¡®Girls¡¯ pone en el mapa sexual el ¡®annilingus¡¯
La primera escena de la cuarta temporada de la serie ha puesto de actualidad el sexo anal oral. ?Se acab¨® el tab¨²?
Ya se sabe que, ¨²ltimamente, las escenas subidas de tono han sido expulsadas de la gran pantalla y las series de televisi¨®n les han dado asilo pol¨ªtico en la peque?a; donde parecen sentirse a gusto, desinhibirse y empezar a ense?ar cada vez m¨¢s. Por eso la cuarta temporada de Girls, ha querido comenzar por todo lo alto, deleitando a sus fans y al parecer a una de las protagonistas, Marnie, con un anilingus. La escena se ha hecho viral y ha permitido que hasta la edici¨®n estadounidense de Vogue hable de un tema hasta ahora relegado a los blogs de sexo m¨¢s hardcore. Algunos, entusiasmados con este principio de a?o tan prometedor, se han lanzado a pronosticar grandes acontecimientos para el sexo anal. Alex Karpovsky, uno de los actores de la serie, que da vida al personaje de Ray Ploshansky, comentaba a la revista Vulture con motivo de la ya popular escena, ¡°si, vamos, ?exploremos todas las cavidades! Hay un tipo de revoluci¨®n sexual que est¨¢ ocurriendo y, a lo mejor, este es uno de los elementos que debemos incorporar a la representaci¨®n social de esa revoluci¨®n, sobre todo en televisi¨®n. Si, este podr¨ªa ser el a?o del ano¡±.
De momento parece ser que la prometedora pel¨ªcula de Paul Thomas Anderson, Puro vicio (Inherent Vice), que se estrenar¨¢ en Espa?a en marzo, incorpora tambi¨¦n algunas escenas de sexo anal y habr¨¢ que ver si 50 Sombras de Grey, cuyo lanzamiento en nuestro pa¨ªs coincide con el d¨ªa de los enamorados, juega con el trasero para algo m¨¢s que para dar unos azotes. As¨ª que de momento culo 1- genitales 0, ya que como recordaba un art¨ªculo de Playboy titulado Tongue in cheek: the art of the rimjob ¨Crimming es una forma coloquial de llamar al anilingus en ingl¨¦s, la directora de cine porno y feminista, Tristan Taormino, dijo en una ocasi¨®n: ¡°El ano es el m¨¢s democr¨¢tico de todos los orificios. Todos tenemos uno¡±.
El sexo anal fue durante siglos el plan B para las sociedades en las que la virginidad era requisito imprescindible para la mujer antes del matrimonio, o el anticonceptivo m¨¢s seguro, barato y sin efectos secundarios. En resumidas cuentas, algo de segunda o tercera divisi¨®n, un men¨² incompleto que casi nunca se sirve solo sino como acompa?amiento, ya que rara vez sirve de plato principal. Las leyes que rigen la er¨®tica de la parte trasera son las mismas de la zona frontal. La aceptaci¨®n social del cunilingus o la felaci¨®n fue posterior a la penetraci¨®n ¨Ca¨²n cuando muchos empezamos nuestra vida sexual a la inversa¨C; igual que en la retaguardia. Muchas parejas hetero practican ya el coito anal, pero son menos las que se atreven con el beso negro. El ano, una zona de gran sensibilidad y con un enorme potencial para proporcionar placer, se ve relegado muchas veces al ¨¢mbito de la fantas¨ªa, por razones higi¨¦nicas, por pudor, por convencionalismos y por temores inconscientes que probablemente jam¨¢s alcancemos a comprender. La Rendici¨®n, un mon¨®logo que trata sobre el tema que nos ocupa fue interpretado por Isabelle Stoffel durante el Festival de Edimburgo, en agosto del 2013. Por aquel entonces la actriz suiza revelaba algunos misterios de la puerta de atr¨¢s del sexo en una entrevista a El Pa¨ªs: ¡°Un pene en un culo es como la aguja de un detector de mentiras. El culo no puede mentir: si mientes duele (¡). En cambio la vagina est¨¢ concebida para enga?ar a los hombres con sus aguas incitadoras, su predisposici¨®n a abrirse y sus due?as airadas¡±. Para seguir m¨¢s adelante con esta lecci¨®n de filosof¨ªa anal, ¡°en la sodom¨ªa, la confianza lo es todo. Si te resistes, pueden hacerte da?o de verdad. Pero una vez superado ese miedo, una vez traspasado literalmente, ?qu¨¦ placer tan grande encuentras al otro lado de las convenciones!¡±.
Ese limite entre placer y dolor, tan propio del sexo anal, forma parte de su atractivo y poder de excitaci¨®n. Como comenta Francisca Molero, sex¨®loga, ginec¨®loga y directora del Institut Clinic de Sexolog¨ªa de Barcelona, ¡°la zona es muy sensible porque es el l¨ªmite entre la mucosa y la dermis y cuenta con muchas terminaciones nerviosas. Anat¨®micamente es muy parecida a los genitales, aunque la percepci¨®n sensorial y la valoraci¨®n es muy distinta, porque entran en juego otros factores como la trasgresi¨®n o la fantas¨ªa, que pueden amplificar la percepci¨®n de las sensaciones. Sin embargo, pocas mujeres utilizan la palabra orgasmo para describir sus experiencias con el sexo anal, entre otras cosas porque se juega mucho entre la molestia y el gusto. Es diferente¡±.
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La escena de la discordia en el primer cap¨ªtulo de la cuarta temporada de ¡®Girls¡¯.
HBO
La practica de la modalidad oral-anal, no es tan com¨²n entre parejas hetero, aunque si en las homosexuales, y queda casi siempre relegada a personas de confianza, por el mayor riesgo que implica a la hora de contraer enfermedades de trasmisi¨®n sexual como SIDA, Papilomavirus humano, herpes, hepatitis A, B y C, gonorrea, o clamidia, entre otras. ¡°El sexo anal siempre entra?a m¨¢s peligro de infecci¨®n¡±, cuenta Molero, ¡°porque a veces se pueden producir micro heridas en el recto o tenerlas en la boca, lo que hace m¨¢s f¨¢cil el contagio¡±. Otra regla a tener siempre en cuenta es no pasar nunca del ano a la vagina, con el pene, la boca o los dedos ¨Chay que lavarlos o cambiar de preservativo¨C. Algo, por otra parte, muy habitual en las pel¨ªculas porno. No observar esta simple norma es el camino m¨¢s corto para hacerse con una infecci¨®n de orina; ya que en el ano hay par¨¢sitos y bacterias que pueden producirla.
Existen lo que se llaman cuadrantes de l¨¢tex; unos cuadrados que, a modo de cond¨®n, sirven de barrera para practicar el beso negro con desconocidos. El problema es que no cuentan con ning¨²n tipo de fijaci¨®n, son muy inc¨®modos porque hay que sujetarlos y, lo m¨¢s normal, es que a los cinco minutos nos hayan puesto de los nervios y decidamos mandarlos al infierno. Urge alg¨²n invento m¨¢s practico y c¨®modo al respecto. Probablemente animar¨ªa a muchos a adentrarse en los territorios inexplorados de anilingus y experimentar su enorme potencial. Una/o puede recordar a sus amantes por muchas razones, pero cuando alguno de ellos te sorprende con este regalo, ¨¦se se ha ganado ya un pase para la sala VIP de los recuerdos y hechos hist¨®ricos.
Entre los fans del beso negro ¨Csobre todo de recibirlo¨C se encuentran muchos hombres heterosexuales que, sin embargo, no siempre verbalizan sus preferencias, en parte por no invocar al fantasma de la homosexualidad. Aunque, como dice Francisca Molero, ¡°los juguetes er¨®ticos y los juegos que conllevan han contribuido a acabar un poco con este miedo, y cada vez son m¨¢s las parejas que se intercambian roles¡±. La revista Playboy sosten¨ªa, en el citado art¨ªculo, que todav¨ªa queda un largo camino que recorrer para llegar al punto en que un hombre hetero pida a su pareja que le haga un anilingus sin ninguna reserva, y expon¨ªa as¨ª el problema, ¡°mientras muchos hombres americanos han aumentado su intromisi¨®n en las ¡®puertas traseras¡¯ de sus novias, no muchos hablan de sus propios culos. Ellos ven porno e investigan sobre cada orificio femenino, pero fantasear sobre los suyos es algo que no se menciona por razones que tienen m¨¢s que ver con el orgullo masculino, que con su propio placer¡±.
El rimming es todav¨ªa al sexo lo que los parias o intocables a la sociedad, nadie quiere estar cerca de ellos. Prueben sino a sacar el tema durante los postres, en una cena entre amigos, y ver¨¢n como, de repente, la mayor¨ªa ha aparcado mal el coche, debe madrugar ma?ana o tiene un jabal¨ª al fuego. Incluso las, sexualmente intr¨¦pidas, chicas de Sexo en Nueva York, pasaban de puntillas sobre el asunto, como recuerda el art¨ªculo de Playboy. ¡°Miranda dec¨ªa que aceptaba la lengua de un hombre en su culo, pero se echaba atr¨¢s cuando los papeles se invert¨ªan. Incluso los labios de Samantha estaban sellados¡±.
Para los fans del rimming o los que sientan curiosidad por ponerlo en practica y no est¨¦n solo leyendo este art¨ªculo como los jubilados que contemplan las obras o los mirones que se paran frente a un accidente, ah¨ª van ocho reglas a tener en cuenta. Su autor es Don Savage, comentarista periodista y escritor, que escribe la columna de consejos sexuales, Savage Love, publicada internacionalmente. Savage es uno de mis favoritos por su sentido del humor y porque recibe cr¨ªticas de todas partes. A pesar de que es homosexual, no tiene reparos en denunciar lo que ¨¦l denomina como establishment gay. Les dejo con sus mandamientos para el rimming, ¡°1. Mira antes de lamer. 2. Ducha, ducha, ducha. 3. Vacuna de la hepatitis. 4. Nunca en la primera cita. 5. No hacerlo a alguien que reh¨²se besarte inmediatamente despu¨¦s. Si su culo es suficientemente bueno para tu boca, ¨¦sta tambi¨¦n lo es para ¨¦l. 6. No masticar chicle. 7. Peque?as lamidas, movimientos de presi¨®n, suaves y m¨¢s fuertes tienen preferencia a estirar la lengua e introducirla como si fuera un cat¨¦ter. La cuesti¨®n es evitar empujar tu cara contra el culo con la lengua por delante. Hay que jugar con los nervios que est¨¢n por la zona. Si la persona quiere ser penetrada, hacerlo con otra cosa. 8. ?Bon appetit!¡±.
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