Liane Moriarty, escritora de ¡®Big Little Lies¡¯: ¡°La culpa forma parte de mi ADN¡±

No se da ninguna importancia. Sigue llevando una vida normal en Australia pese a ser una autora superventas que ha pisado la alfombra roja de los Emmy junto a Nicole Kidman y Reese Witherspoon. Liane Moriarty (S¨ªdney, 1966) afirma que la cotidianidad nutre sus historias. ?Cojo inspiraci¨®n de todas partes: art¨ªculos de peri¨®dicos, blogs, televisi¨®n, conversaciones que oigo en una cafeter¨ªa, las an¨¦cdotas que escucho al dejar a los ni?os en el colegio, cosas que dicen mis hijos [tiene dos, George y Anna]¡­ Siempre estoy hurgando para hallar nuevo material. Me gusta escribir sobre familias y relaciones, y darle a esas historias un enfoque m¨¢s oscuro, un toque de suspense?.

Esa normalidad retorcida es la clave de sus novelas, muy solicitadas en Hollywood: Jennifer Aniston negoci¨® para protagonizar un proyecto a¨²n no cerrado basado en Lo que Alice olvid¨® y en 2014 Kidman y Witherspoon compraron los derechos de la premiad¨ªsima Big Little Lies (HBO, cuatro Globos de Oro) y tambi¨¦n adaptar¨¢n su nueva obra, Un domingo como otro cualquiera (Suma de Letras). En ella Moriarty presenta a tres parejas y sus historias cruzadas sobre lo ocurrido un mismo d¨ªa. Habla sobre c¨®mo mantener un matrimonio, la amistad a trav¨¦s del tiempo, el papel de la maternidad (y su ausencia) en la vida de una mujer¡­ Para ella son cuestiones esenciales, que ?pueden llegar a lectores de todo el mundo pese a sus diferencias culturales?. Y las aborda sin tapujos: ?Es bueno mostrarse abiertos al tratar los problemas que m¨¢s nos preocupan?.

Si Big Little Lies fue una novela sobre el acoso en distintos ¨¢mbitos y edades, Un domingo como otro cualquiera trata sobre la culpa. ?Por qu¨¦ eligi¨® esta emoci¨®n?

Realmente no la eleg¨ª; la novela vino a m¨ª bajo la premisa de un evento concreto que tiene lugar en una barbacoa, y entonces, una vez escrito ya el libro, me di cuenta de que la culpa era el tema central. Dicho lo cual, soy cat¨®lica no practicante, as¨ª que la culpa forma, definitivamente, parte de mi ADN.

Tambi¨¦n pasa de hablar de sororidad a abordar ahora la rivalidad, reflejada en dos amigas de toda la vida que se han ido alejando poco a poco.

Se trata de otra dimensi¨®n interesante de la existencia que he querido explorar. Todos tenemos unas vidas tan ocupadas que a veces resulta dif¨ªcil encontrar el tiempo para cultivar las amistades.

?Por qu¨¦ cree que sus historias son buenas para la gran pantalla y la televisi¨®n?

No lo s¨¦ y debo de admitir que prefiero no darle demasiadas vueltas. Para m¨ª lo m¨¢s importante sigue siendo el libro, no su adaptaci¨®n; eso es simplemente una ventaja muy divertida del trabajo.

?C¨®mo fue su encuentro con Nicole Kidman? La llam¨® para tomar un caf¨¦, y de ah¨ª surgi¨® la serie.

Se mostr¨® encantadora y afectuosa, aunque nunca pens¨¦ que fuera a salir nada de aquella cita. No me hac¨ªa ilusiones. Pero ella me avis¨®: ?Si nosotras optamos a la adaptaci¨®n, deber¨ªas emocionarte?. Cuando est¨¢bamos juntas en la alfombra roja de los Emmy, sonr¨ªo y me dijo: ??Ves? Ten¨ªa raz¨®n?.

No hizo la adaptaci¨®n televisiva. ?Por qu¨¦?

Yo ya hab¨ªa contado la historia, no ten¨ªa inter¨¦s en reescribirla.

Pero ahora se trabaja en la segunda temporada, ?formar¨¢ parte del proyecto?

S¨ª, se basar¨¢ en una historia escrita por m¨ª. Plante¨¦ el personaje de la madre de Perry con Meryl Streep en la cabeza, la llam¨¦ Mary-Louise, que es su nombre real¡­ ?Pero nunca so?¨¦ con que ella aceptar¨ªa interpretarla!

?Es importante que las productoras muestren su inter¨¦s en contar otro tipo de historias?

Witherspoon tambi¨¦n produjo Perdida y Alma salvaje. Siempre busca que se muestren mejores papeles para las actrices. Si queremos disfrutar de historias m¨¢s profundas y diversas desde nuestra perspectiva femenina necesitamos m¨¢s mujeres en todos los niveles, en todas las artes.

?Qu¨¦ opina de la etiqueta ¡®literatura femenina¡¯?

No me gusta. Es condescendiente y extra?a, dado que representamos m¨¢s de la mitad de la poblaci¨®n, y somos, de lejos, los mayores lectores de ficci¨®n.

Las escritoras son menos premiadas y publicadas, ?hay desigualdad de g¨¦nero en la literatura?

Obviamente, ?s¨ª! .