Rosal¨ªa se corta las u?as (y lo hace notar)

Surrealistas, grotescas y siempre absolutamente alucinantes, las u?as de Rosal¨ªa se han convertido en una se?a de identidad inseparable de su imagen. Ya antes de la promoci¨®n de El Mar Querer fueron un elemento esencial en todo su outfit. Pero fue con el lanzamiento de su single Aute Couture que empezaron a convertirse en una especie de arma de guerra. En el v¨ªdeoclip de esa canci¨®n aparece caracterizada como una especie de diosa de la queratina que comanda a un ej¨¦rcito de guerrilleras que trabajan en un taller de manicura. La fuerza simb¨®lica de las u?as la explic¨® ella misma en mayo despu¨¦s de su actuaci¨®n en el festival Primavera Sound: ?Son un s¨ªmbolo de feminidadq que tambi¨¦n pueden ser un arma?.

Aquella u?as eran obra de Juan Alvear, un espa?ol afincado en Nueva York al que Rosal¨ªa convirti¨® en celebridad. Las u?as de Alvear llevan siempre mucho m¨¢s all¨¢ de los l¨ªmites que permiten las convenciones el nail art: siluetas en espiral, extensiones con espinas, charms rar¨ªsimos colgados del esmalte y pr¨¢cticamente todo lo que uno de pueda imaginar¡­ cada una de sus creaciones pod¨ªa llevar un trabajo de hasta diez horas.

La ¨²ltima vez que hemos tenido la ocasi¨®n de ver a la cantante brillar a lo grande, en los Grammy Latinos de 2019, esta se?a de identidad estaba muy presente en el ¡®look¡¯ con el que fue a recoger cinco galardones.

Sin embargo, desde hace d¨ªas la cantante barcelonesa no hace m¨¢s que dar se?ales de que un cambio se est¨¢ produciendo en sus manos. Primero fue la imagen bajo estas l¨ªneas: una instant¨¢nea esponsorizada por la l¨ªnea de belleza de Yves Saint Laurent en la que hace promoci¨®n del m¨ªtico corrector Touch ?clat, que sujeta con unas u?as de porcelana y punta cuadrada mucho m¨¢s cortas de lo que es habitual en ella.

M¨¢s tarde han sido estos dos v¨ªdeos de Instagram en los que se puede ver claramente que ya no hay ap¨¦ndices alargados en sus dedos. En el primero juega con un chicle entre sus dedos y por primera vez vemos algo que se parece a sus u?as reales. En el segundo se hace un selfie con el m¨®vil ante un espejo y se constanta de nuevo el cambio de estilo en su manicura.

No es la primera vez que vemos las manos naturales de Rosal¨ªa. Ya en la portada que protagoniz¨® para Vogue el pasado junio, para la que le tom¨® las instant¨¢neas el fot¨®grafo recientemente fallecido Peter Lindbergh, la biblia de la moda se decant¨® por darle un cambio de imagen absolutamente radical a la cantante con el fin generar un contraste con su est¨¦tica habitual. Ahora es ella misma, sin ayuda de ninguna publicaci¨®n o estilista, la que ha decidido darle un giro a su manicura.