Las ?pistas? de Alexander Wang sobre su futura colecci¨®n con Balenciaga

S¨¢bado. Seis de la tarde (once de la noche hora espa?ola). Es el evento cumbre de esta edici¨®n de la semana de la moda de Nueva York. El desfile de Alexander Wang se retransmite en directo desde su p¨¢gina web. La c¨¢mara recoge una panor¨¢mica de los asistentes, que toman asiento antes de que empiece el espect¨¢culo. Puede verse a Grace Coddington, Giovanna Battaglia, Terry Richardson, Carine Roitfeld con su hija Julia, Zo? Kravitz¡­ No falta nadie.

Mientras, en Twitter, el dise?ador cuelga fotos de su sobrina Alia ¨Cla fashionista m¨¢s joven de la historia de la moda, ri¨¢nse de Tavi Gevinson¨C bajo la etiqueta Primeros looks. Parece una pista de lo que veremos en la pasarela. Y las fotos que el New York Times sube en directo del backstage lo confirman. El adorable jersey gris que lleva el mini icono de estilo es una de las piezas de la colecci¨®n ¨Cque, por lo que puede verse, sigue la l¨ªnea habitual del dise?ador: una paleta de color sobria, cortes limpios, juegos de vol¨²menes, y esa informalidad perfectamente estudiada que le define¨C.

Nunca un desfile hab¨ªa generado tanto inter¨¦s antes incluso de empezar. Y no es de extra?ar. El sucesor de Nicolas Ghesqui¨¨re en Balenciaga tiene un gran reto entre manos. Y editores de moda, profesionales de la industria, fashionistas y el mundo entero en general est¨¢n deseando ver este desfile por si diera alguna pista de lo que veremos en unas semanas en la primera colecci¨®n del modisto al frente de Balenciaga. Desde luego, el list¨®n esta alto.

Y las comparaciones son inevitables. Ghesqui¨¨re y Wang comparten el gusto por la precisi¨®n, por la experimentaci¨®n con los materiales y por ese tipo de moda que busca innovar m¨¢s que vender. Aunque luego resulte en best-seller. Una prueba son los jerseys voluminizados con estampado animal ¨Cque es en realidad un efecto creado sobre el tejido¨C, y que recuerdan mucho a los del invierno pasado de Balenciaga. Lo mismo le pasa a los abrigos ¨Cdonde los hombros adquieren proporciones andr¨®ginas¨C y a las faldas ¨Ccon marcado corte trapecio y drapeado en la cinturas, como las que Ghesqui¨¨re present¨® el verano pasado¨C.

Tal vez sea un homenaje a su predecesor. Pero la colecci¨®n tambi¨¦n desprende el sello inconfundible de Wang. Nadie le supera jugando a la superposiciones. Un jersey, sobre el que pone un chaleco en el mismo tejido y color, creando un trampantojo. Unos guantes largos que cubren casi por competo las mangas de un abrigo. O una cazadora corta encima de un jersey largo que a su vez se superpone a un pantal¨®n a modo de t¨²nica. Sin olvidar los accesorios: bolsos arquitect¨®nicos que cogen sus formas del origami y zapatos que deconstruye quitando elementos ¨Ca unos el tal¨®n, a otros un lado¨C como si quisiera dejar a la vista su esencia.

La colecci¨®n deja claro que Wang no renuncia a sus c¨®digos en su colecci¨®n hom¨®nima. Tal vez en Balenciaga sea otro cantar.

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Detalle de los bolsos de la colecci¨®n. Una maravilla.

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A$ap Rocky y Terry Richardson se hacen un ¡®selfie¡¯ en el front row de Wang.

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El saludo triunfal de Wang tras el desfile.

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