Observ¨® las miserias de Elizabeth Taylor y nunca habl¨® con ella: Catherine Opie, la fot¨®grafa de la intimidad de la actriz
La artista visual tuvo un acceso inusual y exclusivo todos los recuerdos y objetos valiosos de la mansi¨®n de la actriz en ¡®700 Nimes Road¡¯.
La fot¨®grafa Catherine Opie nunca habl¨® ni vio en persona a Elizabeth Taylor, pero a pesar de ello es una de las personas que en mayor profundidad conoce todos los secretos de la estrella de Hollywood. En el oto?o de 2010 un contable que casualmente gestionaba las cuentas de ambas, Derek Lee, le pregunt¨® a Opie si podr¨ªa estar interesada en hacer algo con la actriz. En un principio ella, cuyo trabajo es mundialmente reconocido por sus retratos queer y los paisajes estadounidenses con una fuerte carga simb¨®lica, se extra?¨® cuando oy¨® la propuesta. No obstante, despu¨¦s de meditarlo y de que le viniera a la cabeza el proyecto que en 1984 William Eggleston realiz¨® en Graceland, donde retrat¨® la mansi¨®n del mismo nombre propiedad de Elvis Presley siete a?os despu¨¦s de su fallecimiento, accedi¨® a hacer algo parecido. Es decir, a documentar con su c¨¢mara y con una precisi¨®n casi quir¨²rgica todos y cada uno de los objetos y recuerdos que habitaban en 700 Nimes Road, el caser¨®n en el que la protagonista de Cleopatra vivi¨® desde 1981 hasta sus ¨²ltimos d¨ªas en el exclusivo barrio de Bel-Air, en Los ?ngeles.
?Nunca se le pas¨® por la cabeza pedirle que, aunque solo fuera por un d¨ªa, posara para ella? ¡°No, esa nunca fue realmente mi intenci¨®n. Pens¨¦ que eso probablemente ser¨ªa mucho pedir. Sab¨ªa que no estaba en su mejor momento de salud y, realmente, quise lidiar con la idea de c¨®mo representar a alguien a trav¨¦s de sus pertenencias en lugar de fotografiar a una figura tan ic¨®nica. De ese modo pude hacer un trabajo m¨¢s humanista y un retrato m¨¢s veraz observando y tomando solamente im¨¢genes del hogar¡±, dijo la propia Opie en 2016 en una entrevista radiof¨®nica que concedi¨® a la emisora californiana KPCC.
Contra todo pron¨®stico, al s¨¦quito de Taylor no le desagrad¨® la idea. Tim Mendelson, quien fuera su asistente personal y confidente, charl¨® con la fot¨®grafa sobre sus verdaderas intenciones y, tal como explic¨® a la revista LAmag, le convenci¨® f¨¢cilmente porque no iba a ser el t¨ªpico reportaje de casas de celebridades propio de Architectural Digest. ¡°Iba a darle un toque diferente. Ella (refiri¨¦ndose a Opie) no es una chica femenina, mientras que Elizabeth s¨ª lo es. Pens¨¦ que podr¨ªa ser interesante¡±, agreg¨® al respecto. As¨ª fue como desde noviembre de 2010 y durante seis meses, entre dos y tres veces por semana, tuvo total acceso a esta vivienda con seis habitaciones y seis ba?os que pret¨¦ritamente perteneci¨® a Nancy Sinatra, la hija del irrepetible Frank Sinatra.
A pesar de que tom¨® nada m¨¢s y nada menos que 3.000 instant¨¢neas, en el libro 700 Nimes Road la artista hizo una criba de 129. En ¨¦l aparecen armarios llenos de ropa de Chanel (sobre todo zapatos de la maison francesa); el vestido amarillo de gasa dise?ado por Irene Sharaff con el que se cas¨® en 1964 con Richard Burton (en su primera boda con el actor, ya que volvieron a darse el s¨ª quiero en 1975 por segunda vez); muchas fotograf¨ªas perfectamente enmarcadas en las que pueden verse al propio Burton o a su amigo Michael Jackson; sus tres ?scar o su curiosa colecci¨®n de perfumes, ya que ¨²nicamente usaba los dise?os de su propia marca.
En los primeros meses Opie iba y ven¨ªa de la casa con total normalidad, pero el 23 de marzo de 2011 ocurri¨® algo inesperado. En aquella fecha Elizabeth Taylor, a la edad de 79 a?os, muri¨® tras sufrir una insuficiencia card¨ªaca. La fot¨®grafa todav¨ªa no hab¨ªa acabado de retratar todas las pertenencias acumuladas durante d¨¦cadas en aquel santuario, as¨ª que temi¨® que los m¨¢s pr¨®ximos a la actriz le prohibiesen el acceso. Aquello no ocurri¨®, todo lo contrario. ¡°Me enter¨¦ de su muerte el d¨ªa que falleci¨®. Fue un momento dif¨ªcil a pesar de que no mantuve una relaci¨®n personal con ella, aunque s¨ª que me involucr¨¦ muy emocionalmente con las personas que estaban a diario en su vida. Los administradores y su familia me dieron su permiso para continuar con el trabajo, lo cual fue un gran regalo para m¨ª¡±, afirm¨® en 2016 a Business Insider.
Teniendo en cuenta las circunstancias, tuvo que darse prisa porque era consciente de que la vivienda iba a tener un nuevo propietario millonario m¨¢s pronto que tarde y, adem¨¢s, se hizo p¨²blico que Christie¡¯s iba a vender en varios lotes todos aquellos valiosos objetos. Obviamente, las estrellas de aquella subasta que finalmente aconteci¨® en diciembre de 2011, en la que se recaudaron 156,7 millones de d¨®lares, fueron su colecci¨®n de 300 joyas. Entre ellas se encontraba el diamante Krupp de 33,19 quilates que Richard Burton le compr¨® en 1968 y que sus m¨¢s allegados dicen que se pon¨ªa cada noche para dormir, vendido por 8.8 millones de d¨®lares, o un anillo de diamantes amarillos de Bvlgari que alcanz¨® los 962.500. Sea como fuere, lo que aqu¨ª importa es que Opie pudo terminar su misi¨®n a tiempo y que, gracias a ella, los recuerdos de Taylor sobrevivir¨¢n eternamente a trav¨¦s de unas im¨¢genes que nos ayudan a comprender c¨®mo era la actriz en la m¨¢s estricta intimidad.
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