Nos va lo rancio, por Loquillo

A vueltas con la nueva pol¨ªtica de nuevo hemos escuchado aquello de ?que vienen los comunistas?, que, da la casualidad, eran los que ven¨ªan a representar las nuevas formas. Tambi¨¦n hemos visto c¨®mo los estudiantes de Esade se quitaban las corbatas para que no les apretaran los cuellos de las camisas; melenas mejor recogidas que en una simple coleta yo paso de ir al peluquero y hasta hemos tenido debate de candidatas, que no lo eran, y que desplumaban a la igualdad en horario de m¨¢xima audiencia. Un poco al estilo de las chicas con las chicas y los chicos con los chicos.

Vamos, rancio. Rancias las musiquitas, con todos mis respetos a los autores. Rancias las consignas, aun siendo lo que llevamos queriendo desde el advenimiento de la democracia hisp¨¢nica. Rancio el cambio que vale para todos, igual que el populismo que era el mal y al final ha acabado ganando con su rancio caballero espa?ol saliendo victorioso de unas elecciones de las que hasta ¨¦l pasaba.

Y ahora pactar¨¢n los que dijeron que no lo har¨ªan y as¨ª caeremos en un interminable sinsentido de votos, cambios de look y sonrisas candidatas.

La llamada nueva pol¨ªtica solo ha servido, visto lo visto, para perpetuar la vieja. Si tenemos el gobierno que nos merecemos (o que votamos) est¨¢ m¨¢s que claro: nos va lo rancio. No hay m¨¢s que poner la 2 los lunes por la noche.