¡®La Dalia Negra¡¯ inspira una nueva miniserie
Elizabeth Short fue brutalmente mutilada en 1947. Un caso sin resolver que la serie I am the Night, de Patty Jenkins, esclarece inspir¨¢ndose en las memorias de la nieta del principal sospechoso.
El cruel asesinato de Elizabeth Short
Cuando la vio, la mujer que paseaba por la calle crey¨® que se trataba de un maniqu¨ª. El cuerpo de Elizabeth Short, una modelo y aspirante a actriz, fue encontrado brutalmente mutilado en una zona abandonada del barrio de Leimert Park en Los ?ngeles. Con inusual destreza, su asesino hab¨ªa drenado y desmembrado el cuerpo en dos partes, raj¨¢ndole la boca de oreja a oreja en una mueca dantesca. Quien se cruz¨® en su camino aquel 15 de enero de 1947, hab¨ªa mantenido maniatada a la joven de 22 a?os, la hab¨ªa matado golpe¨¢ndo su cabeza y la hab¨ªa diseccionado una vez muerta.
El forense no descart¨® que hubiese podido ser violada, pero s¨ª neg¨® que hubiese sido torturada durante horas u obligada a comer heces, como hab¨ªan insinuado algunos medios. Tambi¨¦n publicaron tanto que se prostitu¨ªa como que no pod¨ªa mantener relaciones sexuales por un defecto cong¨¦nito. O que era lesbiana. Rumores sin fundamento. Lo que s¨ª logr¨® este caso fue todo un hito: convertir a California en el primer estado en contar con un registro de delincuentes sexuales.
La Dalia Negra, de pel¨ªcula
Elizabeth Short no lo tuvo f¨¢cil. Su padre hab¨ªa fingido su propia muerte ¨Cse qued¨® en bancarrota tras la crisis del 29¨C, dejando a su mujer al cargo de sus cinco hijas (ella, con tres a?os). Cuando, mucho tiempo despu¨¦s, Elizabeth descubri¨® que su padre resid¨ªa en California, decidi¨® mudarse all¨ª. Sufri¨® malos tratos a manos de un novio militar, fue arrestada por beber siendo menor y lleg¨® a comprometerse con un comandante que muri¨® en combate. Un a?o antes de su asesinato, Elizabeth hab¨ªa viajado a Los ?ngeles con la ilusi¨®n de convertirse en actriz, aunque se hab¨ªa limitado a trabajar como camarera.
Su apodo ¨CLa Dalia Negra¨C tambi¨¦n forma parte del misterio. Que si siempre vest¨ªa de negro, que si llevaba esa flor en el pelo, que si recordaba al filme de la sensual Veronica Lake, La Dalia azul, estrenado un a?o antes del crimen. En 2006, Brian de Palma se bas¨® en la novela de James Ellroy, alejada de los hechos, para rodar La Dalia Negra. Inolvidable tambi¨¦n la secuencia con Mena Suvari (y la flor en el pelo) de la terror¨ªfica American Horror Story, en la que una alegre Elizabeth Short es sedada y violada por un dentista (m¨¦dico abortista en sus ratos libres). Al no despertarse, un enigm¨¢tico cirujano se presta para deshacerse del cuerpo, no sin antes desfigurarlo por pura diversi¨®n.
El principal sospechoso: George Hodel
El ins¨®lito caso, que se convertir¨ªa en uno de los m¨¢s infames en la historia criminal de EE.UU., fue fruto de una exhaustiva investigaci¨®n, aunque sin resultados. Sin embargo, entre los sospechosos siempre destac¨® un nombre, George Hodel (1907-1999), un prominente ginec¨®logo y exc¨¦ntrico acad¨¦mico. Educado de forma exquisita desde ni?o, pose¨ªa un alto coeficiente intelectual, hasta tal punto que fue un prodigio musical, al que lleg¨® a visitar para ver su habilidad con el piano el mism¨ªsimo Rachmaninoff. Y fue de forma precoz: se gradu¨® a los 15 a?os, aunque fue expulsado de la Universidad por un esc¨¢ndalo sexual con la esposa de un profesor.
Se cas¨® con una modelo llamada Dorothy, con la que tuvo a Tamar Hodel (importante en la historia que nos ocupa). Con el tiempo se especializar¨ªa en enfermedades ven¨¦reas, siendo jefe de la divisi¨®n de higiene del Departamento de Salud de Los ?ngeles. Su posici¨®n le llev¨® a codearse con toda clase de celebrities, a las que, entre otras cosas, recetaba medicamentos de forma ilegal. En 1940, se cas¨® con otra Dorothy (alias ¡®Doreros¡¯), la ex mujer del director John Huston, habitual de su c¨ªrculo de amistades. Amante del arte surrealista, se code¨® con Man Ray, su fot¨®grafo no oficial, cuya obra fue una de sus obsesiones.
Durante una temporada, de 1945 a 1950, vivi¨® en la llamada Casa Sowden, una mansi¨®n con aspecto de templo maya, construida por Lloyd Wright. Se cree que all¨ª Hodel organizaba fiestas que derivaban en org¨ªas y que fue en su s¨®tano donde pudo haber asesinado a Elizabeth Short. La polic¨ªa le incluy¨® en algunas investigaciones sobre la pr¨¢ctica de abortos ilegales y fraudes derivados de las recetas falsas. Nunca le pudieron atrapar. Huy¨® de EE.UU. en varias ocasiones y vivi¨® en Filipinas de 1950 a 1990, donde se cas¨® con una mujer adinerada. Volver¨ªa a contraer matrimonio de vuelta en San Francisco, donde muri¨® por una insuficiencia card¨ªaca en 1999.
La nieta del sospechoso, otro enigma
En su libro de 2008 One Day She¡¯ll Darken: The Mysterious Beginnings of Fauna Hodel, la nieta de George Hodel asegura que su abuelo fue el asesino de Elizabeth Short. La vida de Fauna Hodel (1951-2017) es de pel¨ªcula. Fauna no siempre supo que era su nieta, pues su madre, Tamar Hodel, dio al beb¨¦ en adopci¨®n: ten¨ªa solo 16 a?os y el padre figuraba como un ?negro desconocido¡±. La ni?a creci¨® entonces con Jimmy Lee Greenwade, una limpiadora de raza negra de un casino de Nevada, alcoh¨®lica y frustrada profesionalmente. Los prejuicios de la ¨¦poca marcaron su infancia: al ser mestiza no fue aceptada ni por blancos ni por negros.
En su adolescencia, Fauna encontr¨® su partida de nacimiento y se embarc¨® en un viaje a Los ?ngeles en busca de sus or¨ªgenes. As¨ª es como descubri¨® que en 1949, dos a?os antes de nacer, su madre Tamar hab¨ªa llevado a juicio a su propio padre, George Hodel, acus¨¢ndole de violaci¨®n. Hodel fue absuelto en el juicio por incesto, ayudado en gran parte por su mujer Dorero, que declar¨® que la ni?a era una mentirosa compulsiva. Pero lo cierto es que, gracias a sus poderosas conexiones en las altas esferas, George Hodel pod¨ªa conseguir lo que quisiera: incluso falsificar una partida de nacimiento, la de su nieta Fauna, que nunca tuvo un padre negro y que, en realidad, era blanca. Tamar le revel¨® a su hija que no era fruto de un incesto y que su padre fue un hombre blanco que la viol¨®, algo de lo que Fauna dud¨® al vivir la persecuci¨®n a la que se vio sometida por su abuelo. Esta situaci¨®n es la que se desarrolla en la miniserie I am the Night.
La miniserie de Patty Jenkins
La miniserie de seis episodios, que TNT estrena el pr¨®ximo 27 de febrero, y que se emite actualmente en EE.UU., es la adaptaci¨®n del libro de Tamar Hodel a manos de la directora de Wonder Woman, Patty Jenkins. En su regreso a televisi¨®n ¨Ctras dirigir el piloto de The Killing y varios episodios de Arrested Development¨C vuelve a contar con Chris Pine, que interpreta al detective incansable que quiere destapar la verdad (un personaje, el de Jay Singletary, que no existi¨®), y que sirve de conexi¨®n entre los or¨ªgenes de Fauna y el caso de La Dalia Negra.
La propia Jenkins y su marido, Sam Sheridan, guionista de la serie, conocieron a Fauna Hodel, que les cont¨® su incre¨ªble historia y se convirti¨® en amiga ¨ªntima de la pareja. Lo que iba a ser una pel¨ªcula, con el apoyo de la productora de Oprah Winfrey, se transform¨® por su densidad de los hechos en una miniserie que explora temas como la adopci¨®n, el racismo, los movimientos civiles y la corrupci¨®n policial.
Vistos los primeros tres episodios, I am the Night narra los hechos como si de un cuento se tratasen, con Fauna (India Eisley) cri¨¢ndose con una familia negra pobre, con la que no se siente identificada y su b¨²squeda de la verdad; con Tamar presenciando las violentas org¨ªas que ten¨ªan lugar en la siniestra mansi¨®n; y con un George Hodel, por un lado, fascinado con la figura de Sade y las pinturas surrealistas de Man Ray, que representan el torso femenino diseccionado (hay un gui?o a su obra Minotauro); y, por otro, intentando secuestrar a su nieta, a la que mantuvo vigilada siempre que pudo (en la vida real, Fauna y su marido llegaron a sospechar que su tel¨¦fono estaba intervenido y que su abuelo hab¨ªa matado a uno de sus primos, que apareci¨® ahogado, con su pene metido en la boca).
A pesar de poder leer el piloto, Fauna no pudo ver el resultado al morir de c¨¢ncer de mama en septiembre de 2017 (su madre Tamar hab¨ªa fallecido dos a?os antes). Hab¨ªa pasado sus ¨²ltimos a?os dando charlas motivacionales sobre la igualdad y los derechos humanos. Sus dos hijas (de dos padres diferentes, para m¨¢s inri: una blanca y otra mestiza) s¨ª se implicaron en la ficci¨®n, aunque no fueron capaces de pisar la mansi¨®n, donde se rodaron algunas de las escenas. La ¨²ltima vez que lo hicieron aseguran haber visto a su madre bajar al s¨®tano y hablar en otro idioma, y sentir que ¡°el mal acechaba en sus paredes¡±. Ambas han producido un podcast, Roots of Evil (Ra¨ªces del mal), que estrenaron el pasado 13 de febrero en el que analizan la historia de su familia. Nunca conocieron a su bisabuelo George Hodel, pero aseguran que su abuela Tamar les aseguraba con ¡°indiferencia¡± que hab¨ªa sido el asesino
La ins¨®lita investigaci¨®n de su hijo
El ¨²ltimo en hablar ha sido el ¨²nico superviviente directo de George Hodel, el hijo que tuvo con Doreros y que vivi¨® de ni?o en la mansi¨®n. Como si de otro film noir se tratara, Steve Hodel, ahora detective retirado de Los ?ngeles, decidi¨® investigar el caso, con el fin de demostrar la inocencia de su padre. Sin embargo, tal y como public¨® en 2003 en su libro ¨CBlack Dhalia Avenger¨C sus pesquisas (ayudado por un periodista de Los Angeles Times) le llevaron a descubrir que su padre, en efecto, no s¨®lo conoci¨® a Elizabeth Short (la trat¨® como paciente), sino que tambi¨¦n mantuvo una relaci¨®n en secreto con ella y que hab¨ªa suficientes pruebas como para vincularle con el crimen.
De los seis sospechosos con los que cont¨® la polic¨ªa encargada del caso, cree Steve Hodel que el ¨²nico que pudo realizar una hemicorporectom¨ªa (cortar entre la segunda y tercera v¨¦rtebra lumbar dividiendo el cuerpo sin cortar el hueso), un procedimiento que se ense?¨® en la d¨¦cada de los a?os 30 en medicina, fue su padre. No s¨®lo eso: en una de las transcripciones que los investigadores consiguieron con escuchas en la mansi¨®n, George Hodel dijo expresamente: ¡°Suponiendo que mat¨¦ a la Dalia Negra, nunca lo podr¨¢n probar. Ellos no pueden hablar con mi secretaria porque est¨¢ muerta¡±.
Seg¨²n Steve Hodel, su padre podr¨ªa haber sido un sangriento asesino en serie, matando al menos a 20 mujeres a finales de los a?os 40, incluyendo a su secretaria (¡°peligrosa¡±, seg¨²n ¨¦l, porque podr¨ªa haber aireado sus fraudes). Su obsesi¨®n con las bases del surrealismo le hicieron ser ¡°un nihilista, un mis¨®gino y un s¨¢dico del m¨¢s alto nivel¡±. Pero la prueba m¨¢s evidente fueron unos sacos de cemento encontrados en la mansi¨®n que se correspond¨ªan con el saco usado para transportar a Elizabeth Short. El pasado agosto, se encontr¨® una carta manuscrita de un informante pagado por la polic¨ªa que nombraba en 1949 a ¡°GH¡± como el asesino. Aunque hayan pasado m¨¢s de 70 a?os, el caso de la Dalia Negra sigue estando de plena actualidad.
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