Qu¨¦ tiene el bolso-ri?onera barato de Uniqlo para haberse convertido en un fen¨®meno de ventas

Cuesta 14,90 euros, est¨¢ en siete colores y en la tienda online la describen como ?peque?a, pero espaciosa. El tejido y el dise?o est¨¢n pensados para ser duraderos y resistentes al agua?. Con estos elementos, la ri?onera de Uniqlo podr¨ªa ser uno m¨¢s de esos productos funcionales y ¡®normcore¡¯ propios de la ense?a japonesa, sin embargo, ha entrado directamente al n¨²mero uno de la lista que cada trimestre realiza Lyst, la plataforma (propiedad del grupo LVMH) que cruza b¨²squedas cada trimestre para analizar qu¨¦ quiere la gente y por qu¨¦ lo quiere.

La ri?onera (?el producto m¨¢s barato que ha entrado en nuestra lista?, cuentan en Lyst) comparte podio con unas gafas de 900 euros de Rick Owens, un body moldeador de 80 euros de Skims, la marca de Kim Kardashian, unos peque?os pendientes de 1.200 euros de Bottega Venetta o unos tejanos anchos de 30 de Weekday, la marca propiedad de H&M. Nunca antes Lyst, acostumbrada a reflejar en sus listas marcas de lujo y firmas emergentes de precio medio (una cosa es lo que compra el p¨²blico y otra lo que busca) hab¨ªa indexado productos con una est¨¦tica y, sobre todo, con un precio tan dispar.

?Qu¨¦ tiene una ri?onera b¨¢sica de 15 euros para ser el objeto de moda m¨¢s buscado en el primer trimestre del a?o? Nada est¨¦ticamente rese?able, tampoco ninguna celebridad apoyando su compra. Tiene, eso s¨ª, 63 millones de visualizaciones en TikTok repartidas en varios v¨ªdeos bajo el hashtag #tiktokmademebuyit (TikTok me hizo comprarlo), un t¨ªtulo que suele aglutinar productos asequibles cuyos usuarios muestran c¨®mo utilizar y que ha encumbrado a varias marcas de belleza antes desconocidas para el gran p¨²blico (Saie, Youthforia y, por supuesto, The Ordinary) y viralizado un buen pu?ado de prendas, tan dispares como un cors¨¦ a la venta en Amazon, un vestido de punto brillante de Zara, los vaqueros de Weekday o la ri?onera de Uniqlo.

El sistema de viralizaci¨®n en la red social china todav¨ªa sigue siendo un misterio para la mayor¨ªa de las marcas de moda. All¨ª no funciona el fen¨®meno aspiracional de las influencers habituales, algo que se demostr¨® cuando las mayores prescriptoras cl¨¢sicas, es decir, las Kardashian, se quejaron de que Instagram estaba priorizando los v¨ªdeos para emular TikTok, algo que ellas no saben dominar, precisamente porque no tienen demasiado talento para la improvisaci¨®n, la iron¨ªa o la autocr¨ªtica, los elementos clave para ganar visionados. En TikTok no se prescribe, se experimenta; la viralizaci¨®n de un producto es mucho m¨¢s horizontal, por eso los m¨¢s deseados son baratos, accesibles en casi cualquier lugar del mundo e incluso de est¨¦tica ¡®normcore¡¯ o minimalista.

Durante lo peor de la pandemia, en 2020, cuando pasamos m¨¢s tiempo del habitual haciendo scroll en redes sociales, algunos productos accesibles empezaron a entrar en los listados de Lyst, es decir, a ser m¨¢s deseados que las piezas de lujo exclusivas que llevan las celebridades. Fue en 2020 cuando el bolso de Telfar (a partir de 180 euros) se convirti¨® en un ¨¦xito rotundo, o cuando las Crocs triplicaron facturaci¨®n y b¨²squedas.

Esa idea de mezclar la tendencia de toda la vida (es decir, la que viaja de la pasarela de la firma a la tienda fast fashion a pie de calle) con productos de precio bajo o medio que poco tienen que ver con lo que dictan alfombras rojas y semanas de la moda parece haber sobrevivido tres a?os m¨¢s tarde, hasta el punto de que Lyst, en su informe, se pregunta si este no ser¨¢ el fin de esas mismas tendencias: ?De nuestro listado se desprende el momento ca¨®tico por el que pasa la moda. Las marcas m¨¢s famosas nos han dado shows incre¨ªbles y apariciones memorables, pero los datos revelan que la gente ahora desea algo mucho m¨¢s complejo?. Al hilo de este r¨¢nking, la web de tendencias Hypebeast sentencia directamente: ?Los datos prueban que la ropa asequible es la que est¨¢ de moda?.

De hecho, en el listado de marcas, no productos, m¨¢s buscados de la plataforma, sigue estando dominado por el lujo. Prada y Miu Miu ostentan el primer y segundo puesto, Balenciaga cae al 18? tras la pol¨¦mica campa?a del pasado oto?o (que propici¨® un boicot a la marca en redes) y las m¨¢s asequibles, Nike y Diesel, se mantienen entre las veinte primeras. Sin embargo, curiosamente ninguna de estas firmas repiten en el listado de productos, como si el aura intangible que proyectan las firmas ya no se tradujera en ventas, es decir, como si se contradijeran los manuales de branding.

Del mismo modo que TikTok ha aupado la cultura del dupe (prenda cl¨®nica) y del haul (pedidos de grandes cantidades), est¨¢ aupando la idea de que los productos funcionales, baratos y de est¨¦tica sencilla pueden ser piezas de moda tan deseadas como las de las firmas habituales. De ah¨ª que Uniqlo, que no vende ¡®moda¡¯ en sentido estricto, pero s¨ª b¨¢sicos asequibles de calidad, haya decidido a?adir una pesta?a con sus prendas m¨¢s virales en TikTok a su p¨¢gina web. En Instagram, territorio de lo perfecto, lo¡¯ bodegonizado¡¯ y lo visualmente atractivo, nunca les habr¨ªa funcionado.