor con calzado c¨®modo porque completar toda la pasarela lleva unos 20 minutos.
Al otro lado del Tiergarten, cerca del zoo, se encuentra el hotel Das Stue. Nada m¨¢s entrar te recibir¨¢ la imponente cabeza de un cocodrilo, obra del escultor franc¨¦s Quentin Garel. La espa?ola Patricia Urquiola firma el interiorismo de sus habitaciones. Un crossover entre la vanguardia y el clasicismo que se merece pisar con estilo.
Ir de compras en Berl¨ªn es siempre una estimulante aventura. Imprescindible la sobrecogedora boutique con estructura de hangar de Andreas Murkudis. M¨¢s convencional pero con una exquisita selecci¨®n de marcas de lujo en moda, decoraci¨®n y tecnolog¨ªa, The Corner. A estas alturas ya te habr¨¢s dado cuenta de que la elegancia en Berl¨ªn tambi¨¦n se calza en plano.
?Hora de comer? No todo son kebabs y perritos calientes callejeros. Descubre las elaboradas propuestas de chefs con estrella Michelin como Thomas Kammeier en Hugos (4? planta del Hotel Intercontinental) o la nouvelle cuisine del chef Matthis Diether en First Floor, avalada anualmente con una estrella desde 1997. ?Una apuesta m¨¢s carn¨ªvora? Reserva en Grill Royal. Pen¨¦lope Cruz, Damien Hirst o Marilyn Manson son incondicionales.
Pero Berl¨ªn tambi¨¦n tiene una faceta sin dress code. Y es el para¨ªso para cualquier hipster. Y no solo por la enormidad de restaurantes veganos y caf¨¦s con boller¨ªa sin gluten. Sus 800 kil¨®metros de carril bici animan a alquilar una bicicleta para tomar el pulso de la ciudad a golpe de pedal. M¨¢s a¨²n, si est¨¢s en forma puedes circunvalar la ciudad silueteando el muro de hormig¨®n que separaba el Berl¨ªn Occidental del resto de la Alemania Oriental. Lo llaman el Berliner Mauerweg: 159 kil¨®metros que se tarda algo m¨¢s de 10 horas en recorrer. Ponte calzado deportivo y recorre una p¨¢gina de la historia.
?ltima recomendaci¨®n, y no por ello menos importante. La capital alemana es inclementemente fr¨ªa en invierno. Abriga bien tus pies para que las temperaturas bajo 0 no arruinen tu estancia. Y¡ willkommen!
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