In¨¦s Maestre, la Hopper de la angustia ¡®millennial¡¯
De Inditex a las galer¨ªas de arte: descubre a la ilustradora espa?ola emigrada a Londres que captura la incertidumbre de la adolescencia contempor¨¢nea de forma certera.
In¨¦s Maestre cumplir¨¢ 25 a?os el pr¨®ximo 31 de marzo. A pesar de su innegable juventud, su trayectoria resulta prometedora. Hace solo unas semanas form¨® parte de la exposici¨®n Millennial Girls, dentro del Festival y Feria de Arte Hybrid, organizado por el colectivo Spaghetti Vernissage. Maestre estudi¨® dise?o de moda en Madrid y fue despu¨¦s, trabajando para Inditex, cuando el dise?o gr¨¢fico y la ilustraci¨®n convergieron. All¨ª se dedicaba a dise?ar los estampados que despu¨¦s nosotros lucir¨ªamos en nuestras prendas: un pattern que se repite, una frase impactante en una camiseta.
Desde hace seis meses vive en Londres porque asegura que siempre ha sentido la necesidad de escapar de su ciudad natal. Nos cuenta que se ha mudado all¨ª sin ning¨²n plan, solo para probar suerte. En la capital brit¨¢nica ha trabajado dise?ando estampados, realizando ilustraciones para revistas (aqu¨ª ya lo hab¨ªa hecho para BuenaVida, Hello Mr. y Dispara Mag) y en la actualidad se encuentra inmersa en un nuevo proyecto personal que abordar¨¢ el mundo del f¨²tbol desde su propia visi¨®n for¨¢nea. Charlamos con ella sobre el arte, la creatividad y su posible relaci¨®n con la generaci¨®n a la que ella pertenece, los millennials.
En tus ilustraciones se refleja tu gusto por la moda.
Siempre me ha gustado pintar e ilustrar. Y creo que me atrae poder combinarlo con el dise?o de estampados. A mi personalidad le va bien no centrarse en una sola cosa porque me acabo aburriendo. Disfruto cuando mezclo varias disciplinas y pruebo cosas nuevas, pero sobre todo cuando me doy cuenta de que algo que aprend¨ª para un proyecto de ilustraci¨®n me va a servir en cualquier otro aspecto art¨ªstico de mi carrera. Resulta muy enriquecedor.
Tus personajes parecen muy fr¨¢giles, tanto a nivel psicol¨®gico como f¨ªsico. Tienen la mirada perdida, triste¡ ?Existe alg¨²n paralelismo entre los millennials ahora y las figuras que retrataba Hopper despu¨¦s de la crisis econ¨®mica estadounidense?
Las reminiscencias con Hopper han venido un poco sin querer, aunque ya me gustar¨ªa a m¨ª pintar como pintaba ¨¦l. Es cierto que mis personajes est¨¢n bastante perdidos, pero cuando dibujo tampoco pienso mucho en el porqu¨¦ de lo que hago. Me dejo llevar, y me centro en lo que quiero transmitir, pero creo que en general ninguno de mis personajes sabe lo que le est¨¢ sucediendo. Muchos est¨¢n viviendo sus primeras experiencias y no saben muy bien c¨®mo actuar ante ellas. Est¨¢n perdidos en medio de algo que yo tampoco entiendo; creo que yo tambi¨¦n me encuentro en esa situaci¨®n. En la serie Faces las figuras est¨¢n entre renaciendo y desapareciendo. Me gusta mucho Lucian Freud y David Hockney y creo que tambi¨¦n est¨¢n presentes en muchas ilustraciones.
Tu serie Heroes? tambi¨¦n tiene como hilo conductor la adolescencia.
En ese momento todo son primeras experiencias. Cuando eres adolescente lo m¨¢s importante eres t¨² porque crees que no vas a envejecer nunca. Cada cosa que haces es un est¨ªmulo nuevo y diferente, y cada d¨ªa que pasa aprendes cosa nuevas. Pero eso tambi¨¦n hace que estas figuras est¨¦n tambi¨¦n muy perdidas porque aun est¨¢n aprendiendo a vivir la vida.
?Por qu¨¦ la adolescencia nos obsesiona si a fin de cuentas es un recuerdo que nos impide seguir avanzando?
Es una ¨¦poca en la que elegimos lo que vamos a estudiar, en la que tenemos nuestro primer noviazgo; tambi¨¦n es la primera vez que nos acostamos con alguien¡ Yo creo que todas estas experiencias se quedan en el subconsciente y se convierten en algo que recordamos como m¨¢gico. Tambi¨¦n tenemos mucho miedo a hacernos mayores, y eso nos lleva a recordar nuestra juventud: cuando no ten¨ªamos responsabilidades y lo ¨²nico que s¨ª ten¨ªamos eran muchos p¨¢jaros en la cabeza. Con los a?os maduramos y perdemos ese instante de enso?aci¨®n; nos damos de bruces con la realidad y eso da much¨ªsima pena.
?Crees que los millennials tienden a romantizar m¨¢s el pasado que las generaciones pasadas?
Ahora mismo tenemos un mont¨®n de herramientas a nuestra disposici¨®n para so?ar. Ha cambiado nuestra forma de ver la vida; nuestros padres ten¨ªan que ganarse la vida con un trabajo estable. Y aunque todo esto sigue estando presente, de repente ya no es una locura dedicarte a lo que de verdad te gusta. Antes no estaba tan bien visto. Sin embargo, a pesar de toda la informaci¨®n, no sabemos c¨®mo manejarnos. Ahora quiz¨¢s tienes que trabajar de cualquier cosa pero puedes dedicarte a pintar en tus ratos libres; antes ten¨ªas que abandonarlo por completo.
Aunque vivamos en una sociedad muy precaria, seguimos conservando la fantas¨ªa de que podemos hacer lo que queramos, y eso nos permite creer que no es necesario cambiar las cosas.
La parte creativa cobra m¨¢s importancia, por eso ahora estamos como a medias entre la adolescencia y la edad adulta como antes se entend¨ªa. Para m¨ª es un cambio positivo pero igual eso tambi¨¦n hace que la gente est¨¦ un poco perdida y que no sepa c¨®mo canalizar las cosas.
No es tan sencillo cuando el ¨¦xito y el fracaso se solapan.
Hoy en d¨ªa vivimos en la cultura del todo vale. Todo se encuentra al mismo tiempo devaluado y sobrevalorado. Estamos en una nube en la que todo se mezcla, aunque puede que haya gente que tenga las cosas m¨¢s claras que yo.
La serie Prom vuelve a la falta de certezas, los cambios, la angustia existencial¡
Los colores son muy vivos, la hice de cara al verano y eso se ve reflejado en estas ilustraciones. Yo acababa de graduarme, por eso la titul¨¦ as¨ª, como el baile de fin de curso estadounidense. En este momento de la juventud algunas etapas acaban y empiezan otras. Por eso no podemos saber muy bien qu¨¦ est¨¢ pasando. Hay un chico en una piscina y de repente se ven unos pies; no conseguimos dilucidar si la persona que hay detr¨¢s est¨¢ saltando o se est¨¢ ahorcando.
Muchas de ellas nos recuerdan al paisaje estadounidense, en donde la b¨²squeda de los sue?os, la idolatr¨ªa de la juventud y el materialismo est¨¢n en primera l¨ªnea.
Aunque no est¨¢n ambientados en ning¨²n sitio en concreto, es cierto que uno de mis referentes es la generaci¨®n beat porque ellos rompieron con lo establecido y se dedicaron a viajar por Estados Unidos y a drogarse. El s¨ªmbolo de McDonald¡¯s en una de las pinturas me recuerda a la nueva droga adolescente. Me gustan los fot¨®grafos que retratan la juventud y lo que la gente no quiere ver, como Larry Clark, que es uno de mis referentes a la hora de retratar adolescentes fumando porros o practicando sexo. Cuando empez¨®, todo aquello era una revoluci¨®n: hacer pel¨ªculas en donde la gente estaba follando y fumando. Diane Arbus ¨Cque por el hecho de ser mujer ya lo ten¨ªa m¨¢s complicado¨C siempre retrataba lo que la gente no quer¨ªa ver. Hac¨ªa fotograf¨ªas a personas sin manos, y no hac¨ªa fotos bonitas, aquellas que la gente estaba acostumbrada a ver. Hoy en d¨ªa sigue siendo impactante ver una foto de una mujer vieja como las que ella hace.
Casi todos tus personajes son chicos.
Me gusta m¨¢s como quedan como imagen final. Me divierten m¨¢s y creo que est¨¦ticamente queda mejor. Adem¨¢s me gusta que sean un poco ambiguos, chicos femeninos. Ahora esta ruptura entre lo femenino y lo masculino se est¨¢ sucediendo en varias disciplinas. De repente las cosas que pens¨¢bamos que eran de chica se han convertido en cosas de chico. Y viceversa. Palomo Spain, por ejemplo, ha presentado una colecci¨®n con un mont¨®n de vestidos barrocos para hombres. Creo que en realidad esos chicos no est¨¢n vestidos de mujeres. Es bonito que no haya un vestido de mujer ni de hombre y que la gente haga lo que le d¨¦ la gana.
Los personajes masculinos que aparecen en tu obra son opuestos a lo que se conoce como macho alfa; todos ellos tienen atributos que normalmente se relacionan con lo femenino. ?Son estos retratos un canto a la vulnerabilidad?
Me gustan las figuras alargadas, un poco demacradas. Porque de esta manera podemos ver que algo est¨¢ fallando; que algo en esa persona no est¨¢ bien. En el expresionismo se le daba prioridad a la expresi¨®n de los sentimientos m¨¢s que a lo puramente tangible. Y a m¨ª tampoco o me gusta ofrecer un porqu¨¦ muy perceptible, solo quiero que se transmitan esos sentimientos y que el espectador llene los huecos con sus propias ideas. Me divierte que el espectador se invente su propia historia, que construya ¨¦l lo que est¨¢ ocurriendo, igual que yo lo hago cuando lo estoy ilustrando. As¨ª la otra persona puede verlo y luego decirme algo que a lo mejor no tiene nada que ver con lo que yo hab¨ªa pensado. Me gusta mucho que esto pase.
?Cu¨¢les son tus pr¨®ximos movimientos?
Estoy con un proyecto personal que me gustar¨ªa exponer en Londres. Trata sobre f¨²tbol, pero aun est¨¢ tomando forma. La manera en la que aqu¨ª se vive este deporte me parece muy interesante; me gusta mucho su imagen: los hooligans, los colores¡ el verde del campo combinado con las camisetas de los jugadores. En esta ocasi¨®n me gustar¨ªa mezclar varias disciplinas: dibujo pero tambi¨¦n algo de escultura. Normalmente uso herramientas digitales, pero tambi¨¦n hago dibujos a l¨ªnea o collages, uso ceras e incluso fabrico mu?ecos de plastilina, dependiendo de c¨®mo me encuentre yo.
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