El remake ¡®woke¡¯ de ¡®Ellas dan el golpe¡¯: un grupo de guionistas ?corrige? la gran obra de Penny Marshall

A league of their own (Ellas dan el golpe), la historia de un equipo de b¨¦isbol femenino formado en 1943 durante la ¨¦poca en la que la liga masculina fue suspendida debido al reclutamiento para la Segunda Guerra Mundial, fue un ¨¦xito espectacular en 1992: recaud¨® m¨¢s de 100 millones de d¨®lares compitiendo con Batman Returns, el gran ¨¦xito de aquella temporada, que se estren¨® solo unos d¨ªas antes.

Ingredientes no le faltaban. En primer lugar, su directora, Penny Marshall, estaba detr¨¢s de otros ¨¦xitos de la ¨¦poca como Big (1988) o Despertares (1990), y es una de esas mujeres cuyo nombre es necesario reivindicar dentro de la industria del cine, un poco como Nora Ephron, que contribuy¨® a introducir en las grandes producciones de Hollywood temas relacionados con el feminismo, enfrent¨¢ndose a enormes dificultades, desprecios e incomprensi¨®n.

Adem¨¢s, sus protagonistas se encontraban en momentos clave de su carrera. En primer lugar Geena Davis, que hab¨ªa protagonizado el a?o anterior Thelma y Louise, un cl¨¢sico instant¨¢neo del cine considerado uno de los t¨ªtulos clave del cine feminista, y que le hab¨ªa valido la nominaci¨®n al Oscar.

En segundo lugar, Madonna, que segu¨ªa persiguiendo una carrera como actriz a pesar de ser por entonces la reina indiscutible de la m¨²sica pop. El 92 fue un a?o crucial para ella, firmando con Warner el contrato discogr¨¢fico m¨¢s lucrativo de la historia por valor de 60 millones de d¨®lares, editando su disco Er¨®tica y su libro de fotograf¨ªa Sex, y llegando al n¨²mero uno de Billboard por d¨¦cima vez con la canci¨®n que compuso para la propia pel¨ªcula: This used to be my playground. Algo que ninguna artista hab¨ªa conseguido hasta la fecha.

Finalmente, Tom Hanks, que interpretaba al entrenador del equipo, y que con este papel reactiv¨® una carrera que se hab¨ªa apagado un poco tras sus ¨¦xitos juveniles de los 80 y que al a?o siguiente lanzar¨ªa definitivamente ganando el Oscar al mejor actor por Philadelphia.

Una comedia con mucho subtexto

La pel¨ªcula, tras una fachada de comedia ligera, mostraba la historia real de un grupo de mujeres que durante un breve periodo de tiempo pudieron escurrirse entre las rejas del patriarcado y hacer exactamente lo que quer¨ªan sin pedir permiso a nadie, un tipo de historia que no era en absoluto habitual entre los blockbusters del Hollywood de la ¨¦poca.

Muchos de los espectadores que asaltaron los cines para ver Ellas dan el golpe, nunca llegaron a darse cuenta de su mensaje feminista, otras s¨ª. La pel¨ªcula es recordada por muchas mujeres, especialmente en Estados Unidos, como un film que les cambi¨® la vida y plant¨® la semilla del feminismo en muchas de ellas.

En un art¨ªculo para la revista The Cut titulado de forma reveladora: ¡°C¨®mo Ellas dan el golpe me ense?¨® a ser una mujer¡±, la escritora Seyward Darby, cuenta que vio la pel¨ªcula por primera vez en casa de una amiga con solo nueve a?os. Su amiga la convenci¨® para verla dici¨¦ndole que en la cinta hab¨ªa ¡°un chiste muy gracioso sobre pis¡±, pero conforme los minutos avanzaban, la autora se dio cuenta de que algo estaba haciendo clic en su interior: ¡°la pel¨ªcula fue como una introducci¨®n inconsciente al feminismo, una palabra que en realidad no exist¨ªa en mi vocabulario de ni?a de cuarto de primaria. Fue muy revelador ver a mujeres haciendo cosas que se supon¨ªa que no ten¨ªan que hacer sin sentir verg¨¹enza. Se ensuciaban y sudaban en el campo? llevando las falditas que el patriarcado (otra palabra que no conoc¨ªa) les hab¨ªa obligado a ponerse. Ten¨ªa talento, pasi¨®n, y se mostraban tristes cuando estaban tristes y enfadadas cuando estaban enfadadas. Quer¨ªa ser su amiga, quer¨ªa ser ellas¡±. Darby confiesa que, con el tiempo, ha podido explicar y comprender mejor lo que le inspir¨® la pel¨ªcula, pero en aqu¨¦l momento, simplemente se puso a jugar al b¨¦isbol.

En nuestro pa¨ªs, la repercusi¨®n de la pel¨ªcula entre las mujeres fue algo menos representativa que en Estados Unidos. El hecho de que toda la trama gire alrededor del b¨¦isbol, un deporte tan desconocido en Espa?a, no ayud¨® demasiado. De todos modos, tras realizar una peque?a encuesta a mi alrededor, muchas reconocen que siempre han conservado un huequito para el film dentro de sus corazones.

Las limitaciones de una ¨¦poca

A pesar de resultar tan inspiradora para tantas personas en su momento, vista desde la actualidad, la pel¨ªcula de Marshall se qued¨® corta en algunos temas para los que quiz¨¢ muchos de los espectadores de 1992 no estaban del todo preparados.

Hay una escena de la pel¨ªcula muy interesante en la que una mujer negra, sentada en una grada del estadio para personas no blancas, atrapa una bola que ha salido disparada fuera del campo y la devuelve con tanta fuerza a una de las jugadoras que le hace da?o al recibirla. No volvemos a saber nada m¨¢s de esa mujer ni tiene una sola l¨ªnea de di¨¢logo, pero la escena se incluye en la pel¨ªcula como reconocimiento a todas las mujeres negras que, por su raza, ni siquiera tuvieron la oportunidad de participar en la liga femenina.

Abbi Jacobson (Broad City) y Will Graham (Mozart in the Jungle), cocreadores de la nueva versi¨®n de la historia de Ellas dan el golpe que llegar¨¢ este mes de agosto a Amazon Prime, estaban obsesionados con esta escena. Para ellos, era la pista que hab¨ªa dejado Marshall a las generaciones posteriores como queriendo decir ¡°s¨ª, lo s¨¦, de eso no he podido hablar¡±.

¡°Siempre nos ha encantado la pel¨ªcula y vimos que hab¨ªa una oportunidad para contar una historia que fue mucho m¨¢s amplia y compleja¡±, declar¨® Graham a la revista EW. Una de esas complejidades era la relaci¨®n de la raza con el b¨¦isbol femenino que Marshall ya planteaba en el film original. En la nueva versi¨®n, la actriz Chant¨¦ Adams dar¨¢ vida a Max Chapman, una mujer negra que sue?a con llegar a jugar como profesional y a la que acompa?ar¨¢ su mejor amiga, Clance Morgan, interpretada por Gbemisola Ikumelo. Estos dos papeles est¨¢n inspirados en la historia real de Mamie Johnson, Toni Stone y Connie Morgan, tres mujeres que a mediados del siglo XX llegaron a jugar en las ligas profesionales negras junto con los hombres.

¡°Penny Marshall ya lo hab¨ªa insinuado en su pel¨ªcula, pero nosotros hemos querido ampliarlo¡±, declar¨® Jacobson a la misma publicaci¨®n. ¡°El personaje de Max est¨¢ basado en la incre¨ªble historia de esas tres mujeres que acabaron jugando con los hombres¡±. Para saber m¨¢s de esta historia, ambos creadores se entrevistaron con jugadoras que vivieron realmente aquellos a?os.

Esta investigaci¨®n les hizo darse cuenta de la otra gran parte oculta de esta historia: para muchas de aquellas mujeres, que eran queer o lesbianas, aquellos a?os como jugadoras profesionales de b¨¦isbol fueron un breve periodo de libertad sexual y tanto Jacobson como Graham, ambos tambi¨¦n queer, se comprometieron a mostrar esto en su serie.

¡°La mayor¨ªa de historias del pasado relacionadas con la diversidad sexual no tienen precisamente un final feliz¡±, explic¨® Graham a Vanity Fair. ¡°Esta es una historia sobre mujeres que quiz¨¢ no se enamoraron de quienes se supon¨ªa que se ten¨ªan que enamorar, pero ten¨ªan un sue?o y encontraron la manera de vivir su amor y hacer lo que quer¨ªan hacer. Y eso es algo tan relevante y heroico ahora como lo fue en 1992 o en 1942. Y en la serie hablamos de eso y hemos pretendido mostrar toda la complejidad y todas las capas de este asunto. Eso s¨ª, sin dejar nunca atr¨¢s el sentido del humor y la calidez que ten¨ªa la pel¨ªcula original que le encanta a todo el mundo¡±.

La versi¨®n de Ellas dan el golpe de 2022 tiene como protagonistas a otro equipo de la misma All-American Girls Professional Baseball League de la pel¨ªcula original pero cuya trama transcurre de forma completamente independiente de ella. La propia Jacobson interpreta a Carson Shaw, una chica con mucho talento como catcher que abandona su peque?a ciudad para probar suerte en las Rockford Peaches. Por el camino se encontrar¨¢ con otras mujeres como ella entre ellas, D¡¯Arcy Carden como Greta Gill, Melanie Field como Jo Deluca, Molly Ephraim como Maybelle Fox, Priscilla Delgado como Esti Gonz¨¢lez y Kate Berlant como Shirley Cohen. Mientras que Nick Offerman (el austero y masculino Ron Swanson de Parks and Recreation) interpretar¨¢ el papel de entrenador del equipo.

Para ser totalmente justos, todas las novedades de la nueva Ellas dan el golpe, tambi¨¦n corren en riesgo de convertirse en sus mayores defectos. Tal y como ha se?alado la editora de la revista Autostraddle, Kayla Kumari Upadhyaya, el remake se alimenta, en gran medida, de la nostalgia que muchas personas sienten al recordar la pel¨ªcula original y eso siempre resulta algo sospechoso. Por otro lado, el hecho de que Jacobson y Graham hayan tomado la historia original y, de alguna manera, hayan corregido o destacado algunas de los aspectos que Penny Marshall simplemente insinu¨® en los 90, podr¨ªa resultar asimismo ligeramente criticable. Siendo adem¨¢s Marshall una mujer excepcionalmente atrevida para su ¨¦poca.

De cualquier manera, habr¨¢ que esperar al pr¨®ximo estreno para comprobar finalmente si la serie es algo m¨¢s que eso y consigue con ¨¦xito ser un fresco m¨¢s amplio y completo de lo que fue un momento extraordinario en la historia de las mujeres y el deporte, sin hacerlo desmerecer al film de Marshall ni la importancia de aquella breve ventana temporal en la que algunas mujeres tuvieron plena libertad para dar forma a sus vidas y sus carreras fuera de la supervisi¨®n de los hombres.