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?Ordinaria, yo? M¨¢s all¨¢ de los programas de telerrealidad, de los deslices est¨¦ticos de Rihanna o Ke$ha o de la imagen de Miley Cyrus, las chicas vulgares han sido pan corriente en la pantalla. La nueva comedia femenina de Hollywood ha apostado por ellas como muestra de naturalidad y abundantes notas de humor. Ordinaria ?yo? Y una mierda. Emma Watson. The Bling Ring.
La aprendiz de bruja puso toda la carne en el asador para conseguir uno de los papeles de las chicas de oro de The Bling Ring, la pel¨ªcula de Sof¨ªa Coppola sobre la pandilla de adolescentes especializada en desvalijar las casas de los famosos. Conociendo a la directora, el look que ofrece la se?orita Watson, Juicy Couture, botitas Uggs y delicioso rosa chicle, estamos seguros que nada se ha dejado al azar. Ni al buen gusto, desde luego. Cordon Press Vanessa Hudgens. Spring Breakers.
Como otras ex estrellas del Club Disney, Vanessa Hudgens decidi¨® enterrar el lazo de Minnie Mouse y las orejas de Mickey por el lipstick y los zapatos de tac¨®n y medio. Una carrera contrarreloj en la que de momento no se cansa de exhibir su lado m¨¢s audaz y dosis de vulgaridad como Dios manda. Cordon Press Kristin Scott Thomas. Only God Forgives.
Quiz¨¢s para borrar una imagen de distinci¨®n aristocr¨¢tica que siempre le ha acompa?ado, Kristin Scott Thomas no dud¨® un instante en aceptar el papel de esta madre vengativa y adicta al tinte. No sabemos si el look se lo inspir¨® Donatella Versace o se lo bendijo desde los cielos la mism¨ªsma Amy Winehouse. Cordon Press Melissa McCarthy. Cuerpos especiales.
Melissa McCarthy forma parte de ese grupo de actrices que est¨¢n dispuestas a ense?ar lo que vale un peine en la nueva comedia femenina de Hollywood. De momento la apuesta por ser la chica m¨¢s vulgar del club no le ha ido nada mal y para su nueva pel¨ªcula, es capaz de robarle plano a la mism¨ªsima Sandra Bullock. Cordon Press Rebel Wilson. Dando la nota
Esta australiana capaz de hacer saltar todas las alarmas de la Quinta Avenida o poner patas arribas la alfombra roja m¨¢s imperial ha dado pruebas de sobra que la vulgaridad es un valor en alza en Hollywood, eso s¨ª, practicado con humor e inteligencia. Sin duda es una de nuestras girls favoritas a la hora de optar al t¨ªtulo de La chica m¨¢s deslenguada de la ciudad Cordon Press Melanie Griffith. Armas de mujer.
Hombreras, zapatillas de deporte, cardado Heavy Metal, no fueron obst¨¢culo para Melanie Griffith a la hora de quitarle la silla y el novio a Sigourney Weaver y transformarse en una elegante y aguerrida ejecutiva de Manhattan. Cordon Press Vicky Pollard. Little Britain.
Es la hija adolescente que cualquier familia estar¨ªa dispuesta a dejar en adopci¨®n sin exigir nada cambio. Y hasta pagar una cuota a la seguridad social si fuera necesario por la donaci¨®n. Siempre la recordaremos formando esa nueva versi¨®n de La Bella y la Bestia junto a Kate Moss. Cordon Press Ver¨®nica Echegui. Yo soy la Juani.
Bigas Luna volvi¨® a hurgar en las pasiones de la periferia, aqu¨ª con colorido tuneado, aunque esta vez el jamon-jamon no sali¨® de pata negra. Seguramente el destino de la Juani estaba m¨¢s cerca de S¨¢lvame de Luxe o Gran Hermano que del cielo estrellado de Hollywood. Cordon Press Roseanne Barr. Roseanne.
Roseanne Barr demostr¨® que las Working Class Heroines pod¨ªan tener tanto o mas encanto que cualquiera de Park Avenue. Una supermadre con verborrea para todos. Cordon Press Julia Roberts. Pretty Woman.
Versi¨®n la nueva Cenicienta pasada por los escaparates de Rodeo Drive y el look streetwalker y con Richard Gere, mitad Pigmalion, mitad Pr¨ªncipe azul-canoso. Julia Roberts repetir¨ªa m¨¢s tarde- pero sin peluc¨®n- ese lado m¨¢s cheap a base de ce?irse la falda como la hero¨ªna Erin Brockovich. Y no le fue nada mal a la vista del Oscar ganado. Cordon Press El Bar Coyote.
Si alguien tiene noticias o conocimiento de este distinguido grupo de j¨®venes, p¨®ngase en contacto con nosotros. La ¨²ltima vez que se las vio fue en la secci¨®n Bondage & Fantas¨ªa de unos grandes almacenes. Cordon Press Jane Lynch. Glee.
Despu¨¦s del ch¨¢ndal de Uma Thurman en Kill Bill, la odiosa entrenadora de Glee fue la encargada de darle br¨ªo a la prenda. Tanto le gust¨® que no se le ha quitado en todas temporadas que lleva la serie. Cordon Press Catherine Deneuve. Potiche.
No nos podemos resistir a incluir a la que fuera un dia Belle de Jour y musa de Yves Saint Laurent en la galer¨ªa de las ilustres ordinarias, aunque solo sea por ese ch¨¢ndal rojo que luci¨® en la pel¨ªcula Potiche y que nosotros sepamos, no se ha vuelto a poner nunca m¨¢s. Cordon Press Jennifer Coolidge. Una rubia muy legal.
A esta reputada MILF no hay que confundir con nuestra Ana Obreg¨®n. Coolidge no ha escondido nunca su vocaci¨®n de cougar y gusto por los cuerpos envasados al vac¨ªo. Para su incomodidad, siempre se le acaba asomando la tira del sujetador debajo del vestido. Cordon Press Elizabeth Berkley. Showgirls.
Versi¨®n con tetas, culos aer¨®bicos y maquillaje glitter de Eva al desnudo trasladada a Las Vegas. Su protagonista, Elizabeth Berkley, desnuda o vestida de Versace (Vers¨¢s, seg¨²n dec¨ªa) , pas¨® a engrosar por m¨¦ritos propios la antolog¨ªa de la vulgaridad. Y la pel¨ªcula, del disparate cinematogr¨¢fico. Hemos de reconocer a la vista de tanto desprop¨®sito junto, cierta atracci¨®n fatal hacia la pel¨ªcula. Cordon Press Jayne Mansfield. Una mujer de cuidado.
Ser elegida Miss Tomate 1960 no es el mejor merito para cualquier curr¨ªculo. La Fox la lanz¨® como suced¨¢neo hipervitaminado de Marilyn Monroe. Sex-symbol, desmesurado y par¨®dico, Mansfield anunciaba los destellos e insuficiencias del mito moderno, de Britney Spears a Paris Hilton, y esa urgencia de scoops las veinticuatro horas del d¨ªa. Cordon Press Audrey Hepburn. My Fair Lady.
El dise?ador Cecil Beaton le puso toda la carne y plumeros en el sombrero para darle ese toque de vulgaridad cockney. Pero nuestro coraz¨®n nos dec¨ªa que la malhablada Liza Doolittle en el fondo era un diamante por pulir y acabar¨ªa con una dicci¨®n Enrique V de Lawrence Olivier. Cordon Press Divine. Femme Trouble.
El dise?ador Van Smith le cre¨® ese look que la convertir¨ªa en un icono y el director John Waters la expandi¨® en la pantalla como ama de casa o femme fatale. El triunfo de la exageraci¨®n o la vulgaridad llevada a sus cotas m¨¢s altas de clasicismo. Cordon Press Penelope Cruz. Volver.
Elegir a la chica m¨¢s ordinaria del ¨¢lbum almodovariano resulta tan arduo como separar a los sodomitas de los gomorritas en la bacanal b¨ªblica. Entre el distinguido elenco nos decantamos por Pen¨¦lope Cruz como madre abnegada y manchega siguiendo los vol¨²menes est¨¦ticos de la tradici¨®n de las maggiorate italianas. Cordon Press Cruella de Vil. 101 d¨¢lmatas.
Detr¨¢s de ese aire de antigua editora de revistas de moda, Cruella de Vil representa una de las villanas m¨¢s vulgares de la galer¨ªa de malas disneysianas. Adem¨¢s de figurar como enemiga n¨²mero de la asociaci¨®n PETA, se le reconoce como una de las influencias m¨¢s notables del movimiento punk. Cordon Press Sophia Loren. Boccaccio 70.
A Sophia Loren le cost¨® Dior y ayuda conseguir quitarse de encima la salsa napolitana y ese aire de chica calendario de taller mec¨¢nico para que le admitieran en los salones del buen tono. Pero por mucho Armani o Valentino, seguimos prefiri¨¦ndola como la chica de la caseta de feria. Cordon Press Toni Collette. La boda de Muriel.
El guardarropa de Abba desde luego no es la elecci¨®n m¨¢s acertada para figurar en la lista mensual de las m¨¢s elegantes. Y como en todas partes cuecen habas, hasta en las ant¨ªpodas, Toni Collete nos demostr¨® que son capaces las chicas australianas con tal de meterse dentro de un traje de novia. Cordon Press Cameron Diaz. La cosa m¨¢s dulce.
Solo por verla cantar ese ¡°Elogio del Pene¡± con tal desparpajo ya tiene entrada VIP en el Club de las Bellas y a pesar de todo Ordinarias. Ya sabemos que cuando Cameron quiere ponerse fina lo hace mejor que nadie, pero con ese toque soez tiene asegurado un buen lugar en el ranking de la m¨¢s selecta ordinariez. Cordon Press Perras callejeras.
Mucho antes del gran desembarco choni, las chicas quinquis ya nos demostraron que lo suyo era punto y aparte a la hora de exhibir sus armas de mujer. Desgraciadamente llegaron tarde a la moda de los reality. Cordon Press Judy Holliday. Nacida ayer.
Sigue siendo una de nuestras chicas vulgares y corrientes preferidas, ya sea como amante analfabeta de un g¨¢nster o telefonista en la ciudad de los rascacielos y adem¨¢s, una excelente cantante de jazz. Cordon Press La bruja del mar. La Sirenita.
La factor¨ªa Disney cre¨® esta especie de pulpo femenino y maldad tentacular m¨¢s cerca de colaboradora de programas de cotilleos que de la madrastra vampiresa de Blancanieves o la g¨®tica Mal¨¦fica de La Bella durmiente. Cordon Press Mae West. No soy un ¨¢ngel.
Pionera en la comuni¨®n feliz de glamour & vulgaridad, Mae West hizo de su personaje su mejor creaci¨®n art¨ªstica. Adelantada en las t¨¦cnicas de marketing, adivin¨® que la publicidad es la sangre corriente de una actriz. Y ella no estaba dispuesta a sufrir de anemia. Cordon Press Liza Minnelli. Cabaret.
Para Sally Bowle la elegancia es una cosa tan inaccesible o misteriosa como la Sant¨ªsima Trinidad para una tribu de nativos de las islas Fiyi. Cordon Press Charlize Theron. Monster.
La actriz sudafricana hizo todo lo posible por aparecer fea y desagradable y el esfuerzo finalmente dio sus frutos. Como penitencia firm¨® un contrato por vida como imagen de perfume de Dior. Cordon Press Whoopi Goldberg. Ghost.
Estamos dispuestos a perdonarle a Whoopi Goldberg cualquier error o desliz est¨¦tico, faltar¨ªa menos, pero si hemos de elegir uno de los m¨¢s se?alados, nos quedamos con este conjunto en rosa shocking con remate sombrero-pudding ideal para ahuyentar a todas las almas en pena de la ciudad de Nueva York. Cordon Press