?Por qu¨¦ excita tanto la sexualidad normal de ¡®Gente normal¡¯? La experta en intimidad de la serie responde
¡°Aqu¨ª no hay sexualizaci¨®n o voyerismo, solo vulnerabilidad¡±. La adaptaci¨®n de la novela de Sally Rooney, ¨¦xito de cr¨ªtica y p¨²blico en el Reino Unido, se estrena este 16 de julio en nuestro pa¨ªs. Ita O¡¯Brien, coordinadora de intimidad de la serie, nos cuenta los secretos de las escenas ¨ªntimas m¨¢s realistas jam¨¢s rodadas.
Dicen sus responsables que el sexo en Normal People (Gente Normal) es honesto, raro, sexy, un poco tonto pero precioso, torpe y crudo. Normal, vaya. En la adaptaci¨®n de la novela de Sally Rooney, no hay espacio para esas convulsiones hipertrofiadas t¨ªpicas de Hollywood que, sirvi¨¦ndose de cualquier pared o pertinente encimera como punto de apoyo y ali?¨¢ndolo con una sinfon¨ªa de quejidos, sollozos y alaridos sofocados, culminan el coito con un ¨¦xtasis teresiano en apenas 30 segundos. Lo justo con tal de no tener que pagar m¨¢s de una jornada de trabajo al doble de culo de la estrella de turno. Las escenas ¨ªntimas se han convertido en una de las claves del ¨¦xito ¨Cpero tambi¨¦n de la controversia¨C de la serie encabezada por Daisy Edgar-Jones y Paul Mescal, los protagonistas de un romance destinado a marcar a una generaci¨®n. Con motivo del estreno de la serie en nuestro pa¨ªs (Starzplay), repasamos con su responsable la forma y el contenido del sexo de la serie.
¡°Un coordinador de intimidad se encarga de coreografiar las escenas ¨ªntimas en el rodaje y de que los int¨¦rpretes se sientan seguros y a salvo durante la creaci¨®n de las mismas, tanto f¨ªsica como sentimentalmente¡± explica a S Moda Ita O¡¯Brien, encargada de llevar a la pantalla los encuentros sexuales de la serie y pionera en la profesi¨®n. Despu¨¦s de trabajar como bailarina, actriz y directora de movimiento esc¨¦nico, en 2014 comenz¨® a concebir un c¨®digo de conducta para el rodaje de este tipo de secuencias en cine y televisi¨®n. Sin embargo, en una industria que toleraba el comportamiento depredador sin atisbo de culpa, no ser¨ªa hasta 2018, tras la publicaci¨®n del caso Weinstein, cuando consigui¨® su primer trabajo como coordinadora de intimidad en la serie de Netflix Sex Education.
Hasta 41 minutos del metraje de la serie (no superior en su totalidad a las seis horas) est¨¢n dedicados a las diferentes escenas ¨ªntimas que los protagonistas tienen a lo largo de los a?os, aclamadas de manera un¨¢nime por la prensa especializada que las tilda como un hito de hiperrealismo en la ficci¨®n contempor¨¢nea. Una en concreto, en el segundo cap¨ªtulo, se prolonga hasta once minutos, un tercio de la duraci¨®n del episodio. La escena, que muestra el primer encuentro sexual de Connell y Marianne, es tambi¨¦n la favorita de O¡¯Brien y recomienda ense?¨¢rsela a los adolescentes. ¡°Es un ejemplo positivo de c¨®mo podemos representar una primera vez: con respeto y protecci¨®n, dejando que fluya, mostrando c¨®mo ambos piden consentimiento al otro. Fue como reconocer la posible incomodidad que puede surgir cuando uno pierde la virginidad¡±.
El grueso del trabajo de un coordinador de intimidad tiene lugar en la preproducci¨®n. Tanto Daisy Edgar-Jones como Paul Mescal, que apenas se conoc¨ªan por aquel entonces, han confesado haberse sentido ¡°ligeramente atemorizados¡± durante los primeros ensayos de las coreograf¨ªas sexuales. No tanto por pudor, sino por la responsabilidad de encarnar fielmente el trabajo de Rooney. ¡°Primero hablo con el director sobre las escenas, los personajes, la trama y su visi¨®n creativa. Despu¨¦s, con los actores, establecemos acuerdos y consentimiento sobre la desnudez: simulamos el movimiento, fijamos d¨®nde tocar y, sobre todo, d¨®nde est¨¢ el ¡®no¡¯. Cuando ponemos l¨ªmites los actores son libres para hacer lo que mejor saben, actuar¡±, subraya la coordinadora. El tocamiento genital, por ejemplo, es una l¨ªnea roja para ella. Los int¨¦rpretes visten peque?os parches protectores y les empodera con la capacidad de parar el rodaje en cualquier instante pronunciando una palabra de seguridad previamente acordada. Cada latido, cada respiraci¨®n, est¨¢ debidamente coreografiado.
Fan¨¢tica confesa de la obra de Sally Rooney, O¡¯Brien asegura que no se lo pens¨® ni un segundo cuando le propusieron la oportunidad de trabajar en la adaptaci¨®n de esta historia de amor entre dos j¨®venes de diferente estrato social, contradictorios, sensibles y magn¨¦ticos que no consiguen confluir. Su mayor reto fue el de trasladar de forma respetuosa la vulnerabilidad f¨ªsica y emocional de la novela a la pantalla, teniendo en cuenta que la escritora utiliza las escenas de sexo en su obra para hacer avanzar la narrativa y representar la vida emocional de los personajes. El trabajo de la fot¨®grafa contracultural Nan Goldin, sobre todo su paleta de colores y la desnudez naturalista de su obra, sirvi¨® como fuente de inspiraci¨®n al director de los seis primeros cap¨ªtulos de la serie, Lenny Abrahamson, conocido por pel¨ªculas como La habitaci¨®n. ¡°Su influencia es evidente en los momentos ¨ªntimos, en c¨®mo los protagonistas se desnudan integralmente, sobre todo, en los momentos de reposo y silencio. Aqu¨ª hay muy poca sexualizaci¨®n o voyerismo. Solo vulnerabilidad compartida¡±, sostiene O¡¯Brien.
Pero su audacia expl¨ªcita no ha sido celebrada desde todos los ¨¢mbitos sociales. El obispo independiente Michael Cox, conocido por haber ordenado sacerdotisa a la cantante Sinead O¡¯Connor, carg¨® contra la cadena de televisi¨®n p¨²blica del pa¨ªs (RTE) por acceder a emitir una ficci¨®n con este tipo de contenido. ¡°Moralmente est¨¢ mal. ?Mostrar a un hombre adulto completamente desnudo? Eso ofende a cualquier ser humano de bien. Los j¨®venes podr¨ªan verlo, incluso las parejas casadas en sus propias casas. Es escandaloso y deber¨ªa ser detenido¡±, declar¨® en el tabloide The Sun. Las quejas de decenas de oyentes a este respecto en la radio p¨²blica irlandesa provocaron que el debate sobre el c¨¢liz pornogr¨¢fico de la serie trascendiera a la opini¨®n p¨²blica.
En este caso fue la pareja protagonista, que derrocha una qu¨ªmica indiscutible durante los doce episodios de Normal People, la que sali¨® al paso de las cr¨ªticas. Mescal defendi¨® el trabajo duro detr¨¢s de una ¡°representaci¨®n real, honesta y fiel del sexo entre gente joven¡± y asegur¨® estar ¡°incre¨ªblemente orgulloso de que se emitieran en las pantallas irlandesas¡±. Edgar-Jones, por su parte, calific¨® el trabajo con la coordinadora como un proceso incre¨ªble y justific¨® la trascendencia argumental de las secuencias. ¡°Es una parte fundamental para contar la historia de una relaci¨®n entre dos personas mientras van creciendo. El lado f¨ªsico de las cosas es una parte incre¨ªblemente importante de eso¡±, aleg¨® la londinense.
Asimismo, las escenas sexuales de la serie alcanzaron tal popularidad que una compilaci¨®n de las mismas se convirti¨® incluso en uno de los v¨ªdeos m¨¢s vistos de la web porno m¨¢s famosa, Pornhub, y los productores se vieron obligados a reclamar su retirada de la plataforma. De unas escenas que, quiz¨¢, hayan sido las m¨¢s honestas y fidedignas que jam¨¢s se han alojado en la p¨¢gina.
O¡¯Brien reconoce que, durante el rodaje, sent¨ªa que lo que all¨ª estaban haciendo iba a significar un antes y un despu¨¦s, no solo para la serie en s¨ª, sino para toda la industria. ¡°Con Normal People hemos podido demostrar lo que los coordinadores de intimidad podemos aportar a la narraci¨®n¡±, concluye la responsable de otras series como Watchmen o Podr¨ªa destruirte y que actualmente entrena a nuevos coordinadores de todo el mundo para satisfacer la demanda de una profesi¨®n ya indispensable en cualquier plat¨® de rodaje.
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